𝑴𝒂𝒓𝒗𝒆𝒍 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 || 🄲🄰🅂🅃 🅈 🄿🄴🅁🅂🄾🄽🄰🄹🄴🅂

Lizzie Olsen ♡

Título: My Remedy

Dedicado a: Wanda_Ridley

POV T/N

Me aburro. Me aburro muuuucho.

Llevo ya dos semanas en cama porque estoy muy constipada y con mucha fiebre, y a penas me levanto para ir al baño y coger algo de comida.

En estos momentos es donde odio vivir sola. Me gustaría tener a alguien me diese un poco de mimitos...

Tengo una idea.

-¿Lizzie?-dije cuando cogió la llamada.

-¡Hola, T/N! ¿Cómo estás?

En ese momento me entró un ataque de tos y alejé el móvil para no dejar sorda a Lizzie.

-Okay, ya veo que muy bien no estás-dijo preocupada.

-Llevo dos semanas así. Hoy creo que ya no tengo fiebre, pero continúo con tos.

-¿Llevas dos semanas y no me habías dicho nada? ¿Alguien te está cuidando?

-Nop.

-Estoy de camino-dijo colgando.

Me dejó con una sonrisa. Era tan buena... Quería demasiado a Lizzie.
Desde que nos conocimos hace unos años por un amigo que teníamos en común, no nos hemos separado. Hemos estado ahí siempre que la otra nos ha necesitado y... ¿He dicho ya que le quiero mucho? Creo que sí... Pero no me cansaría nunca de decirlo.

Después de media hora Lizzie llamó al timbre. Me levanté de la cama aún cubierta con mi manta y abrí la puerta.

-Hola, Lizzie-dije sonriente.

-¡Hola preciosa!-dijo dándome un abrazo- ¿Te tomaste ya algo para la tos?

-La verdad es que no me he movido de la cama desde esta mañana.

-Bueno, ves a tumbarte y te prepararé algo, ¿te parece?

-Gracias-dije dándole un abrazo antes de volver a la cama.

Por si fuera poco estar con tos y mocos, también estaba en mis días y solía pasarlo mal con el dolor.

Cuando Lizzie entró a mi habitación yo estaba hecha una bolita para calmar los cólicos.

-Te he preparado un té con miel como el que me hacía mi mamá cuando me enfermaba, espero que a ti también te ayude-dijo entregándome el vaso y sentándose en el borde de mi cama-te duele el estómago-dijo al verme encogida.

-Estoy en mis días y me duele mucho.

-¿Te tomaste una pastilla?

-Sí, hace un rato, pero no me ha hecho nada.

-¿Tienes una bolsa de agua caliente?

-Sí, pero me dolía tanto que a penas podía salir de la cama para cogerla.

-Ahora te la preparo-dijo dejando un beso en mi frente.

Es curioso. Cuando me dio el beso parecía que todo el dolor se iba. Parecía que las mariposas ocupaban todo mi estómago y no dejaban espacio al dolor.
Ella hacía que todo lo malo desapareciese.

-Aquí tienes-dijo colocándome la bolsa.

-Gracias, de verdad. No tendrías por qué estar aquí. Seguro que tienes cosas mejor que hacer...

-¿Estás de broma?-dijo metiéndose en la cama junto a mí- Mi mejor plan es pasar tiempo contigo. Siempre lo será. Incluso enferma estás guapa, no sé cómo lo haces-dijo pasando su brazo por mis hombros y acercándome a ella.