Un agente ruso va a investigar de cubierto los planes del ejercito alemán, al llegar se encuentra en un pueblo cubierto de nieve y muchos soldados alemanes en el área, cuando caminaba por el pueblo se encontró con una niña asustada y decide ayudarla.
General Hanzo: Es bueno saber que estás dispuesto a investigar por tu cuenta, nos vendría de mucha ayuda.
Mael: Si es por el bien de proteger nuestra nación, es necesario hacerlo.
General Hanzo: Los nazis han estado tramando muchas cosas, un tanto extrañas, se han podido exparsir mucho más rápido.
Mael: Algo deben de tramar, y ofrecería mi cuerpo y alma para defender a mi pueblo.
General Hanzo: Así qué ofrecerte eh... Muy bien, serás enviado con otros 3.
Mael: Recibido.
- Me di media vuelta y caminé lentamente hacía la salida.
Mi nombre es Mael Hayashi, un soldado y guerrero del imperio japonés, vivo y sirvo a mi pueblo por esa razón si es necesario dar mi vida por él estoy dispuesto a morir con honor.
- Entro a la pista dónde se encuentran varias aviones del ejercito japonés.
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Mael: (Suspiro) Empecemos.
Makoto (Piloto de escuadra): ¿Estás preparado Hayashi?
Mael: Por supuesto.
Fuji (Piloto de escuadra): Me agrada esa confianza, sólo captemos las ordenes del General Hanzo.
Kenji (Piloto de escuadra): Me encanta pilotar estás cosas, me siento libre como un pájaro.
Mael: Espero sepas esquivar ataques de otros aviadores.
Kenji: Por supuesto que sí, pronto lo descubrirás.
Fuji: Muy bien, montemos estás cosas y acabamos con ésto de una vez por todas.
- Todos montamos un aviador cada uno y nos iban dando permiso para desplegar, fuimos uno por uno, primero fue Kenji y después Makoto.
Fuji: Vamos con todo, Hayashi.
Mael: Si.
- Despues empiezo a desplegar yo y detrás mio sigue Fuji. Pasados unos minutos logramos alinearnos con toda la escuadra y nos comunicamos con las radios.
Kenji: Finalmente, un poco de altura me hacia falta.
Fuji: No estamos aquí para divertirnos, estamos en medio de un misión de espionaje.
Kenji: Lo sé, sólo me gusta sentir está sensación.
Mael: Hay que pilotar con mucho cuidado, no vaya a ser que el radar enemigo detecté nuestra presencia.
