Nada es como lo ves (Harry, Niall & tú)~IBGH

Capitulo #12

        

Un bello mar lucia frente a mis ojos. No puedo creer que ha hecho esto por mí, es lo mas romántico que ha hecho alguien en mi vida. Miro a mi alrededor y a lo lejos se ve la ciudad, ¿Cómo no me he dado cuenta que íbamos en un yate? Que tonta soy. Me doy media vuelta y pongo mis manos en su cara.

-Gracias, Harry- y deposito un pequeño beso en sus hermosos y bien perfilados labios.

-No hay de que, hermosa- dice, mirándome fijamente- espera- y se da media vuelta y entra a la cabina del yate, veo que saca la llave y de un momento a otro el sonido del motor desaparece. Vuelve a mí con algo en las manos

-Un pequeño regalo- y me tiende una pequeña caja con un mini listón rosa. Lo tomo y lo abro de inmediato; como siempre impaciente; abro los ojos como platos al ver un collar de oro con forma de corazón.

-Harry… no puedo aceptar esto, es mucho- digo, mirándolo a los ojos intentando convencerlo de que no puedo aceptar este hermoso regalo.

-__________... por favor, acéptalo.

-ok…- digo a regañadientes, a pesar de todo me ha gustado todo lo que ha hecho hoy por mí, no sé cómo podría recompensarlo.

Saco el collar de la caja y se lo entrego, me doy media vuelta y me hago una coleta con las manos con la intención de dejar libre el cuello, y lo coloca. Es realmente hermoso. Me abraza por la cintura otra vez, me siento como en las nubes, es tan… ¿Cómo explicarlo? Magnifico… si, esa es la palabra. Mataría por este hombre.

-Y ¿te ha gustado?- susurra en mi oído.

-¿Te digo la verdad? Ha sido el mejor día de mi vida.

-Para mi igual

De repente se me ocurre la brillante idea, estamos en el mar, solos, ¿Por qué no bañarnos? Me doy media vuelta, le reviso el bolsillo, saco todo lo importante.

-¿Qué haces?- me dice confundido.

-Nada- digo en tono burlón, mientras me saco el collar, los tacones y todo lo valioso. Lo miro fijamente y me acerco a él, lo mas traviesa posible, ha captado mi intención y cuento estoy a punto de lanzarlo al agua me hace el quite y no sé cómo pero yo termino el agua.

-¡Harry, ayúdame! ¡No sé nadar!- digo con tono desesperado, él pone cara de preocupado y se coloca en una orilla del yate, tendiéndome la mano. Me dirijo a su mano como puedo, fingiendo obviamente; cuando le cojo bien la mano tiro de él y cae de cabeza hacia el agua. Sin duda la mejor cita del mundo.

Sale del agua y sacude su hermoso pelo ondulado, me pregunto ¿es legal ser tan hermoso?

-Que traviesa- y me salpica agua.

-¿Lo soy?- digo, nadando en su dirección.

-Muy traviesa, pero ¿sabes? Te amo por eso.

¡Mierda! Ha dicho la palabra. Si no estuviera en el agua, probablemente ya me hubiera desmayado, primer hombre que me dice eso.

Cuando estoy frente a él siento que mi corazón estallara, la alegría me hizo sentir esa pequeña palabra es inexplicable. Lo abrazo con puedo y lo beso con un pasión desenfrenada, tengo que admitirlo lo amo, el es con quien quiero estar.

-Ven, salgamos del agua- me dice cuando nos separamos. Nadamos hasta el yate y me ayuda  a subir, este vestido es tan hermoso pero molesta tanto mojado.

-Harry, no puedo usar esto, estoy hecha un desastre.

-No te preocupes, no creo que la necesites.

¡Mierda! Otra vez esta esa maldita sensación. Ya está oscureciendo y mi papá debe de estar preocupado.

-Está bien, pero déjame hacer una llamada- digo tomando mi celular, salgo de la cabina y llamo a mi papa.

-Aló- dice.

-Papi, mi amigo me trajo a una fiesta, no me esperes, mañana nos vemos a la hora de almuerzo.

-Bueno, hija. No aceptes bebidas de nadie.

-Ok... papá. Te amo.

-Yo igual.- y cuelgo.

Entro otra vez a la cabina y Harry se ha quitado la camisa, por lo que veo también le molestaba; a poco se me cae la baba. Me acerco a él y lo miro fijamente, no puedo dejar de mirarlo. Cuando estoy frente a él, le digo:

-Yo igual te amo. Y sé que es muy pronto pero no puedo ocultar lo que siento por ti.

Apenas termino de decir esas palabras se le ilumina la cara, pone sus manos en mi cara y me besa con la misma pasión de siempre, creo que jamás me cansaré de esto.

-Creo que este vestido estorba- me dice cuando nos separamos, al fin.