💌epílogo💌

359 68 66
                                    

—Puedes apurarte, Lena — escuché la voz de Mel, desde el otro lado de la puerta, que exigía que me apure.

—No me puede salir en chorro si ustedes están ahí —contesté

—Dale frutillita, tengo una cita con una botella de vino y luego me veo con mi amante Vodka.

—¿Andamos con una decepción amorosa eh? —indaga Mel.

—Pregúntale al petiso.

Oh por el universo, ¿mi mejor amigo decepcionó a Dylan?

Me pregunto qué habia pasado.

—Qué tienes tú para decir al respecto— habló Mel, supuse que le estaba hablando a Lian, pero luego escuché la voz de Ander responder:

—A mi ni me mires, estoy igual de destrozado.

—Otra persona a la lista de fracasos amorosos... Si que eres bueno haciendo que te rechacen —Habló Emilia

—Callate, tortilla.

—Al menos yo si estoy con quien quiero, imbécil.

—Vamos, amor, te he dicho que no le hagas burla a tu hermano —agregó Mel

—¿Qué dices? Si siempre me dices nuevos apodos para decirle. Aborto de mono, cabeza de antorcha, fosforito, zanahoria andante, y muchos más

—Y luego andas pidiendo amor y paz por las calles —soltó Ander

Ya han pasado unas semanas desde que Aaron nos dejó.

Dylan, cayó en una depresión por unos días, empezó a fumar y a tomar en exceso, pero lo sacamos todo el tiempo para animarlo.

Lian y Mel no tenían mucho tiempo juntos con Aaron, pero aun así, les duele vernos a los demás lamentando su pérdida.

Emilia y Ander eran quienes nos ayudaban a salir del pozo depresivo. Pero si le prestas atención a las muñecas de ambos, tienen líneas de cicatrices por cortes.

Y yo... Lamento cada día que pasa el no tenerlo junto a mí, pensar que de un día a otro, el amor de tu vida simplemente puede dejar de existir... Es doloroso.

Extraño su voz, extraño la forma en la que me llamaba nena, extraño su risa, sus caricias, la forma en la que me miraba y me besaba...

Pero por más que extrañe todo eso, sé que jamás va a volver a suceder.

Él fue... La única persona que me hizo sentir algo más que un simple aprecio. Gracias a él conocí el amor, gracias a él comencé a sentir.

—¡Lena! ¡Apúrate! O sabremos que estás embarazada cuando la bendición salga por ahí debajo —habla Lian.

Sí. Había una gran duda de si estaba embarazada o no.

Quizá es lo último que me dejó Aaron, un bebé...

Comienzo a hacerme la prueba de embarazo y espero unos minutos.

Cuando el resultado está listo, decido salir del baño, observo la cara de todos, esperando una respuesta.

Y sé que la respuesta cambiaría mi vida, y la de ellos.

—Positivo.

—¡Yo sabía que no eran solo pedos!—agregó Dylan a gritos.

Las risas de todos mis amigos llenaron la habitación de inmediato.

La alegría se notó por primera vez en sus rostros después de tanto tiempo.

Festejamos mi embarazo, y Dylan, a pesar de que solo esté de unas semanas, comenzó a hablarle a mi panza como si el bebé pudiera escucharlo.

—Hola, mini frutillita, te habla el tío Dylan, cuando nazcas, yo seré como tú padre ¿sabes? No te faltará nada, ni siquiera el alcohol.

—Correte de ahí, idiota, es un nene, no un viejo verde como vos.— suelta Lian.  empujando a Dylan, para hablar también él —Hola bebé... ¿Cómo estás? Cuando nazcas, me prestarás tus juguetes ¿Verdad?

—Ya tú, niño caprichoso. Voy yo. —Agrega Mel, empujando a Lian. —Solo espero que seas niña para que hablemos de chicos y decepciones amorosas, claro, si es que no sales fría como tu madre.

—¡Mi turnooo!— se acercó Ander, empujando a Mel, dejándola caer en el suelo— pequeño feto, el dia que quieras salir de parranda, no olvides a tu tío. Yo seré soltero de por vida, porque OTROS no me quieren. Así que, te espero con ansias.

Observé a Emilia en un costado, viendo como todos se asomaban y hablaban, notaba que ella también quería hacerlo, pero por alguna razón, se mantenía alejada de la situación.

—Es tu turno...—hablé— anda, no tengas miedo— animé

A pasos lentos, Emilia, se acerca y posa su mano en mi vientre.

Primero carraspea la garganta y luego habla.

—Hola... Yo... Soy tu tía Emilia, y espero que seas niño, así te pareces a tu padre, en todo sentido, y voy a estar aquí para lo que necesites, como yo estuve para él... — una lágrima cayó de sus ojos verdes.

—Solo espero que no saque su apetito— agregé, solo para hacerla reír, y funcionó.

Ella no era mala, me explicó que solo estaba enojada porque Aaron había rechazado la operación por mí.

Me dijo que la operación, no era cien porciento segura. Así que Aaron, decidió pasar sus últimos suspiros conmigo, y mandó todo al carajo. Sabiendo que su vida estaba en juego.

Eso lastimó a Emilia, porque quería que siguiera con vida, como yo, como todos lo queríamos.

Así que la entendí, y no guardé rencor, empezamos a hablar y me empezó a caer de maravillas. Además, era la novia de mi mejor amiga, no tenía sentido que nos odiaramos mutuamente. 

Luego de un rato, los chicos se fueron, y comencé a escuchar música y a escribir en el diario que la madre de Aaron, mi psicóloga, me había dado.

Otro día más, otra mañana sin encontrarte en mi cama babeando, con tu hermoso y oscuro cabello despeinado.

Otro día más, sin poderte abrazar. Y solo pienso en lo estúpida que fui en no pensar que te hubiera abrazado por más tiempo, si sabía que no te iba a volver a ver.

Pero no lo sabía, y ese era el caso, no sabía que me ibas a dejar tan pronto.

Suena all of me, en el reproductor de música, y eso causa que una lágrima se me escape, después de tanto tiempo, volví a derramar una lágrima.

Me lastima no escuchar tu voz, me lastima no poder retarte cada vez que me digas nena, y que al final, me termine gustando la forma tan tierna en la que me lo decías.

Quisiera volver a escucharte...

Quisiera que aparezcas y me digas MA-RI-CO-NA. Como aquella vez en el lago.

Sé que sueno egoísta, quisiera que volvieras. Pero no, dentro tuyo las cosas ya no iban bien, tu corazón dejaba de palpitar poco a poco, tu pulmon dejaba de funcionar, pero aun asi mantenias tu promesa; sonreír pase lo que pase.

Paré de escribir cuando sonó una canción que me hizo poner los pelos de punta.

Don't forget me

No sólo por la letra que encaja perfectamente con los posibles pensamientos Aaron.

Cierro los ojos un instante, y lo imagino, lo imagino a él cantándome esa triste y melancólica canción.

Lo imagino con su voz, con su dulce y sensual voz varonil que tanto me erizaba la piel.

Este es el único lugar donde puedo verte. Mis pensamientos es el único lugar donde puedo ENCONTRARTE.

ENCONTRARTE ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora