Sentimientos inexplicables.

Capítulo 8: Qué empiece el juego.

 

 

-       ¡Joder suéltala!- grita matt y empuja a David. Matt está muy alterado.

-       ¿¡Heyy amigo que te pasa!?- Responde David con una sonrisa amigable  y se pone de pie.

-       ¡Qué cojones haces Keith!- Dice Matt ignorado a David, y me toma del brazo.

-       ¿Qué te pasa matt?, suéltame. – Respondo y me suelto de matt.

-       Nos vamos, punto.- Responde matt y toma mis piernas, me levanta y me alza sobre sus hombros. Lo único que puedo hacer es pegarle con mis manos, pero es inútil, pareciera de piedra, ninguno de mis golpes le afecta.

Matt está muy alterado, su respiración es entre cortada y su cuerpo está tenso. Matt me lleva a un lugar alejado de la fiesta y después me suelta. Matt camina hacía y mí y yo retrocedo, hasta chocar con una pared en mi espalda. Matt apoya sus brazos en la pared para atraparme y asegurarse de que no pueda escapar.

-       ¿En qué estabas pensado Keith?- Dice y no deja de mirarme a mis ojos.

Estoy muy asustada, mi respiración es agitada, y no me salen las palabras, no me esperaba esto.

-       ¿En qué estabas pensado?- Vuelve a preguntar matt.

-       N…no se.- Digo tartamudeando.  En ese instante matt se apodera de mis labios, y los dos parecemos un imán que no se puede separar. Hay desesperación en ese beso, y mucha pasión.

-       No soporto que te toque. A menos que sea yo.- Dice casi en susurro, y después se separa de mí, y se toca el cabello.

-       Matt yo… lo siento.-  ¿Por qué mierda me estoy disculpando?

Matt en cambio se sienta en el césped y mira las estrellas. Hay un silencio incomodo por 2 minutos.

-       ¿Qué cojones me has hecho Keith?- Pregunta matt y después me mira.- Jamás me he comportado así Keith.

-       Lo siento.- Musito y está vez me siento muy culpable.

-       Tenemos que hablar muchas cosas, pero este no es el lugar indicado. ¿Quieres ir a mi apartamento y hablar allí?- Pregunta matt y se levanta, y me extiende su mano, yo tomo su mano y lo único que puedo decir es

-       Sí.

Matt me toma de la mano y volvemos hacía la fiesta, un grupo de personas nos observan, pero matt no pone cuidado y me lleva hacía su auto.

Después de 20 minutos conduciendo, llegamos a un hermoso edificio,  con ventanas translucidas, y es de color gris con blanco. Matt me toma de la mano y pasamos por el umbral del edificio y llegamos hasta el ascensor.

Matt marca el número 201 en el ascensor. Después de unos 2 minutos el ascensor se abre y llegamos y encontramos con un salón con tres muebles dos de color blanco a los lados y en el centro uno color negro. En la mitad esta una pequeña mesa transparente. Hay un cuadro blanco y negro que tiene una gata de agua expandiéndose.

-       Muy observadora Keith. ¿Te gusta mi apartamento?- Pregunta matt con una sonrisa y muy orgulloso.

-       Sí, es precioso.  Jamás pensé que tuvieras un apartamento, pensaba que vivías con tús padres.

-       Yo vivo con mis padres Keith, solo que tengo mi propio apartamento y a veces vengo, como… para distraerme.

-       Oh, vaya.- Digo algo impresionada.

-       ¿Quieres tomar vino?- Pregunta y me muestra una botella de vino.

-       Claro.- Sonrió y el me devuelve la sonrisa.  Después me siento  en el hermoso sillón blanco, y observo una foto de matt con una mujer atractiva de cabello negro, ojos cafés claros y una sonrisa sorprendente.

-       Es una amiga.- Dijo sonriendo y pasándome una copa de vino.

-       Gracias matt.- Digo y tomo un sorbo.

-       ¿tienes hambre?- Dice matt, y después toma  mi mano. Siento ese cosquilleo otra vez y me estremezco.

-       Un poco.- Digo y separo mi mano de matt. Matt sonríe y me da un beso en la mejilla.

-       Tengo Espaguetis, te serviré un poco. Toma asiento en la barra.-Dice y empieza a cocinar. En ese momento me suena el teléfono, y es un mensaje de paúl, dice : ¡Donde diablos estás!. Le contesto : Estoy bien, toma un taxi, tengo las llaves del auto.

-       ¿Pasa algo? – Pregunta matt mientras cocina.

-       No… nada importante.- Pingggggg, suena mi teléfono otra vez y está vez es un número desconocido. Decido contestar.

-       Oyeeee, tú. Lo siento me porté como un imbécil… lo sientoooo.- Esa voz la conozco… ¡Mierda es David! , está muy ebrio.

-       ¿Dónde estás?- Pregunto alarmada.

-       No lo sé. Solo sé que te extraño.-Dice David y suelta una risita.

-       Voy a ir por ti. Solo… espérame.- Busco mi abrigo y las llaves que están en la mesita y observo a matt me que mira de una manera impasible desde la cocina.

-        ¿A dónde vas?-Dice matt de una manera autoritaria.

-       Voy a recoger a David, está muy ebrio y se puede meter en problemas.- Digo y me dirijo hacía la puerta, cuando siento que me jalan de mi mano, y quedo de frente con matt, muy cerca…

-       No te vayas.- Suplica matt mientras acaricia mi labio inferior, y después me besa de una manera desesperada, está muy alterado. Después matt me quita mi abrigo y tira las llaves, me levanta y deposita mis piernas en sus caderas. Matt se quita su camiseta y beso su cuello, están… lindo.

-       No te vayas.- Sigue repitiendo matt y quita mi camiseta, después se queda observándome y besa mi cuello hasta que llega a mis senos, quita mi sostén y besa mis pechos, es una sensación agradable, y las cosquillitas siguen en mi cuerpo de una manera incontrolable.

Matt me lleva hasta la pared y me apoya allí mientras sigue besándome. En ese momento se escucha un grito, en ese momento quería morirme.