♡Never pink butterfly♡ kth

_05_

(...)

--¿Que vas a darme para que mantenga mi boca cerrada?

Joder, lo que me faltaba.

--¿Que haras?

Insistió acercándose peligrosamente a mi.

-- Solo quiero a Taehyung.
Puedes quedarte con la empresa. Se que esa le pertenece a el.

El sonrió pero no se detuvo.
Me arrincono contra la mesa.

Su mirada oscura me asustaba realmente, no se que pretendía.

--¿Como sabes eso?

Acerco su mano a mi cuello,
iba a morir de un paro cardiaco, del miedo que tenia ahora mismo.

-- Averigüe.

Respondí sin quitar mi vista de sus ojos. No debía ceder.

Esto es por el.

Me recordé.

"Tae no quisiera que hagas esto"

Me recordo mi conciencia.
Me subio a la mesa.

Quiero irme de aqui, por favor.
Juraría que iba a llorar.
La puerta se abrio de golpe.

--¿Eun?

Era Taehyung. Rápidamente se acerco al verme de esta forma.
Namjoon retrocedió mirándonos seriamente.

--¿Que mierda crees que haces?

Pregunto molesto a el mayor.
Suavemente me ayudo a bajar de la mesa.

-- Ella insistió.
Queria que ...

-- No digas eso de ella.
Ella no es como todas las mujeres que traes a casa.

Discutió el pelinegro.
Me escondi en su camisa celeste de piyama. Y el acarició mi cabello.

-- No te vuelvas a acercar a Eun.

Tomo de mi mano y cuando iba a sacarme de allí.

-- Hiciste que cayera nuevamente.

Sonrió. Pero no pude ver más.

(...)

Taehyung me llevo a su habitación.
Me sento en su cama.

-- Joder, que miedo.

Hablo el colocando una mano en su pecho al cerrar la puerta.

No dije nada.

--¿Estas bien?

Se acerco a mi altura.
Me levante un poco y rodee su cintura.

-- Tenía tanto miedo.

Murmure bajo.
El acaricio mi cabello-peluca.

-- Tranquila. Jamás dejaria que ese enfermo te toque un solo cabello.

Dijo el firmemente.

Me enorgullecia todo lo que habia crecido.

--¿Quieres salir hoy?
Vamos a comprar materiales para tus estudios.

Pregunté curiosa.
El asintió sonriendo.

--Hablare con la señora Kim.

(...)

No tarde demasiado en convencer a la bruja que solo le llevaria al centro comercial a su hijo.

-- Cuidense mucho. Y recuerden regresar antes de las nueve.

Si si si.
Ojala una paloma haga sus necesidades en su cabeza.

Perdón.
Pero no la soporto.