El armario debajo de las escaleras |The Cupboard Series 1|

Capítulo 22

Capítulo 22 ||

Harry se despertó lentamente, contento con la sensación de que acababa de dormir lo mejor que jamás había tenido. Respiró profundamente, antes de fruncir el ceño levemente ante la sensación de hambre que crecía lentamente en la boca de su estómago. Con un estiramiento, alcanzó sus lentes, solo para encontrar que faltaba el juego de cajones que estaban al lado de su cama con dosel.

Abriendo los ojos, miró a su alrededor. Dondequiera que estuviera definitivamente no eran los dormitorios de Gryffindor. Dos grandes pantallas blancas estaban a ambos lados de la estrecha cama. Un cuadrado de luz brillante sobre su cabeza solo podía ser una ventana. Cualquier cosa más lejana que eso se perdió por el momento en medio de la borrosidad.

Al encontrar una pequeña mesa desordenada en el lado opuesto de la cama a la que estaba acostumbrado, Harry la miró hasta que una forma reconfortante lo hizo sonreír. Ponerse las gafas provocó que se escapara un grito ahogado. La pequeña mesa estaba llena de tarjetas de todos los tamaños y colores, todas expresando los sentimientos de que 'Get Well Soon'. De hecho, las cartas no se limitaron a la mesa pequeña. El desbordamiento cayó en cascada a través del alféizar de la ventana y algunos incluso parecían estar pegados a la pared también.

Dos mesitas más a los pies de su cama llamaron su atención. Pero estos no tenían cartas. No, estas mesas estaban llenas de frijoles de todos los sabores de Bertie Botts, barras de chocolate Honeydukes, ranas de chocolate y otras delicias de las que Harry no sabía los nombres. Un par de pequeños ramilletes de flores habían logrado sobrevivir entre la montaña de dulces azucarados.

"Fichas de tus muchos admiradores", anunció una voz tenue.

Harry miró hacia arriba para encontrar al director Dumbledore sonriéndole. Estaba meciéndose ligeramente sobre sus pies, con las manos entrelazadas a la espalda.

"¿Señor?" Preguntó Harry, confundido.

"Los dulces y chocolates son de sus compañeros de estudios, todos deseándoles una pronta recuperación después de lo que sucedió en el vestíbulo de entrada. Por desgracia, esa recuperación parece haber tardado más de lo que a todos nos hubiera gustado", explicó el profesor Dumbledore.

Y con eso, todo volvió rápidamente. El duelo entre Snape y Quirrel. El rostro de Voldemort. Hermione y Neville casi son atacados. Profesora McGonagall cayendo. El suelo debajo de Snape explotó. El dolor punzante en la espalda cuando saltó sobre las dos chicas. Él, tratando de detener a Quirrel / Voldemort agarrándolos por la cara.

"¿Cuánto tiempo he estado aquí?" preguntó, eligiendo solo una de las muchas preguntas que flotaban en su mente.

"Tres días", respondió el profesor Dumbledore. "Esta noche, tenemos nuestra fiesta de despedida antes de que mañana se aborde el Expreso de Hogwarts para marcar el comienzo de las vacaciones de verano".

Los ojos de Harry se agrandaron ante la idea de estar inconsciente durante tres días. No era de extrañar que tuviera hambre.

"¿Qué pasó, señor? ¿Qué estaba tratando de robar Quirrel? ¿Y realmente era esa la cara de Voldemort en la parte posterior de la cabeza de Quirrel?" Soltó Harry.

"Bueno, considerando que sólo llegué después de que usted ya había resuelto el problema, también muy bien, podría agregar, aunque se arriesgó innecesariamente, me atrevo a decir que sabe casi lo mismo acerca de lo que sucedió en el Hall de entrada como yo —respondió el profesor Dumbledore, sus ojos brillando mientras miraba a Harry.

Harry negó bruscamente con la cabeza. "Sé que vi lo que pasó, señor, pero no sé por qué".

"Ah, en cuanto a eso, bueno, creo que eso requiere algunas especulaciones de mi parte".