usuario ⁚⁚⁚⁚ ━━ Porque hay cosas que en la vida suceden por casualidad. Tal vez Makoto nunca pensó, que conocerlo iba a ser una de las mejores casualidades de su aburrida vida.
- ¿Quién eres?
- S-soy O-okkotsu Yūta.
- No, mi pregunta...
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Posiblemente para cualquiera que viera el punto de vista de Makoto todo resultaría ser irracional.
Pero a Makoto poco le importa que las personas estúpidas critiquen su juicio con poco conocimiento de lo que están hablando.
Quizá mantener a una niña encerrada por quince años no fuera la mejor idea que a la sociedad de hechicería se le ocurrió, pero era la razón por la cual ahora Makoto consideraba a todos a cada uno de los hechiceros como ignorantes.
No llegaba a comprender cómo era posible que teniendo tanta experiencia a esos ancianos no se les pudo ocurrir mejor idea que mantener confinado al contenedor de Kokoro Isaya durante tanto tiempo en lugar de destruirlo de una vez.
Pero había un propósito el cual tenía.
Un propósito que a Makoto no le agradaba, ni le agradaría jamás.
Porque eso significaba que no solo tendría que lidiar con alguien más a parte de ella, sino que ella tendría que descartarlo si se llegase a salir de control.
Patética.
Así es como consideraba la decisión de los hechiceros.
