✙ EPÍLOGO ✙

50K 3.9K 11.1K
                                    

Por finnnn el epílogo, que emoción. Antes de comenzar con la lectura solo quiero agradecerles a todas y cada una de esas personas que llegaron hasta aquí apoyando todo este desmadre. Admito que este epílogo es uno de mis capítulos favoritos porque está lleno de frases que en algún momento le han dado algún significado a mi vida.

Así que por ello, mientras disfrutan de la lectura, las invito a resaltar esas frases o momentos que más les llama la atención o las hace sentir identificadas. Por mi Instagram estaré republicando en mis historias sus momentos favoritos y reacciones, sin más. ¡Siganle!

PD: Recuerden despedir este cap con sus votos y comentarioooos. En cada párrafo comentemos un #QUEREMOSUNFINALBLEDDUS. Miremos a ver si pasa y me motivo :')

✙✙✙

BLESSED.

"Es entendible que cualquier clase de ser traicione, lo que no debe permitirse es perdonar cualquier clase de traición."

Supe que todo había cambiado alrededor cuando la nieve que caía de los nublados cielos aquella mañana, descendió con más lentitud e incluso con más frialdad.

Mis ojos marrones estaban observando el paisaje sin pensar realmente en mucho, no había en qué. En ese momento mi mente y mi vida en general era un vacío extenso que no tenía inicio y tampoco fin.

Solo era yo contra todo y todos.

El pueblo estaba en total silencio aquel día, era como si todo mundo fuese consciente de que cosas malas iban a suceder y no había tiempo o intención de ir hacia atrás.

En ese momento tenía también una extraña sensación de nostalgia y ausencia, una que estaba ligada a un ser que amé por mucho tiempo y, después de aquello, solo lo odié y me dividí en dos reflexionando en sí debía matarlo, amarlo, odiarlo o perdonarlo.

—"Ya es tarde" —habló una suave y aniñada voz detrás de mí, mientras mis ojos continuaban fijos en la nieve— "Ya firmaste una sentencia para él"

Sí, lo había hecho y no me arrepentía, eso quería creer, eso me obligué a pensar.

Dos días habían trascurrido en la tierra desde que apuñalé a Aedus con mi propio veneno. Un día había pasado desde que firmé su sentencia y lo usé como distracción para así lograr pasar un tiempo desapercibida y demostrarle a mi enemigo más grande de que ya me había redimido y quería ser lo que siempre estuve destinada.

Una princesa celestial.

Hacer lo que me convenía no siempre se sentía bien, pero no iba a mermar el impulso de mis actos.

—"Tengo miedito"

La voz del cordero regresó y suspiré cuando me giré para ver a la pequeña y rara cosa.

—Tener miedo no te hace más interesante para mí —Lo miré con fuerza— si tienes miedo lo aceptas, lo confrontas y continuas, así de fácil.

Vi como el animal entrecerraba los ojos.

—"Tú también tienes miedo, no mientas" —me acusó y yo enarqué una ceja— "tienes miedo de lo que hiciste con Aedus y, también, tienes miedo de ver al otro."

En ese momento decidí no llevarle la contraria, sería algo netamente patético, después de todo, el maldito animal tenía un trozo de mi alma.

—No está mal tener miedo, Manchitas —le expliqué con paciencia— lo que está mal es dejar que el miedo se adueñe de ti y te impulse a actuar.

Los pequeños ojos del animal me observaron con fijeza.

—El miedo es como una boa que según la fuerza que les des, así mismo se va a enredar alrededor de ti —me alejé de la ventana con pasos lentos—. Si le das mucho poder al miedo, se enredará en tu garganta y te asfixiará sin duda. Si le das un mínimo poder al miedo, el más pobre de todos, aquel se enrollará en una de tus piernas y... ¿Será un fastidio en tu proceso de caminar? Sí, pero... ¿Detendrá tu andar?, absolutamente no.

OSCURA INVOCACION IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora