Capítulo 4: "Solo amigos".

27 0 0
                                    

Hoy es el día en que me veo con él. Hoy es la cita, hoy volveremos hablar. Siento que ha pasado mucho, y solo ha transcurrido un día y 16 horas.

Después de haber ido al instituto me doy una ducha y me pongo Unos jeans, una camiseta gris con un estampado que dice À tout le monde y unas converse gris a juego con la blusa.

Me aplico un poco de rímel y un poco de rubor, ya que me puedo confundir con la pared de mi casa.

-Hola Paul, ¿vas a ir a entrenar?- Le pregunto y me hace una cara extraña.

-Ehhh… si, ¿vas a ir?- Pregunta algo sorprendido. En verdad nunca he ido a ver a mi hermano a entrenar, porque simplemente nunca me intereso, pero ahora había una razón… ¿No?

-Sí, te acompaño, quiero verte hoy.- Le dedico una sonrisa de oreja a oreja y lo cojo del brazo y lo jalo hacía la puerta.

-Hoy sí que estás rara…-Dice paul, pero no le pongo mucho interés en lo que dice.

Estamos en el auto, es un Mini Paceman Mpg 58473. Y mi hermano coloca la canción Teenagers- My chemical romance. Esa canción me recuerda cuando llegue por primera esa vez al instituto, y hubo una guerra de comida, ese día quede un desastre, aunque no participe, quede llena de comida.

Han transcurrido 20 minutos, y llegamos al instituto y paul aparca el auto, en ese momento llega matt con su BMW R170, Uf… esta irresistible.

-       -Hola matt.-  dice y se dan la mano, y después se dan un breve abrazo de amigos.-Hola Keith.- Musita en mi oído.

-       Hola Matt. – Digo con la mejor sonrisa que tengo, en  ese momento me da un beso en la mejilla y me sonrojo.

-       Pensaba que ibas a jugar.- Dice y sonríe. Su sonrisa es preciosa.

-       Tengo pinta de que voy a jugar. –Digo entre risas, y el sonríe.

-       Eso note cuando te vi… ¿Pero sabes que note también?-Hace una pausa.-Que hoy te vez hermosa.- Dice y siento que mis orejas me queman de lo enrojecidas que están. Lo único que puedo hacer es sonreírle.

-       Vamos, tenemos un partido que ganar.-Dice Paul desde el umbral de la puerta del gimnasio.

Entramos, y me siento en unas de las gradas del gimnasio. En unos 10 minutos llegan más personas para ver el entrenamiento, y entre todas esas personas llegan  se destaca un grupo de chicas que se dedican a animar a mi hermano y a matt…

En ese momento matt se quita su camiseta y lo único que puedo observar es un abdomen perfecto. *Guau* digo en mi subconsciente.

En ese momento me doy cuenta que él me está mirando y tiene una sonrisa en el rostro. ¿Acaso se dio cuenta que lo estaba mirando?

El partido termina y gana el equipo de mi hermano…y claro el de matt también.

Después todas las chicas que estaban cerca de ellos se acercan a hablar con ellos, mientras yo guardo mi cámara en mi bolso escucho una voz susurrándome en el oído y me estremezco.

-       Hola.-  Me musita. En ese momento volteo a mirar, era matt y estaba traspirando mucho, que sexy…

-       Hola.- Digo con mucho entusiasmo.-Al parecer a alguien no le gusto que estés aquí hablándome.- y señalo a la chica rubia de ojos claros que me mira con un ceño fruncido.

-       Vaya…- Dice y después ríe. – voy a tomar una ducha, ¿me esperas?-Pregunta con una sonrisa maliciosa.

-       Claro.- Digo y sonrió.

-       Pero no te vayas a ir.-Me advierte divertido.

Después de 12 minutos llega Matt con un esqueleto de color blanco y un estampado con una calavera, jeans negros y unas vans a juego con los jeans.

-       ¿Vamos?- Pregunta matt.

-       Sí. ¿A dónde vamos?- Pregunto muy entusiasmada.

-       Te vas a sorprender.- Dice Matt con una expresión indescifrable

Son las 6:45 de la tarde, todavía voy con Matt en su auto y escuchamos Goodnight, Goodnight- Maroon 5.  

Llegamos a un restaurante italiano, es muy acogedor. Tiene cuadros a blanco y negro de cantantes y  deportistas famosos.

Nos sentamos en una mesa que tiene un mantel de cuadros rojo con blanco. Matt apoya sus codos en la mesa y sostiene su cabeza con sus manos, y me sonríe.

-       ¿Estás sorprendida?- Pregunta Matt con una mirada divertida.

-       En realidad no pensé que íbamos a venir a un restaurante elegante, o si no me hubiera traído una ropa adecuada.

-       Que dices, estás perfecta.- Dice Matt con una sonrisa deslumbrante.

Después de un momento un mesero se acerca y nos brinda un menú, y no conozco mucho de esta comida, así que decido pedir una lasagna.

-       ¿Puedo pedir su orden?- dice el mesero con una sonrisa muy profesional.

-       Para mí una Lasagna.- Decimos Matt y yo al unísono, y nos sonreímos.

-       Claro, en un momento les traigo su orden.- Dice el mesero con su sonrisa profesional.

 Después de unos minutos ya hemos acabado de comer y matt y yo nos quedamos mirando por unos minutos.

-       ¿Quieres caminar conmigo?-Me pregunta y extiende su mano y al momento asiento y mi mano toma la suya.

Perdí el sentido del tiempo con él, no sé cuánto tiempo llevamos caminando y hablando.

-       Keith, necesito decirte algo.- Dice Matt con su expresión seria.-Hace una pausa.-Keith yo… Me siento muy bien contigo, y nunca me había sentido con alguien así. Me pareces divertida, simpática y eres muy hermosa. Pero yo… solo te quiero como una amiga.

En un momento inesperado nos sentíamos en unas sillas junto a un parque. Después de tantas risas y juegos, Matt y yo quedamos muy cerca, y nuestras respiraciones eran entrecortadas, en un momento muy oportuno Matt se acercó y me beso. Sentí algo que jamás había experimentado. Me tiemblan las piernas, tengo mis manos heladas y siento unas cosquillitas en mi estómago. Ha sido lo mejor que he experimentado, ha sido mi primer beso.

Sentimientos inexplicables.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora