P. E.

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Quiero decir, ¿qué es? En serio, ¿qué es esto?

"Te bajaré".

Pude pararme en el suelo. Luego me alejé rápidamente de él.

"¡Ack!"

Pero el problema era este maldito tacón. ¡Llevaba los tacones extra altos para cuando practicaba el baile con Claude!

Perdí el equilibrio pero Heikel se las arregló para atraparme sin mucho pánico.

Chirrido, chirrido.

Escuché pájaros llorando. Se me cayó el sudor. 

Jadeo. ¡Es una suerte que me hayan cogido por los brazos como mucho! ¡Si fuera como el personaje masculino atrapando al personaje femenino por la cintura y las flores rosas florecieran! ¡Y brilla! ¡Probablemente estaría muerta para entonces!

¿Por qué creciste tanto?

Actué como si nada hubiera sucedido y dejé mis hombros. Entonces Heikel se alejó de mí.

"¿Estás bien?"

"Yo-yo estoy bien..."

Jadeos. Mierda. Las palabras formales salieron de mi boca por accidente.

¿Tiene 16 años? ¿17? ¿Más o menos eso? Entonces todavía es muy joven comparado a cuando morí en la vida pasada.

Y era un chico inocente que se sonrojó al encontrar al ángel. ¡Pero parece tan extraño!

"Es obvio pero... Has crecido mucho en estos 6 años".

No, no como tú. ¿Por qué creciste tanto? ¡Casi no adivino quién eres!

El adulto Heikel me sonrió bajo la luz del sol.

"Pero todavía podía saberlo con una primera mirada".

¡Crítico! ¡Es algo muy crítico!

Algo sonó en mi cabeza. ¡Heikel Alfius era el protagonista masculino de la novela! ¡AHH!

¡Esta clase de alarma de juego podría aparecer en esta situación!

Pero lo que me preocupaba no eran los latidos de mi corazón sino cómo debería salir de esta situación. No me habría sentido así si fuera Heikel de 10 años. ¿Qué debería decirle a este Heikel ya crecido?

Moví mi mirada ligeramente para ver lo que está encima de mí. Pero era sólo el cielo azul claro.

Eek, ¿a dónde fue ese negro idiota? ¡Debe estar en algún lugar mirándome mientras se ríe! ¿Qué es lo que quieres de mí?

No sé qué le pareció mi expresión, pero de repente se volvió sombrío.

"Pensé que esto podría pasar pero..."

Entonces los sentimientos que contenían esos ojos dorados me hicieron entrar en pánico.

"¿No te acuerdas de mí?"

Decepción y dolor. Pero también con sus intentos de no mostrar eso. Esos tres fueron vistos claramente en sus ojos dorados como una ola golpeándome.

Esa cara me ayudó a decidirme.

"No. Por supuesto que me acuerdo de usted, sir..."

Todavía recuerdo cómo me dijo que esperara pero no lo hice.¡Ack! ¡Pero no creí que lo volvería a verlo así! ¡De verdad, tú, Lucas! 

"De verdad. Te has acordado de mí." 

¿No se siente como si una brisa de primavera nos golpeara?...¿Pero por qué estás tan feliz de verme?