REDENCIÓN
Al despertarme con el torso sudado, acostada en aquellas sabanas azules y en esa habitación oscura y sin olvidar el mal sabor en mi boca, vi mi realidad. Mi realidad era la misma... no aquella ilusión que había creado cómo una ilusa, seguía en el mismo chiquero y el mismo trabajo de mierda en una peluquería barata. Mi consuelo era que al menos el tío Jonás, no estaba esta vez.
Misma rutina
Misma vida.
Los gritos de mi jefa en el trabajo indicandome todo lo que hacía mal según ella, el acoso sexual en el autobús como cereza en el pastel. Esto era toda la misma basura que me pasaba cada maldito día mi suerte era que aún mi tío no estaba era seguro que había cobrado y seguía en el bar gastando todo el sueldo de una semana. Asi como paso el dia volví a dormir igual que siempre, por necesidad fisiológica, esperando no despertar nunca; con el cerrojo pasado y abrigada en las finas sabanas.
Entregándome otra vez al mundo de los sueños para olvidar esta mierda.
(...)
Regresé a ese lugar, el sitio a donde debía estar y a donde había quedado como si la partida se hubiera puesto en pausa, extrañamente seguía con la misma falda y la misma camisa, sorprendida mire a mi lado.
La misma compañía.
- ¿Qué demonios es este lugar? —pregunte confundida, mi compañero sonrió triunfante y tomo mi mano.
- Este lugar es tu hogar — yo lo mire confundida Boris estaba a mi lado como en la noche anterior con aquel tono mecánico y feliz tal cual una serie mal escrita.
- Yo no tengo ningún hermano–- reproche rápidamente .
- Si lo tienes soy yo—. Respondió rápidamente y se señalo.
- ¿ tú? Estas jodiendome —- me reí por esa respuesta y él levanto la ceja confundido.
—Hermanos no tengo, yo tengo es un tío y mis padre que murieron hace años— mire al muchacho sonreír cómo si lo que hablaba era una fantasía por mi parte ¿me esta viendo como si estoy loca?, tenía esa misma mirada, esa mirada como los presentadores de un programa infantil sonriendo de forma permanente.
—¿Dónde estoy? —Pregunté aterrorizada.
- Tú sabes donde estas—- contesto él rápidamente con esa sonrisa congelada.
¿Debía de confiar en alguien que hablaba con acento neutro al igual que esas escalofriantes series infantiles? yo mire a mi alrededor y sonreí al darme cuenta de la respuesta: el cielo sin moverse, algunas arboles estáticos, el fondo borroso.
-—no creo que sea...— lo mire sorpendida al verlo tan natural —- acaso esto es.. ¿Es el mundo de los sueños?.— pregunte dudosa por aquella extraña idea que se me ocurría y su silencio lo confirmó.
Continuamos nuestro camino a clases, rotros borrosos, paredes opacas, era como si rememoraba de alguna forma mi pasado tal como lo recordaba hacía mas de 10 años.
El colegio era como recordaba o era mejor dicho soñaba que era como recordaba al igual que mi uniforme que era una falda larga a la rodilla y una camiseta holgada, del mismo color de siempre "gris" como mi futuro ¿ no era azul? La volví a ver y la vi color azul.
El mundo de los sueños era igual a como me lo imaginaba. Bueno no, era cómo estar durmiendo como siempre, ya que nada cambiaba. Siempre decían que si sabias que soñabas podías controlarlo, asi que controlar mis sueños era un punto que debía aprender desde ahora.
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Sweet Dreams
ParanormalYa habían pasado 10 años desde la muerte de los padres de Melissa. Ella, una joven de veintisiete años qué vivía sumergida en la depresión y buscaba refugio en sus fantasías mientras que sus mejores amigos eran los pensamientos de muerte y...