El armario debajo de las escaleras |The Cupboard Series 1|

Capítulo 8

Capítulo 8 ||

"¿Dónde han estado ustedes dos?"

La severa voz de la profesora McGonagall se detuvo durante los dos primeros años cuando una ráfaga de profesores apareció a la vuelta de la esquina hacia la que habían estado corriendo.

—Profesor ... troll ... baños de chicas —susurró Harry.

Una mirada aguda y penetrante fue todo lo que se les permitió antes de que los profesores McGonagall, Snape y Flitwick caminaran, o en el caso de Snape, cojearan, hacia los baños.

"Ni siquiera pienses en ir a ningún lado," la profesora McGonagall lanzó sobre su hombro.

Harry y Hermione se acercaron más a la pared mientras el profesor Quirrel pasaba junto a ellos. Les lanzó una mirada nerviosa mientras acariciaba su gran turbante púrpura.

Hermione se dejó caer contra la pared, con la cabeza gacha. Harry la miró con atención, tratando de ver si había sido lastimada en absoluto, pero su espeso cabello se había caído para cubrir su rostro de su escrutinio.

"¿Hermione? ¿Estás bien?" preguntó tentativamente.

Un asentimiento fue la única respuesta que obtuvo y antes de que pudiera interrogarla de nuevo, se distrajo con los profesores que regresaban.

"Bueno, creo que es lo suficientemente seguro en este momento para que ustedes dos nos digan qué demonios pensaban que estaban haciendo aquí abajo con un troll suelto". Preguntaron los delgados labios de la profesora McGonagall.

"Uh, Hermione estaba en los baños y luego ese troll simplemente irrumpió y comenzó a destrozar el lugar", trató de explicar Harry.

El profesor Snape se enderezó desde donde se había estado frotando la pierna y frunciendo el ceño al profesor Quirrel, en el proceso dejando caer su túnica para ocultar lo que a Harry le parecía una gran marca de mordisco.

"Estoy seguro de que el señor Potter estaba simplemente jugando al héroe en lugar de hacer lo que le dijeron. Parece tener una propensión a no seguir instrucciones", entonó.

"¿Qué instrucciones, profesor?" Preguntó Harry, confundido.

"Se ordenó a todos los estudiantes que se dirigieran directamente del Gran Comedor a sus salas comunes, señor Potter," proporcionó la profesora McGonagall.

"Oh, pero no estábamos en el banquete", respondió Harry.

"¿No estabas en la fiesta?" un sorprendido profesor Flitwick chilló, "¿por qué no?"

"Um", comenzó Harry, mirando a Hermione, sin saber qué decir.

De repente, Hermione se enderezó. "No estábamos en el banquete porque yo estaba ... yo estaba ... molesto y escondido en los baños. Harry, creo, vino a buscarme".

"Ya veo," los ojos de la profesora McGonagall se entrecerraron. "¿Entonces podrías explicar amablemente lo que le pasó al troll? ¡Estaba inconsciente en el suelo con una pluma metida en la nariz!"

"Um, ese era yo, profesor," admitió Harry en voz baja. "Lo vi ir al baño donde estaba Hermione y yo ... no estaba pensando. Salté sobre su espalda y luego se cayó y utilicé el primer hechizo que pude pensar - el hechizo locomotor - y el la pluma se le subió por la nariz y luego agarré a Hermione y corrimos hacia ella ".

Harry miró tímidamente a los cuatro profesores, solo para encontrar varias combinaciones de conmoción, incredulidad y terror absoluto (por parte del profesor Quirrel, por supuesto) pegadas en sus caras.

"Estaría muerta si no fuera por Harry," dijo Hermione con una voz tan fuerte como Harry la había escuchado usar desde que comenzó la terrible experiencia.