He vuelto a saltar al vacío.¿Por qué?
No lo sé, pero estoy cayendo nuevamente por el maldito acantilado.
Me gusta la sensación del viento golpeando mi cuerpo; la gravedad haciendo lo suyo, empujándome hacia el suelo con todo su poder y más que nada, adoro el momento del impacto, estrellarme contra el mundo y ganarle en su propia batalla.
Pero esta vez algo es diferente, no hay presión, no hay impacto. Esta vez no estoy cayendo, de hecho, creo que estoy... ¿Flotando?
Lentamente abro mis párpados luchando contra la pesadez del viento y así lo veo: alguien me sujeta y se eleva con mi cuerpo entre sus manos. ¿Será real o solo una ilusión? No lo sé, esta todo tan oscuro. ¿Habrá alguien en este mundo a quien yo realmente le importe?
Desperté. Ya no estoy cayendo por el acantilado. La verdad, estoy a kilómetros de ahí. Aún así enciendo mi reloj para comprobarlo. Leo la ubicación: en la Academia Fenix; y siento como un peso enorme libera mis hombros. Han pasado ya dos meses de mi "intento de suicidio" y desde entonces no ha habido un solo día en el que aquel recuerdo no me persiga.
La única prueba de mi segunda visita al acantilado y mi accidental caída esta en mi borrosa y confusa memoria. Y sé que puedo estar inventándolo todo. Nadie me vio escapar del hospital aquella noche y a la mañana siguiente desperté en mi cama como si nada hubieran pasado. Mi psiquiatra dice que fue solo un sueño, una especie de alucinación provocada por mi cerebro para buscarle explicación a mi intento de suicidio. Pero se equivoca. Sé que dos veces caí al vacío. La primera por voluntad propia, la segunda por obra del destino. Primero me estrelle y luego, volé.
Desvío la mirada nuevamente al reloj para tratar de despejar mi mente atormentada. Quiero recordar pero cada que lo intento sufro las más dolorosas jaquecas. Busco las notificaciones y solo hay una, es de la alarma.
—Joder la alarma— me levanto de un tirón y comienzo a correr como loca. Esto es lo que pasa cuando sales a dar un paseo matutino por el bosque y terminas durmiendo bajo un árbol.
En segundos estoy nuevamente dentro de las instalaciones de la escuela. Cuando tienes una habilidad como la mía puedes correr a toda velocidad sin cansarte ya que la resistencia de tu organismo supera los parámetros humanamente posibles.
Los pasillos son un jodido laberinto así que freno un poco para intentar encontrar el camino. He pertenecido a esta escuela por años pero jamás había estado en el área especializada.
La Academia Fenix es la única institución educacional en el planeta y todos los habitantes de las cinco ciudades estudiamos aquí desde los cinco hasta los veinticinco. Hoy es mi primer día en el área especializada, o área para personas con habilidades, y se supone que hace media hora debía estar en la reunión de coordinación para la prueba de supervivencia.
Sé muy poco respecto a esta prueba. Nos envían en parejas a un área fuera de los campos de contención para comprobar si somos capaces de sobrevivir en el exterior. Se hace en parejas formadas por un líder y un protector y por suerte este año las parejas serán escogidas al asar.
Confieso que tenía miedo de que nadie me escogiera.
Continuo dando vueltas por la escuela, los minutos corren y sigo sin encontrar el auditorio. A estas alturas hasta creo que será mejor preguntar.
Me dirijo a la puerta más cercana, la abro lentamente por temor a interrumpir y lo que veo me deja sin palabras. Un joven, de tes clara y brillantes rizos dorados. El no me ve, pero yo si a él. Esta sentado tras un piano y tocando la melodía más armónica que halla escuchado.
ESTÁS LEYENDO
Artificial
خيال علميSoy la primera persona en despertar su habilidad con más de veinte años. Soy la primera mujer en despertar una habilidad que solo se ha presentado en hombres. Pero sobre todo, soy la idiota que intento suicidarse saltando del acantilado más alto e...