Nada es como lo ves (Harry, Niall & tú)~IBGH

Capitulo #45

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Mientras seguíamos besándonos yo tan traviesa como siempre, al menos en estas ocasiones, comienzo a desabrocharle la camisa a Harry y él con cada botón que le desabrocho acerca más su parte a la mía, esto realmente se siente bien; Harry desciende besándome el cuello de una manera tan exquisita que sin terminar aun de desabrocharle la camisa, la tomo por ambos lados de ella y la abro con todas mis fuerzas, desabotonándola por completo, se la quito y la lanzo al suelo.

-Harry, ¿haremos esto aquí?-digo mientras él aun me besa el cuello.

-Es buen lugar…-dice deteniéndose, y enderezándose me mira a los ojos y me sonríe espléndidamente.

-Oh, Harry… ¿Cómo no querer besarte cada vez que me sonríes?-digo posando mis manos en su cara y acariciando sus hermosas mejillas.

-si quieres bésame, soy todo tuyo.

-Mío… me gusta eso. Entonces, ven…-digo poniéndome de pie, lo tomo de la mano y lo llevo a la habitación, pero antes de entrar le suelto la mano para entrar rápidamente y ver si ha quedado alguna pista o muestra de mi arrebatamiento emocional, y justo cuando ya he revisado todo con la vista, Harry aparece desde atrás tomándome por la cintura y acercándome a él, cuando ya estamos juntos desde atrás me dice al oído:

-No sabes cuánto te necesite en todo este tiempo… desde que me fui, no he vuelto a estar con nadie más, porque todo en mi cuerpo me indica de que con la mujer que debo estar eres tú, y ahora en este mismo instante te puedo decir que: cuando estoy contigo, el resto del mundo puede irse a la mierda…-dice susurrándome al oído, que con cada palabra que dice me produce un leve escalofrió en el cuerpo- Oh… hace tanto tiempo que quiero decirte esto: te amo, te quiero, te necesito y te extraño. Eres el amor de mi vida, ________; y sé que después de que suceda esto, tendrás que solucionar un problema más grande que este, y será elegir entre Niall y yo… porque sé que como lo amas a él, a mí también me amas, pero con la estúpida diferencia que a él se lo has dicho y a mí no me has dicho nada… yo he sido el único que te ha dicho todo lo que siento.-dice y se aleja un poco de mi, soltándome la cadera, dejándome libre y sintiéndome un poco mal porque tiene toda la razón, en ningún momento le he dicho cuando lo amo y aprecio… yo me quedo ahí, intacta, y él ya lejos de mí, avanza hacia la cama y se sienta en ella, yo quedo mirándolo y avanzo hacia él.

-Harry…-digo levantando su barbilla para que me mire, ya que desde que se sentó ha estado con la cabeza agachada- Si no te he dicho nada es porque no he podido, además la otra vez que nos vimos fue algo chocante para mí lo que me habías dicho y no creí el momento para decirte algo tan importante como eso.-y él mientras sigo hablándole, se ubica mejor, esta vez se le ve mas cómodo, se apoya con ambas mano atrás, lo cual me da la oportunidad para sentarme en sus piernas, y el abre mucho los ojos al ver que me he sentado sobre él.- Y sé que no te he dicho todo lo que quieres oír, como un te amo o un te extrañe… pero el que no lo haya dicho, no significa que no lo sienta. Harry desde que te vi por primera vez, ese día en que casi me matas con el golpe que me diste, ese tan hermoso y vergonzoso día, fue sin duda alguna el mejor de mi vida, porque encontré a mi tan esperado amor, encontré al hombre que podría hacerme feliz, te encontré a ti; y aun recuerdo cuando hacías tus tan aburridas clases de Biología… lo único que recuerdo son unos árboles… algo de las generaciones familiares y ahí explicabas los tipos de herencias… en fin, si alguna vez tengo que hacer uno de eso arboles patológicos…

-Arboles genealógicos-dice interrumpiéndome, y riéndose de mi estupidez.

-Perdón, mi profesorcito. Si tengo que hacer unos de esos árboles “genealógicos” otra vez, espero que sea para ver nuestra hermosa descendencia que dejaremos tu y yo… y quién sabe si agregamos una tercera fila en donde estén nuestros nietos. Harry… yo jamás en mi vida he dejado de amarte, ni mucho menos he dejado de pensar en ti; eres sin duda alguna la mejor cosa que me ha pasado; y si quizás tenga un problema con Niall, pero encontrare la manera de arreglarlo. Espero que ahora estés feliz al haber escuchado mi bella y ridícula confesión.

-Oh, sí; estoy más que feliz.-dice sentándose bien y acercándose a mí para besarme, yo pongo mis manos en su cara y pone sus enormes manos en mi espalda, haciendo que mi pecho se pegue a su bellísimo abdomen desnudo, lo obligo a que acerque su boca a la mía, y enseguida todo se prende, el fuego que se había extinguido de momento en la cocina, ahora se prende más ardiente que nunca. Harry se lanza hacia atrás mientras que yo aun sigo sobre él, el me toma por la cintura fuertemente y yo me enderezo, de modo que quedo sentada sobre él y su miembro, él me queda mirando con la respiración entrecortada, me comienza a tocar el broche del pantalón y yo enseguida comprendo que la ropa estorba, me saco la playera mientras que Harry me desabrocha el pantalón, al sacarme la playera Harry me toma por la cintura y me baja de él, quedando ambos de pie, él se apega a mí, chocando nuestras barrigas desnudas, Harry posa su manos en mi espalda subiéndolas hasta es broche de mi sostén, pero antes de desabrochármelo me hace dar media vuelta, sin separarnos, de modo que la cama queda atrás de mi, cuando ya estoy parada frente a la cama me desabrocha el sostén lentamente, dejándolo caer por mis brazos, sin dejar de mirar me lanza suavemente a la cama, él se me queda mirando, mas el torso que la cara, pero me mira con un brillo singular en sus ojos, ojos llenos de deseo y pasión, se sube arriba mío y comienza a besarme el cuello, descendiendo con cada beso que me da hasta que llega a mis gemelas, levanta la cabeza para mirarme, como si me estuviera pidiendo permiso para hacer lo que tiene pensado, y yo simplemente echo la cabeza hacia atrás y Harry continua con su travesía de besos, cuando ya siento un poco mas mojados aquellos besos, me agarro firmemente de las sabanas ya que esto es, sin duda alguna, algo muy excitante… después de unos instantes comienza a descender más aún, hasta el punto que se tiene que arrodillar en el suelo, me besa constantemente la barriga, pone sus manos en las orillas de mi pantalón.

-¿puedo?-dice con voz cautivadora.

-Soy tuya, Harry; hazme lo que quieras y de la manera que tú quieras.-digo levándome un poco y afirmando con los codos.

-Oh…que bueno oír eso.-y enseguida me saca los pantalones de golpe, dejándome solo en bragas.