Sobreviviendo a Hogwarts 2 - Blairon (EN PAUSA)

Capítulo 5 Ron

Bien, volar en un pony con alas, que por cierto no vez, a toda velocidad, no era divertido. Si el estuviera viendo desde el suelo, se habría súper impresionado de ver a sus amigos andar a toda velocidad por el cielo sin ningún apoyo.

   Pero... el también estaba ahí, cayendo en picada (muy literalmente) en dirección a las calles de Londres. Justo en el último momento, como si fuera el difícil movimiento de Quiditch ( Amago de Wronski  ), el Thestral de enderezó, y no se empaló en el piso con el arriba.

   No esperó ni un segundo a bajar. Siempre había amado volar en su escoba, la velocidad y el viento en su cara. Ahora podría decirse que tenía unas ideas bastantes contradictorias sobre el tema. Pero ya solucionaría eso más tarde.

   El no había dudado ni un poquito al seguir a Harry. Bien, si, podría ser una trampa. Pero la anterior visión que había tenido, le había salvado la vida a su padre. Además, era SU Harry. No podía no acompañarlo. Si ya lo seguí a un nido de arañas cuando tenía doce, ¿por qué no haría esto?

   Vió como Neville vomitaba detrás de una cabina telefónica y como Hermione intentaba regular su respiración. De verdad le temía a las alturas. También vió como Harry hacia un patronus (seguramente intentando mandar un mensaje a la órden).

   Cuando todos estuvieron tranquilos (en realidad no, pero todos hicieron como que si por Harry), siguieron a su amigo dentro de la cabina y empezaron a descender.

   Agradeció inmensamente no ser claustrofóbico. En un espacio tan pequeño, y con tantas personas, el aire la verdad que no sobrara.
 
   Ron ya había estado un montón de veces en el Ministerio, después de todo, ahí era donde trabajaba su padre. Y el asno de Percy también, pero mejor ni hablar de él. Sin embargo, gran sorpresa se llevó al verlo plenamente deshabitado. No había nadie. Ni siquiera en recepción.

- Esto huele a trampa Harry - murmuró Neville, aún así, agregó: - sigamos.

   Harry le dedicó una mirada agradecida, y empezaron a caminar hasta la parte de los ascensores. Mientras, Ron se dedicó a pensar en lo bueno y leal que era Nev. El chico ya sabía para sus adentros que era una trampa, y aún así seguía adelante. Con cara de miedo terrible, pero siguió.

   Se amontonaron en el primer ascensor que vieron y, por deducción de Harry, bajaron al Departamento de Misterios.

- Por favor, no nos separemos - les pidió Hermione.

- Herms ¿en serio? - preguntó irónico Harry - separarme de ustedes es la idea más loca.

   Y bueno. Como no, terminaron separados. Resulta que, ¡OH MERLÍN! ¡Era una emboscada! ¿Habían encontrado la profecía de Harry? si.  ¿La tenían con ellos? No por mucho.

   Cuando se disponían a irse, felices y contentos de que no había ningún Sirius muerto, aparecieron los mortífagos. Encabezados por Lucius Malfoy y Bellatrix Lestrange, quien se tomó la molestia de molestar a Neville con respecto a sus padres. El chico casi se le abalanzó, pero lo contuvieron.

   Por unos minutos, habían logrado escapar. Hasta que se separaron. Ron solo sabía, que había tenido que correr, hechizar y protegerse, todo al mismo tiempo. Por suerte, o tal vez no tanta, se encontraron todos en una sala, amplia y oscura. Y por si ya no era bastante espeluznante, tenía una clase de piscina/pecera con bichos sumamente extraños que parecían cerebros con tentáculos.

   Ahí mismo, se vieron acorralados nuevamente. Cuando todo pareció perdido, algo pasó. Algo que cuando tuviera consciencia resultaría horrorosamente vergonzoso.

   Un bicharraco de la piscina le salto encima, envolviendo sus tentáculos en sus dos brazos.

   Inmediatamente, por alguna razón se encontraba sumamente feliz.

- ¡Oye Harry! ¡Ven a ver a mi nueva mascota! - le gritó súper contento a su amigo, mientras estaba caído en el piso, haciendo que hasta los mortífagos le que quedaran viendo - Lo llamaré Bathilada, aunque no se si es una ella o un el - empezó a comentar, y los magos empezaron a bajar sus varitas - ¿Tu qué crees Hermione? ¿Qué nombre tiene esta criatura tan bonita y tierna?

   Hermione no dijo nada. Se notaba bastante confundida, al igual que todo el mundo. Y Ronnie no entendía la razón.

- Seguro que se llevaría bien con Blaise, son igual de adorables - empezó a parlotear con cara soñadora.

   Pues es que ambos eran perfectos. Incluso cuando Bathilda empezó a asfixiarlo con los tentáculos.

- Es... una... demostración... de afec... to - intentó hablar entrecortadamente.

   A los mortífagos también les pareció una Bonita muestra de cariño, ya que empezaron a reírse. Aunque por alguna razón, sus amigos se abalanzaron contra Bathilda.

- ¡Le... hacen... daño a... Bathilda! - les gritaba. Aún así sintió que sus ojos se cerraban. Sintió que el aire le faltaba - ¡Bathilda... cariño! - le gritó a su mascota, al tiempo que le hacía unos mimos en la cabeza (o la parte de arriba del cerebro, como quieran pensarlo).

   Cuando el aire volvía a sus pulmones, y Bathilda alojaba su abrazo, Hermione la hizo desaparecer.

- ¡BATHILDA! ¿QUÉ LE HICISTE A MI BATHI...? - le empezó a gritar a su amiga al borde del llanto. Aunque no pudo terminar de hablar, ya que le entró encima un sueño terrible y cayó dormido.

   En sus sueños, llevaba a casa a su hermosa y adorada Bathilda. La presentaba con sus padres y hermanos, y con Blaise.

   Luego de que Blaise apareciera en el sueño, Bathi y los familiares desaparecieron, dejándolo solo con su súper sensual novio con pene de gigante.