CHAPITRE SEPT

51 3 0
                                    

Emma Blossom

Estaba furiosa. Cada paso que daba era seguido por miradas de asco, pero no me detuve. Al llegar a la puerta de los baños, entré sin titubear, sin importarme quién estuviera dentro.

El aire cálido y cargado de cloro me golpeó de inmediato. Chicos semidesnudos pasaban a mi lado, algunos secándose el cabello, otros vistiéndose sin apuro.

Molly, horrorizada, se cubrió los ojos con ambas manos, como si así pudiera borrar lo que acababa de ver.

Patética.

Ignoré el murmullo a mi alrededor y avancé hasta el final de los vestuarios. Y ahí estaba él.

Christopher Kingdom.

De espaldas, bebiendo de una botella de agua, con el torso desnudo y apenas una toalla sujeta a su cintura.

Qué... caliente.

Carraspeé, y él se giró con una sonrisa burlona.

— Oh, vaya. E y M, que curioso. Me recuerda a los viejos dúossu sonrisa torcida tenía algo de burla, algo de amenaza.

¿Me parece a mi o... te tiró una indirecta?

Imposible.

Mi mandíbula se tensó. No estaba ahí para juegos.

— Elimínalo, ahora.— mi voz destilaba veneno.

— ¿De qué estás hablando?— preguntó con falsa inocencia. Christopher esbozó una sonrisa ladina, superior y poderosa, mientras me miraba de arriba abajo, tan solo moviendo los ojos.

— Sabes perfectamente a qué me refiero. Hazlo, ahora.— repetí, mostrándole el teléfono con el rumor.

— Oye, deberías tomarlo con orgullo. Muy pocas se tiran al profesor Medina— respondió riendo con sus amigos— Y además, no eres del equipo virgen... después de saber que se la chupaste al profesor varias veces— añadió con desdén, chocando su mano con uno de sus amigos.

Los mataré a todos.

Mis puños se apretaron con fuerza mientras me acercaba.— Lo haré simple para que tú tonto cerebro lo comprenda, bórralo ahora o...

— Tal vez ese tono de perra psicótica te haya funcionado con los idiotas que tenías en Francia, Aufdringlich.su voz tomó un hilo de diversión cuando me interrumpió— Pero aquí estás en territorio ajeno, ¿Comprendes?— sonrió de lado mirándome a los ojos.

Territorio... maldito.

Entonces, ¿Tu teoría alocada resultó ser cierta?

Se conocen.

— Esto es territorio Snake, pero si así lo deseas, pelea. Solo te humillaras aún más.— concluyó, pasando por mi lado como si nada.

En otras circunstancias, si hubiera mencionado el término "Snake" con otro significado que no fuera el nombre de un equipo de fútbol, me habria tensado hasta los huesos, pero en mi mente solo resonaba una palabra: matar.

Imparable (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora