》18《

307 71 116
                                    

Como dos locos enamorados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Como dos locos enamorados.

Como dos locos adolescentes, dejándose llevar por la lujuria, Aaron comienza a besarme el cuello, manoseando cada parte de mí, ambos soltando gemido tras gemido.

En una explosión de pasión, ambos nos dejamos llevar, me dejé hacer todo lo que él deseara. Viendo cómo mi ropa estorba, Aaron trató de quitarme la remera, pero reaccioné al instante. Cortando toda la pasión que había en el ambiente.

Había recordado mis marcas, las cicatrices que mi padre me dejaba, algo que me avergonzaba desde siempre.  Cuando tenía natación, cuando usaba ropa corta, cuando me acostaba con alguien... Solía maquillarlas, pero esto sucedió de imprevisto, así que no tuve tiempo de hacerlo.

Aaron notó mi duda y me miró extrañado.

—¿Estás bien?

—Lo siento... Es que...—doy una pausa para pensar exactamente qué palabras usar —Mis cicatrices están por todos lados...

Aaron se acerca y deposita un suave beso en mi frente, me recordó a aquella vez que lo hizo a modo de broma, pero esta vez era un beso que me generaba seguridad, un beso que significaba que mientras él esté, todo iba a estar bien.

—Esas cicatrices te hacen ser quien eres, no te avergüences de ello.

Tenía toda la razón del mundo, pero aun así, no me sentía del todo segura de eso. Mi cuerpo estaba lleno de marcas que mi padre causó, son marcas que significan una noche de terror, todas y cada una de ellas me las había hecho cuando se colaba en mi habitación con el propósito de hacerme daño.

Aaron tomó de mi rostro para que mantenga mi mirada fijada en él y pueda tener toda mi atención, una vez que nuestros ojos se encuentran, Aaron decide hablar.

—Déjame verlas —pidió—. Déjame ver cuántas veces necesitaste ayuda y nadie estuvo para ti. Déjame ser quien bese esas marcas, y la próxima vez que las veas, recuerdes que en esos lugares, yo te besé.

Dudé por un instante en hacerlo, pero asentí y Aaron continúa desvistiéndome. Desliza su dedo por cada cicatriz que se le cruza, para luego besar cada una de ellas.

Pasa de besar la que tengo en la cintura y luego sube hasta el hombro, después de ahí va hacia el pecho. Un pequeño gemido salió de mi boca y eso hace que sonría.

—¿Puedo...? —su mirada viaja hacía mi pantalón— si no quieres puedo par...

Lo interrumpo poniendo mi dedo índice en sus labios para que no hablara. No dije una sola palabra, solo asentí dándole el okay de hacerlo. Con sus dedos torpes, trata de quitarme la prenda, pero falla en el intento. Sin poder lograrlo, me obligo a mí misma a ayudarlo.

Una vez que logro quitarme el pantalón, Aaron por segunda vez buscó mis cicatrices y las besa una por una. Sus besos son húmedos, cargados de pasión y ternura, no podía evitar soltar gemidos cuando sus labios tocó mis muslos y poco a poco fue subiendo y aumentando la excitación que está recorriendo todo mi cuerpo. De repente para y se queda mirándome a los ojos, frente a frente, nuestros ojos se encuentran y habla:

ENCONTRARTE ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora