Ya era tarde, era la hora de la comida, y no había comido, tampoco descansado, ni conseguido trabajo ¿POR QUÉ? Necesito de otro trabajo, y necesito de mucha suerte porque ya sólo me queda una última opción.
Fui al lugar para pedir trabajo, era de mesera, así que llegué, entré y le pregunté a uno de los meseros que trabajaban ahí, por el trabajo, él llamó a un señor bastante familiar, ESTO SOLO ME PASA A MI, era el jefe de mi jefe de mi otro trabajo, mi trabajo en la cafetería.
Al verme se quedó todo sorprendido, yo no podía ni mirarlo a los ojos, ¡QUÉ PENA! Después de que él me aumentó el sueldo de mi trabajo de la cafetería, ¿CÓMO RAYOS LE EXPLICARÉ QUE ESTOY AQUÍ POR EL TRABAJO Y QUE NECESITO EL DINERO?
Él no dijo nada, solo me dijo que pasara a unas pequeñas ¿oficinas? que habían adentro.
Entrando ahí él cerró la puerta y me preguntó qué porque había venido aquí, yo no sabía que decir, y con mucha pena le dije necesitaba de otro trabajo extra.
Creo que se ofendió por que el me miro confundido, con el ceño fruncido y me pregunto “¿Otro trabajo?” yo asentí con la cabeza le dije que necesitaba el dinero, también le dije algo apenada que él me pagaba bien en la cafetería, pero que pronto debía de tener más dinero para sobrevivir.
Él solo me interrumpió, me dijo que no era necesario que le diera explicaciones, me asusté, pensé que me iba a decir que no, pero antes de que terminará de pensar que me iba a rechazar el trabajo, dijo que como ya me conocía y sabía que cumplo con mi trabajo ¡ME IBA A DAR EL TRABAJO! WOW ¡NO ME PUEDO CREER!
Subí mi mirada con una gran sonrisa, no podía ocultar mi felicidad y el alivio que sentía.
Siento que tengo un peso menos de encima.
Después de eso nos quedamos platicando, resulta que sus padres son dueños del restaurante, les ha ido tan bien en la última década que hace unos años decidieron abrir una cafetería, si, la misma en la que yo trabajo.
Todo esto era de no creer, me subieron el sueldo en mi trabajo en la cafetería y por fin consigo otro trabajo, estaba tan feliz, pero ya era tarde, y mi hora de llegar a casa llegó, salí muy feliz y con una gran sonrisa del restaurante, o mejor dicho mi nuevo trabajo y me dirigí para mi casa.
Llegué corriendo a mi cuarto y comencé a contar el dinero ahorrado por años, ¡Valla! ¡Es mucho! Hice cuentas en mi mete, hay la posibilidad de que, ¡SI PUEDA PAGAR UNA UNIVERSIDAD!
Siempre quise ser arquitecta, me gusta dibujar construcciones, edificios, casas, monumentos, y amo las maquetas de construcciones. Pero no me voy a ilusionar, aún es muy pronto, está la posibilidad, más no es seguro, debo de seguir trabajando duro.
Hice mi rutina diaria luego de guardar el dinero que saqué como loca, y me fui a dormir.
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Hermosa fantasía, Dura realidad
Teen FictionElla era nueva en la preparatoria, un año de entrar a la universidad. Sus compañeros nuevos quieren conocerla, pero ella se aleja. Un chico guapo la mira todos los días; al paso del tiempo se conocen y se enamoran, pero cuando él le piden que estén...