Yuugo recordaba con felicidad el día que su antena le había mencionado que veía a la familia de Lucas -su mejor amigo- como parte de su familia. Siempre habían sido la pequeña antena y él, al menos durante el tiempo que estaba en negación.Recordó cuando empezaron a vivir "juntos".
Gillian - una de las hijas adoptivas de Lucas- y antenna (como le gustaba apodar a Emma) siempre estaban haciendo algún desastre juntas.Si bien Gillian era dos años mayor tenía la actitud de una niña de siete años, así que realmente no había mucha diferencia.
La rubia mayor a menudo disfrutaba haciendo bromas a los mayores y culpando a otros -como el pobre Nigel- siempre saliéndose con la suya.
Recordó cuando a Gillian se le ocurrió la magnífica idea de invitar a todos los amigos de la ojiverde para conocerlos ya que quería que vieran a "la genial hermana mayor" de Emma, cosa que salió todo mal.
Primero porque invito a tres personas que no hicieron más que fomentar el caos.
Norman: El psicópata obsesionado con la pelirroja.
Ray: un suicida torpe.
Don: ¿Hace falta explicarlo?Gilda podría ser de las más cuerdas del team, claro dejando de lado su mirada que parecía juzgar cada pequeño detalle de tu vida, sip, solo era eso. Y Anna, un rubia muy linda pero también muy narcisista.
Bueno resumiendo, Norman apenas llegó empezó a decir cosas extrañas y a babear, durante un tiempo la niña se había preguntado si tenía problemas o solo era extraño. Además de eso llegó presentándose a si mismo como "el futuro esposo de Emma" cosa que para nada salió bien con un padre como Yuugo pendiente de cada mocoso que rondaba a su adorable antena.
Yuugo detestaba a Norman, siempre intentaba poner una orden de alejamiento pero al parecer no se le puede poner una a un niño de siete años.
Que estupidez, por eso el mundo no avanza.
Seguía pensando el pelinegro.Para Yuugo ver a Norman era una advertencia de que debería estar alerta.
Volviendo al tema el siguiente el crear caos fue Ray con sus intentos fallidos de suicidio, que desesperaron a Yuugo al segundo. Si bien Ray le parecía más agradable que el otro fantasmon, no era mucho mejor, solo un poco, un poco mucho, pero no tanto como su antena.
Bueno, tras fastidiarse de los intentos decidió ignorarlo."Si quería matarse adelante, el no era ningún obstáculo." Pensaba mientras amarraba al niño con un plástico de burbujas para protegerlo de todo.
Conocía muy poco a Isabella, la madre de Ray, pero sus instintos de mamá gallina le decían que no era muy buena cuidando niños, una no sabía cómo rayos trabajaba en un orfanato. A pesar de que del mismo orfanato había adoptado a su pequeña antena no confiaba mucho en esa mujer.
En fin, seguro que el cuidaría mucho mejor de esos niños.
Por otro lado tenía a Don, un niño más alto que los primeros dos (a pesar de ser menor) pero no por eso más inteligente o mejor. A veces incluso se preguntaba si hacían algún tipo de competencia por quién era el más tonto*
Don en este caso era tonto sin siquiera intentarlo, parecía salirle tan natural que era increíble, sin embargo este podría caerle mejor que los otros dos ya que este no se pegaba a su hija como chicle.
En cambio Don se apegaba más a la cuatro ojos con mirada de señora criticona.Y por último Anna, era de las mejores amistades o al menos de las mas normales que tenía la pequeña antena, todo estaría bien pero esa niña era demasiado narcisista, al punto que tiro una cubeta de agua para "poder reflejarse en un lugar más grande", al parecer los espejos no me eran suficientes.
Todo el caos culminó en incendio provocado por el pelinegro que fue desatado por Don tras una manipulación nada difícil, y Gillian riéndose mientras grababa todo.