Me enamoré de mi psicólogo

[Parte seis: Samantha]

Narra el psicólogo.

Pasaron días desde esa cita, no recuerdo exactamente qué fue lo que paso, que hice o dije. No debí tomar tanto.

—Hola.

Una voz me sorprendió provocando que la mire rápido y corrí hacia aquella chica rubia parada en la puerta de mi consultorio. —hola.

—...

—¿Qué ocurre?

—Nada.

—¿Podrías decirme que hice esa noche?

—¿No recuerdas nada?

—No lo recuerdo, ¿Que paso?

—Nada.

—¿Nada?

—Nada.

—Bueno.

—¿Bueno?

—Bueno.

—¿En verdad no te importa lo que pasó?

—Asi que pasó algo. Dime.

—Nada.

—Escucha —La agarré del brazo acercándola a mi, frente a frente. —Dime que pasó.

Narra Julieta.

Luke estaba tan cerca, no podía ver nada más que sus ojos.

—Luke, ¿Qué te pasa? —Dije empujándolo.

—Necesito que me digas. Esto puede arruinar mí trabajo, nuestro trabajo o mí vida.

—Tú escucha, ¿Quién es Kaly?

—¿Quién es Samantha?

—¿Qué rayos?

—Eso mismo me preguntó ¿Qué rayos?

—Dijiste que te gustaba alguien llamada Kaly.

—¿De verdad?

—Si, lo dijiste.

—No me hagas caso. ¿Sabes que más no debemos hacer? —me miró expresando furia. —Mentir. No te atrevas a meterte con un psicólogo porque algo que es cierto es, sabemos muchas cosas que callas incluso cuando nuestro paciente miente.

—¿Qué te está pasando? Tú no eras así.

—No me conoces para decir, como soy o como era.

—... —Me di la vuelta intentando alejarme, pero, me agarro del brazo nuevamente para acercarme a él. —¿Qué haces?

—Lo siento, Lo siento en verdad. —Me abraza. —No se que pasó. Me deje llevar por mis emociones.

—¿Qué quieres decir?

—No, no puedo decirlo. Yo tengo que ayudarte a ti, no tú a mí.

—Cállate Luke, después de esta escena necesito una explicación, ¿no crees?

—Pero después tú me darás una.

—Bueno.

—Cuando te ví, aquella vez. A primera vista me recordaste a una persona, a ella, alguien que cambió mi vida, quién hi..

—¿Kaly? —Dije interrumpiendo.

—Si, ella. ¿Cómo sabes s...

—Me lo dijiste borracho. —Volví a interrumpir.

—Fue mi primer y único amor. —Parece avergonzado, quizás sea de esos que quieren ayudar y no obtener ayuda. —Me cambió la vida.

—Que tierno.

—Yo antes tenía problemas y...

—¿De alcohol?

—¿Cómo sab...

—También lo dijiste borracho.

—Por supuesto. Ella me ayudaba. Me enamoré de mi psicóloga.

—Yo también —Dije sin darme cuenta.

—¿Qué?

—Que yo también quiero ser psicologa.

—¿Para que me enamore de ti?

—¿Qué? no, no. Yo que quería decir eso, yo...

—Esta bien, tranquila.

—¿Qué pasó con Kaly? —Pregunté sin siquiera mirar sus ojos.

—Ella... Murió.

—¿Cómo murió?

—Mejor tu habla sobre por qué te dicen Samantha.

—Bueno. La hermana de mi mamá se llamaba Samantha, ellas vivían con mucho odio, se peleaban, mi madre sufrió mucho. Yo le recuerdo mucho a Samantha. Quiero entenderla pero tanto sufrimiento no es razón para... Que haga lo que hace.

—Entiendo. ¿Dónde está Samantha? No vendría mal hablar con ella.