Capitulo 9 ; El pasado de Eiden

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No me apetecía abrir los ojos. Me pesaban y me sentía sin fuerzas. Pero la luz traspasaba mis párpados y eso me impedía dormir mas. Entre una de las veces que abría y cerraba mis ojos, vi la hora marcada en el reloj. Las 11:00 de la mañana. Un olor entro de repente en mi nariz. Olía a pan recién tostado. Mmmmmm....
No pude contenerme y al final abrí los ojos. Me incorporé y me puse la almohada en la espalda. Estire los brazos y me di cuenta de que había algo encima de la cama. Una bonita bandeja oriental con una tostada con una pizca de sangre y sal y un vaso de sangre posaban en mis piernas.
- Buenos días- se acercaba hacia mi Eiden bostezando y estirándose.
- Vaya, ¿ Y esto? Cuanta sangre...- le sonreía
- Tienes que beber mucha sangre, ahora tienes que alimentarte el doble- me decía mientras se sentaba en la cama y me acariciaba la mejilla.
- Te quiero Eiden, ojalá todo siga así toda mi vida...-dije mientras le abrazaba.
" Ojalá todo siga así toda mi vida..."
- Las cosas van a cambiar mucho con la llegada del bebe... El necesitara estabilidad.-razono mi chico
- Tienes razón, no podemos movernos de un sitio a otro... Pero con esos cazadores buscándonos todo el rato... -suspire por el gran problema que acababa de plantear.
Eiden miraba a la nada, pensativo. Lo notaba preocupado, y muy tenso. Algo le rondaba por la cabeza que yo no sabia... Algo había, y tenía que descubrirlo.
- ¿Estas ahí? Tierra llamando a Eiden... -le decía.
Le cogi del brazo, el cual estaba muy tenso y duro, cogi su cabeza con mis manos y la gire para que me mirara a los ojos. Un mechón de pelo se le puso en los ojos, lo cogi con delicadeza y se lo aparte detrás de la oreja. Sus ojos estaban perdidos, como mirando al cielo. Le sacudí la cabeza y levante un poco mas la voz;
- Eiden, ¿qué ocurre? Sé que algo pasa y sabes que lo acabaré averiguando.
El chico al fin movió sus pupilas para mirar las mías. Sus ojos brillaban mas que nunca aquella mañana. Trago aire y al fin musito;
- Es a mi a quien quieren.- una lagrima nació de uno de sus ojos, la cual avanzo muy rápido y callo en la sabana. Parpadeo mirándome atónito. Yo estaba confusa. Pegue un salto y me puse de rodillas en la cama y le miraba con inquietud.
- ¿A que te refieres ? - dude
- Los cazadores me buscan a mi. Como ya te dije, yo soy el primer vampiro de la historia.- confesó
- Eso ya lo se. ¿y?- dije recordando sus confesiones cuando charlábamos hace algúnos meses en el barco.
- Que conmigo no estas ni tu ni mi hijo a salvo- tartamudeaba el.
- La gente buena siempre es perseguida. Y no se porque. Tu salvaste a mucha gente de morir durante siglos convirtiéndolos en vampiros.- razone
Note como tragaba saliva. Había algo más. Y yo intentaba sacarle toda la información posible.
- Eiden, somos pareja y vamos a tener un hijo. Tenemos que sernos sinceros.- me enfade y apenas se inmutó.
-Tienes razón. No te puedo culpar, porque ni tu recuerdas tu pasado...-se rasco el pelo y se tumbo en la cama. Tosió y empezó a hablar.- mi historia es muy larga y tu sabes muy pocas cosas, apenas nada...Ponte cómoda, que esto va para rato...
Me sentía como una niña cuando le iban a contar un cuento. Pero los cuentos eran alegres e imaginarios, pero la historia de Eiden era real y triste...
- Vamos empieza, amor - decía haciéndome la cuca.
- Vale. Todo comenzó...
" En el siglo XV Valaquia y Moldavia eran dos provincias, las cuales hoy son la actual Rumanía. Entre ellas, también estaba Transilvania. El Imperio Turco acechaba sin cesar al pueblo rumano, con ansia de invadirlo. No había paz, había crisis, enfermedades, pobreza, Desesperación ...un caos. El pueblo estaba tan desolado, que incluso ya creía que todo era fruto del mal. Creían, que dios les había castigado. Entre toda esa población cristiana ortodoxa, había un grupo de personas que se reunían cada sábado por la noche, en las montañas de Transilvania a hacer aquelarres. Invocaban al diablo, al mismísimo Lucifer y hacían pactos con el, con el deseo de que la invasión de los turcos acabara de una vez. Muchos eran acusados de brujería, y eran condenados por la Inquisición. Por eso, cuando se reunían, llevaban túnicas, y así ocultaban sus rostros en la oscuridad de la noche.
Entre aquel grupo de brujos había una pareja recién casada. Los dos eran muy jóvenes y estaban enamorados. El se llamaba Alexandre, y ella Katia. Ella era la que mas metida estaba en aquel grupo clandestino. Se encargaba personalmente de invocar al demonio, y solo ella lo sabia hacer. Era una bruja de verdad, y los demás, sus fieles seguidores. La pareja esperaba un hijo con ansia de darle todo el amor del mundo, pero temían a no poder alimentarlo, cuidarlo, o que el rey Vlad Dracul les arrebatara a su pequeño y entregárselo junto con otros niños para entregárselo al sultán del imperio Turco y así evitar durante un tiempo mas la invasión de estos. Aquellos niños eran torturados, para que generarán odio en sus pequeños corazones y fueran los soldados más sanguinarios de todos.
Todo comenzó en una noche oscura de luna llena de 1431. El rey Vlad Dracul y su esposa fueron padres de un varon al que llamaron Dracula. La preposición "a" al final de un nombre en rumano significa "hijo de ". A la vez, aquel grupo clandestino, hacia una de sus invocaciones. Katia estaba ya embarazada de 9 meses y en cualquier momento podía dar a luz. Aquella noche, hablaron con Lucifer. Ellos ya estaban desilusionados, porque el demonio nunca aceptaba un trato. Siempre quería algo a cambio y no era generoso. Pero entonces, cambio. Katia personalmente le pidió lo de siempre; paz, comida, felicidad , riqueza y salud. El diablo estaba mas pensativo que nunca. Y decidió concedérselo y le advirtió que pagaría las consecuencias personalmente. Y así, nací yo. Katia dio a luz la misma madrugada. Pario un ser venido del infierno. Al principio no pareció tan malo. Pero, no contaban con la idea de que aquel ser era inmortal. A aquella criatura la llamaron Eiden. Ya nació con colmillos. Ese niño fue creciendo, y paso lo que mas temían sus padres. Me separaron de mi madre con 10 años, y fui duramente entrenado en el ejército turco junto con el mismísimo Dracula, al que su padre también entrego allí. Pero Dracula ansiaba mas, todo su esfuerzo lo hacia por satisfacer el orgullo de su padre. Pero nunca conseguía ser el mejor. Yo, al ser un ser sobrenatural, era el que poseía una fuerza sobrenatural. Al pasar nuestra infancia, fuimos libres y devueltos a nuestro hogar. El resto de niños, formo parte del ejército turco y seguramente murieron luchando. Dracula y yo habíamos estrechado los lazos de amistad, pero éramos muy diferentes.
Teníamos 26 años, y una mañana, el me suplico el secreto de mi fuerza. Al creerlo tan amigo, se lo revele. Insistió tanto en que le convirtiera a el en vampiro, que no tuve más remedio que aceptar, porque me amenazo con asesinarme. Y así, fue como probé la sangre por primera vez y me quede eternamente en esa edad. A Dracula le paso lo mismo, no dudo en ir convirtiendo en vampiros a todo su ejército rumano. Era rey novato. Sus soldados se convirtieron en el ejército más temido. Yo mientras tanto, salvaba a la gente de morir de peste, entre ellas, mi hermana pequeña. Y esa gente ingenua no dudo en convertir a otros en vampiros. Y así fue, como se extendió el va purismo, como un virus indomable.
Dracula, se convirtió en esposo y padre. Pero también, en un asesino, inhumano, y cruel, que disfrutaba empalando a la gente. Yo en cambio, me convertí en un ser solidario y bondadoso, a pesar de mi origen.
El imperio Turco no aguanto y entro un día por las puertas de la ciudad, y acto seguido, asesinaron a la mujer de Dracula. El poderoso ejército de el conde, los venció a todos con fuerzas sobrenaturales. Pero, cuando se esconde la noche y da paso a la mañana, Dracula y su ejército desaparecieron y no se les volvió a ver a ninguno de ellos. Su hijo, apenas un niño, ocupo el trono.
Mis padres murieron también asesinados por los turcos. Y mi hermana, huyo y decidió hacer su vida. Yo me dedique a viajar por el mundo, luchando contra las injusticias y salvando a la gente de morir injustamente.
Salve a mucha gente de morir a manos de la Inquisición. Esta, aun me persigue por impedir sus asesinatos.
Participe en el principio de la revolución francesa, en el 1789. Pero me separe de ella cuando vi que empezaron a asesinar, entre ellos, a la familia real francesa. Salve a mucha gente de morir a manos de los jacobinos. Estos, aun también me persiguen.
Participe en las protestas a favor de la abolición de la esclavitud negra por el siglo XIX. Salve a muchos de morir de sus amos. Y estos, aun acechan también contra mi. El mismísimo presidente de los Estados Unidos del momento Abraham Lincoln y hable con el y compartimos ideas. Los dos queríamos que La Paz triunfara.
Luche contra el comunismo en Rusia salvando ta,bien a mucha gente de aquel régimen. Hoy en día también me persiguen los comunistas.
Intente salvar a la gente víctima del fascismo, pero en Alemania me fue muy difícil cuando ya se llevaron a los judíos a los campos de concentración....allí no pude entrar. Y adivina; me persiguen también los descendientes de los fascistas alemanes, españoles e italianos.
Al final de la II Guerra Mundial me fui a Japón a evitar que muchos japoneses murieran a causa de las bombas nucleares de Fukushima y Nagasaki. Sin embargo, ellos sufren eternamente, debido a las enfermedades crónicas que les causo lo nuclear...recuerda, somos inmortales. Y también fue entonces cuando me enamore de las tierras japonesas.
Participe en las manifestaciones en contra de la guerra de Vietnam. Fue entonces cuando me reencontré a mi hermana. Decidimos no volvernos a separar nunca.
Estuvimos presentes un mes de noviembre en 1989 de como las dos Alemanias divididas se volvían a unir. Cogimos unos picos y, junto a un montón de gente, empezamos a derribar el muro de Berlín. Me lleno el corazón ver como personas, amigos, familiares y enamorados no se habían olvidado a pesar de los años y se reencontraban entre lágrimas y gritos de alegría.
En la década de los 90 nos fuimos a la zona de la guerra de los Balcanes. Hicimos que resistieran los civiles. Liberamos un montón de chicas esclavizadas por soldados sexualmente...
En el 2004, nos fuimos a la guerra de Irak. A parte de salvar a los civiles inocentes, esta vez grabamos con una cámara a escondidas las injusticias que cometían los soldados estadounidenses junto a los españoles. Como por ejemplo, asesinatos a civiles, burlándose de su religión. Los estadounidenses, después de haber sufrido el atentado del 11 de septiembre, veían a todos los musulmanes como enemigos por culpa de una minoría terrorista que se amparaba en el islam, así insultando a los verdaderos practicantes del islam. Después de obtener las imágenes, fui a varios periódicos, y canales de televisión para que mostraran la verdad. Pero, enseguida, el ministerio actuó, y nos encerraron en la carcel. Los medios de comunicación empezaron a decir que los soldados habían matado a unos terroristas, porque los militares, en respuesta a mis imágenes, puso a los cadaveres de aquella familia inocente con bombas e inventando que eran terroristas. Aun me persigue le gobierno de Estados Unidos y el español.
Salí de la cartel en 2009. Me fui a vivir a Japón, y me compre esta caravana. Un grupo de vampiros japoneses, mi hermana y yo empezamos a refugiarnos en edificios abandonados huyendo de los cazadores de vampiros, pasando mucho tiempo en los recintos. En una de las ocasiones en las que fui a comprar comida, me encontré con el atraco de la tienda de tu padre. Y fue cuando tu entraste en la historia de mi vida.
Todos mis perseguidores (descendientes, familiares...) investigaron sobre nosotros y como hacíamos que la gente sobreviviera a sus atrocidades. Finalmente lo descubrieron. Averiguaron de que yo era el origen de todo. Fundaron una asociación, que podríamos decir casi una secta, en la que se dedicarían a cazar vampiros. Ellos me separaron de mi hermana, asesinándola, y separándome de mis amigos. Yo sabia perfectamente que algún día pasaría. Creía que me quedaría solo, pero apareciste tu. Cada segundo que pasa, los cazadores están más preparados aun. Poseen la última tecnología en asesinar a las criaturas que mas odian.
Por eso, a mi lado, estáis en peligro. Me dolería mucho perderos. No quiero ni imaginármelo."
Me quede mas blanca de lo que estaba. No tenía ni la menor idea de que el pasado de Eiden hubiera sido así. Había visto con sus ojos a lo largo de los siglos todas las barbaries que se habían cometido en la historia. Era un héroe. Un héroe sin capa. El lloraba silenciosamente. Tenía miedo de que estuviera en peligro. Se sentía muy culpable. No paraba de mirarme con sus ojos húmedos sin cesar de acariciarme suavemente con sus dedos cansados mi mejilla. Me partía el alma verlo así. No pude evitar soltar unas lagrimas tímidas. Lo abraze acariciando sus espalda delicadamente.
- No quiero separarme de ti. Eres el único que me ha tratado como una princesa. Y te amo. No quiero vivir sin ti...- le susurraba al oído.
- No quiero perderos. - tartamudeaba mientras sujetaba mi barbilla con su mano.
- Siempre hay una solución a todo. ¿No hay ningún lugar donde esos pendejos no nos molesten?- preguntaba.
- Hay una ciudad de vampiros bastante grande. En esa ciudad, viven humanos sin ninguna idea de que viven mezclados con vampiros. - confesó el sin apenas animo.
Se me iluminaron los ojos. Pegue un bote de la cama y muy animada exclame;
- ¿ Y qué hacemos aquí parados?
- Hay un problema muy grande; el gobierno de esa ciudad está formado justamente por nuestros perseguidores. Además, no es un régimen democrático. Los vampiros viven con miedo, y no pueden salir de allí. Los humanos no tienen ni idea, viven como en un país democrático del mundo...- mis ilusiones se desvanecieron y me volví a tumbar a la cama.
- La solución estaría en que ese régimen desapareciera. Los cazadores de vampiros tendrían que desaparecer.- dije indignada.- pero esta claro que dos personas no pueden cambiar las cosas injustas.
Eiden se inclinó, y puso su dedo erguido sobre mi boca.
- Nunca mas digas eso. Esta claro que dos personas no pueden, pero si se van sumando mucha gente, incluso se podría cambiar el mundo- razono el.
Nos levantamos de la cama y cambiamos nuestros pijamas de invierno por ropa cómoda. Empezamos a organizar, ordenar y limpiar la furgoneta. Mientras Eiden limpiaba los cristales, yo ordenaba un armario. De entre los trastos salió una calculadora muy curiosa. Apreté el botón de encender y por casualidad, aún tenía pilas. Mire traviesa al chico. Me empece a reír, y después esas risas pasaron a ser carcajadas. Eiden me miro con cara de duda. Pare de reír.
- ¿ Se puede saber que te traes ente manos? - preguntó.
-Has cometido un grave error, viejete. Has confesado tu año de nacimiento. Haber haber...- empece a teclear las teclas de la calculadora- 2015 menos 1431... Tara tan tan tan...,
- Te advierto que aun soy muy joven. Tendré 26 años siempre...-vacilaba el, aunque se le veía temeroso.
- Buau, parece mentira...584 años nada mas ni nada menos. Tienes mas de medio siglo.- me empece a reír.
- Pues para tener esos años estoy joven...Además, mira la ventaja: he tenido muchos cumpleaños, y he vivido muchas navidades, eso significa muchos regalos. Y viviré muchos mas- bromeaba el.
" Y viviré muchos mas" ingenuo pero inteligente Eiden, no se puede hablar así del futuro...Si tu supieras...
- Jajaja, eres mas mayor que mi abuelo- seguía yo la broma.
La palabra abuelo que pronuncie me dejo paralizada. Mis pupilas se dilataron y tuve una visión.
************************** Flash Back ***************************************************************************
Una niña corría por el campo. Sin duda era yo, porque tenía la misma cara. Corría y se acercaba a una granja.
- ¡ Abuelooooooooo! ¡Abuelaaaaa! - gritaba la niña.
En dos mecedoras estaban sentados una pareja de ancianos. Lo que me llamo la atención es que no tenían rasgos japoneses.
- Aíra, siéntate con el abuelo...¿ Quieres que te cuente una anécdota? - decía el señor.
- Siiii - decía feliz la niña sonriendo, con una sonrisa falta de algunos dientes.
La abuela sonreía y cogia la mano de su marido.
-Muy bien. Cuando era niño y estaba en el barco rumbo a Japón para comenzar una nueva vida...- de repente no se oía nada mas. Solo veía el abuelo narrar, y la abuela y la nieta escuchando atentamente.
Al rato un coche paro en la puerta de la granja. Las gallinas que estaban sueltas, corrieron asustadas por el ruido del motor. Solo una cabra parecía no asustarse. Del coche salió una pareja de jóvenes. Tampoco tenían rasgos orientales. La niña dejo de escuchar a su abuelo y corrió hacia ellos.
- ¡ Mamá, papá! - gritaba eufórica la niña- ¡ Ya habéis venido! Ahora si que van a ser buenas las navidades en la granja...¿Sabes mami que mi origen no es japonés?
- Jajaja, mi amor, eso ya lo sabíamos - respondió el padre.
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- Aíra, ¿Estas ahí? - me preguntaba Eiden, que me cogia de los brazos.
Mire atónita a mi novio. Mi cara era de sorpresa.
-Eiden, he tenido una visión- dije, pero no parecía una gran sorpresa- Acabo de descubrir que mis orígenes no son japoneses. Mis abuelos no lo eran. Pero, mis padres y yo si que nacimos en Japón.
- Se veía venir- dijo Eiden- tus rasgos no son orientales.
- ¿De donde vengo? - me pregunte.
Tenía que averiguar de que país procedía. Y no sería una tarea fácil para una chica que perdió la memoria.

Seikatsu Vampira [#Wattys2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora