ꪶ⚘࿆ꦿི 𝐒𝐀𝐁𝐎𝐑 𝐈𝐍𝐒𝐈𝐏𝐈𝐃𝐎 ── Tanᴷᵃⁿᵃ

Capitulo 6

Hoy era un día agitado, Kanao estaba por acabar su nueva colección y un nuevo récord pero...

De un momento a otro dejó de pintar ¿Por qué?

Pues simplemente no sabía qué pintar...

—¿Unas flores? Es muy anticuado, ¿O un paisaje? No creo que sea buena idea — decía dudosamente.

Kanao perdió su creatividad y justo cuando le faltaba una sola pintura.

Las más famosas pinturas y la gran mayoría de las suyas eran debido a un recuerdo hermoso, pero ahora que ya plasmó todos los mejores momentos de su vida en todas sus pinturas, no tenía nada que pintar.

Kanao nunca estuvo tan asustada, solo tenía una semana para terminarla y no tenía ninguna idea de que pintar.

Ella salió corriendo a su cama, cogió su almohada, se tapó la cara y ahogo su grito en ella para liberar su estrés.

Lastimosamente no funcionó ni ayudó a tener una buena idea.

Su estrés era superior a la pobre almohada que terminó doblada y estirada por los extraños movimientos de la señorita en un intento de eliminar su ansiedad de correr a una dulcería y comer todos los dulces que están en esta hasta que le dé diabetes.

Gustos que no podía darse gracias a su situación económica.

Cof cof pobreza cof cof...

Claro, si es que se le puede llamar pobre a una chica que tiene un buen apartamento, comida y un grandioso pretendiente.

En ese caso yo quiero ser pobre.

Ella lloraba su desgracia sobre la almohada que pisoteó, golpeó e insultó para luego abrazarla y preguntarle por qué no es millonaria si le pone tanto empeño a su trabajo.

—¿¡Porque el mundo es tan cruel conmigo!? —Se preguntaba Kanao comiendo el último pan que logró encontrar entre todo el desorden de su cocina llena de pinturas y brochas sucias. —Debí hacerle caso a Shinobu y estudiar medicina— se lamentaba mientras tiraba su almohada a una esquina de la habitación.

Kanao no le hagas más bullying a la pobre almohada por favor (๑•﹏•).

Sus palabras fueron como una invocación que, en ese mismo momento su maravilloso hermana la llamó.

♡ En la llamada ♡

— ¡Kanao!, ¿Cómo estás? ¿Cómo te va con tus pinturas?— Preguntó entusiasta.

Kanao se sintió mucho más tranquila, después de todo ella todavía cuánta con el apoyo de su familia.

— No muy bien, me falta una y tod...—.

— ¡Ah! Claro que puedo, me sacaste en un grandioso momento, ya me quería ir — dijo con el mismo entusiasmo.

— Algo anda mal —pensó Kanao entendiendo la situación—.

— Shinobu-neesa, Tomioka-san está contigo verdad — dijo muy seria — ¿Todavía estás enojada con el?

— No recuerdo haberte preguntado sobre tu opinión, Kanao — dijo algo enojada —.

— Shinobu-neesa, es normal que Tomioka-san tenga muchas chicas detrás de él, además lo único que hizo fue ayudar a esa chica con su resaca, no lo hizo para fastidiarte —dijo tranquila preparándose para lo que recibirá—.