"La vida es una dimensión oscura que nunca tiene inicio y por tal, jamás tiene final. -Todo es incierto, penumbroso, delirante y hasta cierto punto, maquiavélico-. Nadie, olvide aquello, porque entonces, Blessed Diums. No lo olvidará ni ahora, ni nu...
Advertencia: Para que no se sientan confundidas con este capítulo, es importante recalcar que es narrado desde la perspectiva de Aedus el día que Blessed decidió ir a visitar su madre. En este momento aún no ha sucedido el encuentro de ellos en la casa de la madre de Bless, aquí verán que estuvo haciendo él, mientras ella iba por la carretera y era atacada. (Lo explico porque siempre se pierden .-.)
Sin más, recuerden darle mucho amor al capítulo, dejen sus votos y comentarios, subiré el otro cap pronto si veo que este tiene mucho apoyo.✨😍
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«En el cielo las batallas son eternas, en el infierno brutales y en la tierra, inolvidables.
AEDUS.
Blessed había caído en alguna clase de sueño inconsciente justo después de que la besé bajo la lluvia y le permití adentrarse en mis recuerdos y en los suyos propios. —Aquellos que estaban bloqueados—. Siendo sincero, como había dicho antes, no me agradaba la idea de hacer recordar a Blessed, no cuando no podía confiar en ella, ya no.
En la mente de la castaña existía mucha información, demasiada. Y algunas de aquellas cosas, eran datos que a mí no me convenía que recordara, no cuando no sabía si iba a hacer lo que había hecho hacía tantos años atrás; traicionarnos.
Alejé ese pensamiento de mi mente justo cuando acosté a Blessed en su cama, segundos antes había retirado la bata mojada de su esbelto cuerpo, y sin llegar a mirarla más de lo que tenía permitido, la tapé con la cobija para que no tuviese frío y di un paso atrás sin dejar de verla nunca.
Blessed Diums era perfecta, siempre lo había sido, no existía motivo alguno que le quitase aquella belleza tan despampanante que había poseído desde el inicio de los tiempos, nada la hacía menos, ni siquiera su falta de lealtad.
No sé por cuánto tiempo estuve observándola sin pestañear, quizás lo hice hasta que el corazón no latente dentro de mí comenzó a rasgarse de nuevo, quizás era aquello, porque entonces, en mi existencia, solo existían dos personas que lograban atravesar toda la maldad que había dentro de mí, y una de aquellas, sin duda alguna, era Blessed.
