Aquel día no sucedió nada más de gran importancia, el ambiente en el pueblo era muy malo, sobretodo entre la gente mayor que había vivido otras muertes como estas en el pasado, no querían que se repitiera esto, los supervivientes de anteriores Olas no querían volver a vivir esa horrible experiencia.
—Dana, muere. —Dijo su abuelo con una soga en la mano. —Muere y no vuelvas.
Después de esto Dana se despertó de esa horrible pesadilla, esa noche estaba durmiendo mejor que las otras dos que llevaba en el pueblo, pero finalmente tuvo pesadillas, volvió a ese bucle de desesperación.
Finalmente amaneció, y comenzó un nuevo día, el tercer día de Dana y James en el pueblo. Ella se levantó antes que él, y fue afuera a limpiar la pintada que se encontraron el primer día. No fue agradable, pero era mejor quitarla a que estuviera ahí.
—Hey, ¿qué haces? —Dijo James, saliendo de la puerta de la casa y mirando la pintada.
—Alguien tiene que quitar esto. —Respondió Dana, mientras frotaba con una esponja rápidamente, intentando quitarlo. —Está muy bien hecha pero no es difícil de quitar.
—¿Quieres que te ayude? —Preguntó James.
—No hace falta, tú vete a prepararte profesor, hoy es un primer día con los niños de la ciudad de al lado. —Respondió ella, de forma graciosa, mientras terminaba de quitar la pintada.
—Claro, esos chavales van a escuchar mis aburridas charlas muchísimo. —Respondió James, mientras se reía. —En fin, pasaré dentro a prepararme.
Siguió pasando la mañana y James finalmente se fue, él era profesor de historia, le habían asignado en un instituto de la ciudad más cercana a Morehouse.
—¡Hola! ¿Tú eres el nuevo? —Dijo una profesora de la sala, dirigiéndose a James.
—Hola, sí, me asignaron a este instituto hace unos días y hoy es mi primer día aquí. —Respondió él con una sonrisa.
—Pues seguro que disfrutas mucho aquí, es un instituto bastante bueno, la verdad. —Dijo ella, mientras organizaba unos papeles. —¿Eres de esta ciudad o de algún pueblo de los alrededores?
—Ahora mismo estoy viviendo en Morehouse, me mudé hace unos días. —Respondió él, mientras la miraba.
—Oh, Morehouse... —Dijo mientras apartaba la mirada de él. —Será mejor que me vaya, no me queda tiempo, tengo clase.
—Pero si las clases empiezan en media hora... —Murmuró James, impresionado por la situación, no entendía qué la ocurría a aquella profesora.
Después de quitar aquella pintada, Dana desayunó, se duchó y fue a casa de Marcos a ver qué tal estaban Elias y Héctor.
—Hola, Dana, ¿qué tal estás? —Preguntó Marcos, mientras abría la puerta. —Está aquí Daniela también, pasa si quieres.
—¡Hola Dana! —Exclamó Daniela.
—Hola, hola, ¿qué tal estáis todos? —Preguntó Dana.
—Hola Dana. —Dijo Elias. —Pues... Héctor está durmiendo, aún no se levanto. Es mejor darle tiempo.
—Realmente es normal que esté así, os ha pasado algo muy duro, espero que esto se resuelva pronto. —Dijo Daniela.
—Bah, encima en 5 días son las malditas elecciones. —Murmuró Marcos, mirando al suelo.
—¿Ya son las elecciones? —Preguntó Dana. —No me acordaba, ¿quienes se presentaron?
—En total hay 11 o 12 candidatos, pero los dos con más apoyos son Willy y Paolo Martínez, el líder de su familia. —Respondió Marcos, con indiferencia. —Después de lo de ayer, el puesto de Willy peligra mucho.
—¿Por qué hay tantos candidatos? Se me hace algo raro. —Preguntó Daniela, intrigada.
—Bueno... aquí siempre ha habido la leyenda de que en una "Ola de Muertes" nunca se ha muerto el alcalde, y que este nunca morirá si es alcalde. Pero en mi opinión solo son leyendas. —Respondió Elias.
—Vaya, incluso en este siglo la gente se sigue creyendo esa estúpida leyenda antigua. —Murmuró Dana, mientras cruzaba los brazos.
—Realmente no sé quién es peor, si Willy o los Martínez. —Dijo Elias con rabia.
—Aún no sabemos si ellos hicieron lo de tu mujer, Elias. No podemos actuar. —Dijo Marcos de forma rápida. —Pero muchos en el pueblo ya piensan que fueron ellos, indirectamente, con lo que sucedió ayer no solo bajó la popularidad de Willy, si no que la de ellos también.
—Chicos, yo creo que me iré, luego a lo mejor vuelvo a veros un rato. —Dijo Dana, de forma pensativa. Todos se quedaron algo extrañados, ¿por qué Dana se iba tan pronto?
—De acuerdo, ven cuando quieras. —Dijo Marcos, mientras la llevaba a la puerta.
Dana salió de allí y se quedó 5 minutos parada, pensando. Finalmente comenzó a andar rápidamente, hasta la casa del difunto Isaac y Mercedes.
—Mercedes soy yo, Dana. —Comenzó a gritar mientras llamaba a la puerta. —Abrame por favor.
—¿Qué quieres, niña? —Preguntó Mercedes, mientras abría la puerta.
—Me gustaría preguntarle algunas cosas, ¿puedo pasar? —Respondió ella, firme.
—Vaya, eres una pequeña con bastante valor, ¿lo sabías? —Dijo Mercedes, mientras la miraba fijamente. —Adelante, pasa.
—¿Qué quieres saber? —Preguntó Mercedes mientras se sentaba en su sillón. El ambiente de aquella casa era algo tenebroso, olía a cerrado y había muy poca luz, realmente era algo incómodo.
—¿Sabes algo de las anteriores "Olas de Muertes"? —Preguntó Dana de forma directa, quería ir al grano.
—Realmente tienes mucho más valor del que esperaba, que descarada. —Dijo Mercedes, mientras se reía, de forma violenta.
—¿Puedes responder? —Dijo Dana rápidamente.
—Tranquila. Bueno, yo pasé la Ola del 50 y la del 97, y salí viva de las dos, tengo bastante suerte. —Respondió Mercedes, mientras la miraba fijamente. —Tu abuela también pasó varias Olas, que pena que murió.
—¿Qué sabes de mi abuela? —Dijo Dana, de manera muy violenta, cada vez estaba más furiosa.
—Tu abuela fue muy buena mujer, al menos eso aparentaba. Extrañamente murió de forma natural, ¿no crees que es raro? —Respondió Mercedes, tenía una sonrisa en la cara, parecía que estaba disfrutando.
—¿Raro? ¿En qué sentido? —Preguntó ella.
—No sé, nunca me imaginé su muerte la verdad, aunque esperaba que viviera más. Aunque los últimos años estuvo bastante apagada, no parecía ella. —Respondió Mercedes. —Repito, que pena que murió, no pudo ver el regreso de su estúpida nieta, la cual se fue solo con 16 añitos.
—Bah, me voy, no me vas a ayudar en nada. —Dijo Dana, después de esto se levantó bruscamente y se fue de aquella casa.
—Estúpida niña, eres como toda tu familia...
Si no paras morirás, maldita sangre sucia.
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El Pueblo Morehouse
Mystery / ThrillerUna pareja (Dana y James) decide mudarse a un pequeño pueblo llamado "Morahouse", el cual tiene mala fama por varias leyendas, debido a la muerte de la abuela de Dana, heredan una casa allá. Lo que ellos no saben son los misterios que guarda ese pue...