Capitulo III (Anexo del pasado)

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Trompetas y arpas ambientan cada salón del palacio. Este se encontraba en el mismo cielo, pero al mismo tiempo en lo más profundo del océano, esa era la dualidad del paraíso, entre nubes y olas, y así mismo eran sus habitantes; un ángel era paz total, pero al mismo tiempo eran los seres más persistentes del universo, eso los convertía en alados impredecibles.

-¡Louis! -Se escuchó el grito del ojician, Niall- ¿Puedo hablar contigo?

-Ah! Hola Niall, si, dime ¿paso algo?

-Si... paso alg- Fue interrumpido por el ojiazul

-¿Qué pasó Niall?- El pequeño ángel era un poco testarudo para ser un ángel, era un ser impulsivo

-Louis, pasaste tu, tu pasaste Louis- Agachando la cabeza

-¿Que? No estoy entendiendo Niall

-Louis me gustas profundamente, pensé que en algún momento te darías cuenta... desde que tu llegaste al cielo todo cambio para mi, antes pensaba que mi vida estaba completa, pero cuando te conocí me di cuenta que no, tu eres lo que me faltaba

-Niall, para, por favor.

-Mi dulce ojiazul, no quiero que nada cambie entre nosotros; me puedo conformar con tu amistad, es más de lo que cualquiera podría pedir, pero por favor no te alejes de mi. Pero también tienes que entender que ya no podía aguantar esto, no podía reprimir más mis sentimientos, me estaba consumiendo el tenerlo que guardarlo para mi.

-Es suficiente, somos amigos y seguiremos siendo amigos.

...Y así continuaron los años, amigos nada más, aunque Niall jamás perdería la esperanza que el ojiazul se fijara en él, pero respetaba su decisión.

EN BUSCA DE LA MUNDANIDAD-Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora