Un trago para limpiar tu mente

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Decidí levantarme y dirigirme hacia Hölle, donde Sinn me reviso en la entrada. Como siempre, no tuve problema en entrar. El bar estaba demasiado vacío ese día, por alguna extraña razón. ¿Algún imbecil estaba afuera saltando de un edificio para ver que solo iba a romperse todos sus huesos y terminar hecho una pasta que no puede morir?

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la puerta abriéndose, mientras una voz fémina le daba las gracias. Era Gally, sorprendentemente. Era algo extraño, ya que no recuerdo mencionar algo durante nuestro viaje acerca de trabajar en el bar.

- Hey, niño bonito. Que tal va el trabajo?

Comenzó a jugar suavemente con un vaso que estaba cerca, mientras secaba otro sobre mis manos, con delicadeza.

- No tan interesante, como puedes apreciar. Parece que es un día sin mucha clientela, lo cual es raro por aquí. Tal vez algo este pasando afuera. Hablando de eso, si puedo preguntar, ¿Como supiste que trabajaba aquí?

- Oh. Lo mencionaste anoche. Me dijiste que trabajabas aquí desde que llegaste al a Hellstadt, o es lo que comprendí. ¿Es algo malo que venga aquí o...?

Estoy seguro de que no mencioné nada el día anterior, o... ¿Lo olvidé? Tal vez por todo lo que pasó con Sova olvidé detalles pequeños con la conversación de Gally.

Aún así, seguimos hablando un poco. Me contó acerca de su trabajo basado en la experiencia e historia del lugar, donde normalmente hace reportajes de noticias del lugar. Una reportera, básicamente. Me sorprendió que ella tampoco supiera la causa del porque no había nadie. Cheque mi reloj rápidamente, 2:32 de la tarde. Hm.

Ambos no hicimos caso y platicamos un poco con un trago en mano, a Teufel no le importaba mucho si tomaba un trago en el trabajo, siempre y cuando pagará por ellos al terminar el turno. No me molestaría dejar un par de dólares.

Gally recibió una llamada, para lo que salió del establecimiento, no sin antes despedirse. Tome una bandeja con algunas cervezas vacías, para llevarla a la parte de atrás.

Tan pronto llegue, oi murmullos de mucha gente. Pensé que Sinn había entrado a tomar un trago, encendiendo la televisión. Salí con una bandeja llena de cervezas, para reponer las vacías.

- Hey, Sinn, que vamos a ver ho—

Antes de que pudiera terminar mi oración, el bar estaba completamente lleno. Había gente con tragos en mano, hablando, o solo bebiendo. ¿Como...?

Cheque mi reloj de nuevo. 2:05. Pero... ¿Estoy volviendome loco o algo esta pasando?

Sinn se acerco a mi, tomando mi hombro mientras preguntaba si todo estaba bien, pues noto que estaba pálido. Yo solo asentí, para preparar el trago de un demonio que se acerco a la barra.

El turno tomo su curso normal. Más y más gente llegaba sin alguna anticipación, mientras mesas se llenaban, teniendo que hacer espacio en la barra. Todos se retiraron después de unas horas dentro de la madrugada, donde empezamos a limpiar, mientras el Sr. Teufel tomaba el dinero de hoy, llevándolo a su oficina.

Tome mi chaqueta al terminar, para recibir mi pago y salir. Había una lluvia espesa, por lo que ajuste mi saco. Iba a ser un camino largo a casa.

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