Capítulo 16: ¡Vamos, alimentame!

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Me quedo plantada en la puerta de entrada, mis papás no dejaron que Karla se quedara, entonces estoy sola afrontando todo esto, pero bueno es que soy tan idiota, ¿quién me manda a hacer todo esto?

¿y si me voy corriendo para evitar los regaños de mis padres? o puedo fingir que me da un ataque al corazón o tal vez llorar como Magdalena para que se apiaden de...

— Cállate ya y entra de una vez.

Mierda, yo y mi bocota.

Bueno, la casa luce bien, no como está siempre ordenada y pulcra pero no hay tanto desorden como estaba anoche, eso es algo.

— No puedo creer que fueras tan irresponsable ¿no sabes cómo decepcionarme más? Estoy cansada de todos tus juegos y niñerías, pero esperemos  a que llegue Jeon, hablaré con ustedes dos y no me mires así, ya bastante tengo con las estupideces que haces.

Soy una rata muerta y descompuesta.

— Me voy a bañar mientras llega el idiota, perdón, perdón que digo Jeon. — me corrijo porque ya me estaba viendo con maldad y reproche.

Es raro pronunciar su nombre, mientras subo las escaleras pienso que es la primera vez que lo digo en voz alta.

Mi mamá odia que diga malas palabras, dice que parezco hombre, que podría comportarme más como una señorita.

Pff
Lo soy, tengo toda la anatomía para ser una mujer, de que se queja.

Me imagino que quiere hablar con los dos porque piensa que él también fue culpable de todo esto, pero tranquilos, lo aclararé, en otro momento le hubiera echado toda la culpa, pero después de lo que pasó, no me atrevo.

Mientras me cambio a ropa cómoda, veo mi celular, hay llamadas perdidas y algunos mensajes.

Mensaje Karla
Amiga, lo mas pronto me llamas, estoy preocupada por ti, no te olvides. Te amo.

Mensaje Tae
Espero que todo salga bien en tu casa, los chicos te debemos una disculpa, Jeon está enojado con nosotros, pero sabemos que hicimos mal. Me llamas.

Mensaje Desconocido
Ey niña rica, ¿tus padres te asesinaron? si quieres escaparte de casa, eres bienvenida a quedarte conmigo,  Layla.

No contesto a nadie, el idiota no me ha llamado, en este momento quiero darle una gran patada. Pero ahorita tendré la oportunidad de hablar con él, aunque no se que nos dirá mi madre.

Me peino con una coleta pero veo algo que me gusta y disgusta.

Me acerco más al espejo, será... ¿Podrá ser lo que estoy pensando?

¡Mierda!

Tengo un gran chupón en mi cuello, tal vez mi cabello lo estaba medio ocultando, pero ahora se ve perfectamente.
Ese pequeño Idiota lo hizo, bueno pero por una parte me gusta porque me recuerda lo que pasó y no me gusta porque si mi mamá lo ve, podría quitarme el cuello y ponerme otro.

No exagero, sería capaz, ustedes no la conocen.

Mejor dejo mi cabello suelto para disimular.

— Lis, dice mi mamá que bajes, te espera en el estudio de papá, ¿Estas en problemas? Puedo defenderte. — dice mi hermano entrando a mi habitación.

Oh! ¿A qué hora llegó?

— Está bien, soy fuerte ya sabes. Me imagino que te trajo el idiota, ve a ver tus muñecos enano, ahora bajo.

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