︋︋︋︋ᴇʟ ᴅɪʟᴇᴍᴀ ᴅᴇ sᴇᴏᴋᴊɪɴ 𖦹 ɴᴀᴍᴊɪɴ 𖦹 sᴜᴊɪɴ 𖦹 2sᴇᴏᴋ

☆ I ☆

Seokjin mordió nuevamente su pomposo labio inferior, lo había maltratado tanto que ahora sentía el sabor metálico de la sangre contra su boca.

Las miradas sobre él estuvieron todo el día. Cada movimiento suyo fue observado. Y no fue paranoia.

Algo cansado de que todos los vigilarán, Jin subió a la azotea del edificio donde estaba la cocina, justo a un lado del edificio de medicina.

Taehyung estaba terminando su proyecto de fotografía, y Jimin y Jungkook terminaban la coreografía original, que habían hecho en colaboración con el departamento de música y composición, quienes les otorgaron la canción. No podía molestarlos.

Seokjin se recargo en uno de los altos barandales, no había visto a los hijos de los tres grandes en todo el día. Y no es como si sus clases coincidieran.

Debía dejarles en claro que no estaba interesado en ellos, antes de que se hicieran ilusiones. Cosa que no creía. Era más probable que él se ilusionara con ellos, a que ellos se ilusionaran con él.

Unos pasos sonaron detrás de él, alertandolo un poco. Aunque, no debía. Cualquiera podía subir a la azotea, no era exclusiva de él.

La nariz del doncel percibió un suave perfume masculino, dominante pero no hostigante, y hasta cierto punto con un toque dulce.

Jin volteo la cabeza, encontrándose con el chico pelirrojo que le dio luz tulipanes.

Jung Hoseok, si sus amigos no se equivocaban.

Hoseok sonreía a la nada, formando un bonito corazón con sus labios.

Jin no pudo evitar detallarlo más con sus ojos. La sonrisa, los labios, las bonitas iris avellanas, y el perfil perfecto.

Sonrojado por quedarsele viendo por tanto tiempo, Seokjin regreso la mirada hacia enfrente. Los altos edificios, combinados con casas acogedoras, tiendas y unos espacios verdes hacían interesante la vista, siempre encontrabas algo nuevo.

—Siento haber sido tan rápido ayer, pero si no lo hacía, probablemente jamás tendría una oportunidad—Jung llamo la atención del castaño.

—Yo...—Seokjin dio un suave suspiro—. No creo poder aceptar tu invitación... ni la de los otros dos... Jamás los había visto...

Hoseok guardo silencio, y Seokjin creyó haber sido demasiado busco en el rechazo.

Eran atractivos, pero una relación no se podía basar solo en atracción física. No tenía ninguna experiencia, pero estaba seguro que las relaciones no funcionaban de esa manera.

—¿Y si lo intentamos?—Hoseok pregunto, su voz con un tono de ligera ilusión mal disimulada.

—¿Intentarlo?

—Tengamos una cita, los cuatro o por separado, como se te haga más cómodo—Hoseok volteo a ver al castaño, sonriendo—. Si te gusta y quieres volver a tener otra cita, la tendremos. Pero si decides que realmente no quieres tener más contacto con nosotros de manera romántica, lo entenderemos, ¿qué dices?

Este hombre brilla como el sol.

Jin se relamió, pensándolo por unos momentos. Sería divertido, y en caso de que no volviera, al menos sus amigos no le podrían recriminar que ni siquiera lo había intentado.

Nada podía salir mal, ¿Verdad?

—Yo... acepto