P. E.

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Cuando pregunté con curiosidad, la alumna se detuvo y se volvió para mirarme.

P-Pero parecía estar de mejor humor que antes. Como si su afinidad hacia mí aumentara... E-Eso era solo ilusión mía, ¿verdad?

"Bueno, tenemos la misma edad pero yo nací primero, así que sí. Y se nota en nuestras edades mentales".

Comprendí lo que decía y asentí con la cabeza.

Ah, así que eran gemelos. Parecía que se peleaban por quién era mayor, y era adorable.

"Pero princesa, ¿también está usando magia ahora mismo?"

En fin, parecía que ella había llegado a la misma conclusión que yo. Incliné la cabeza y respondí a su pregunta.

"Supongo que los demás no pueden verme fácilmente".

Por la reacción de su hermano, ese era definitivamente el caso.

Entonces, ¿significaba esto que mi magia de invisibilidad seguía funcionando en el aula también? ¿Incluso ahora? Pero, ¿por qué esta estudiante era capaz de verme? Parecía que estaba pensando en esto también. Pero se rascó la cabeza, como si no pudiera entenderlo.

"De todos modos, es bueno que no le haya pillado nadie más".

Era extraño ver a una chica de aspecto tan elegante y noble rascarse la cabeza...

"Pero aparte de eso. ¿Por qué está en Atlanta? Oh, ¿no debería preguntar sobre eso?"

Me estremecí ante su pregunta. Al ver esto, ella volvió a preguntar con cuidado.

"Probablemente ya lo sabe, pero el Emperador de Obelia sigue buscándole. Y hemos recibido un aviso en Atlanta hace algún tiempo. Con una piedra de observación de usted en su baile de debut".

¡Tos!

Me atraganté con mi propia saliva al escuchar sus palabras. 

¿Qué? ¿Una piedra de observación de mi debut? ¿Esa era la piedra de observación que estaban difundiendo por todo el continente?

¿Intentaban matarme mortificándome? ¡Uff, Claude, ese bastardo retorcido!

"¿Se ha escapado?"

Al oír su voz baja, pude darme cuenta de por qué la gente pensaba que Claude era un pobre padre que intentaba buscar a su hija perdida.

De seguro piensan que estamos muy unidos, ya que eso así era cuando nuestra relación no era tan mala.

¿Quién sería capaz de imaginar eso? Que Claude tuviera amnesia e intentara matar a su hija.

"¿Entonces no debería regresar?"

Ante su consejo y voz preocupada, no hablé durante un momento y le sonreí torpemente.

"Perdona si te he puesto en una situación incómoda. No haré nada que afecte a Atlanta y me iré rápidamente".

"Oh, eso no es lo que yo..."

Ella parecía un poco nerviosa al ver mi cara. Abrió y cerró la boca como si no supiera qué decir.

"Me disculpo. No lo he pensado bien. Hay una razón por la que no puede volver a Obelia, ¿verdad?"

Parecía que entendía de alguna manera que no me había escapado y que había una razón legítima por la que me había ido.

"Puedo decir que no sé nada si alguien pregunta. No me afectará el hecho de haberle conocido, así que no se preocupe por eso".

Estaba agradecida por su amabilidad.