5 años después de la batalla contra Broly y el ser que lo poseía en la transformación Maldita del Super Saiyajin 10, Su padre Son Goku, le había dado el obsequio de la cuarta transformación del Estado Místico con el Super Saiyajin o mejor dicho el S...
El viento soplaba por todo el lugar, el cielo estaba despegado, la gran luz del sol en todo su esplendor iluminaba aquella lápida con el nombre de Videl.
Son Gohan estaba con una rodilla en el suelo al dejar un gran ramo de flores encima de aquella lápida perteneciente a su difunta esposa que murió debido a la heredacion de la enfermedad que tenía su madre, aquella persona que le robo su corazón conociendo la experiencia de el verdadero amor.
Ahora que su padre Son Goku, llevaba años desaparecido debido a consecuencia de la transformación maldita del Super Saiyajin, aún por eso no olvidaba como le había transmitido la fase incluso más fuerte que el Ssj 10 para derrotar a un enemigo que poseía el cuerpo de Broly en dicha fase.
El Super Saiyajin 4 Mistyc que incluso era inmune a la piel maldita de la décima transformación.
Tanto el, como Vegeta y la generación de jóvenes guerreros, eran los responsables de proteger a este universo y a la tierra, ahora ellos gracias a Goku al menos el y Vegeta no podían envejecer y podían durar un poco más de lo habitual para seguir protegiendo la tierra en lo que la nueva generación, se preparaba.
Su entrenamiento aún seguía al igual que el trabajo de su carrera, ser el director del instituto donde hiba, no era fácil, pero se administraba su tiempo.
Viendo la lápida una vez más salió volando lentamente mirando el cielo con nubes en el, dirigiéndose al Ki donde estaba su hija.
5 años habían pasado desde esos sucesos, han tenido muchos enemigos después de que su padre se hiciera guardián de las esferas del dragon.
Sin embargo, en parte sentía culpa por haber dejado de entrenar durante tantos años, su estúpida idea de que su padre siempre podría con todo, fue algo que lo dejó despreocupado durante años, pero desde ese suceso, ya no pensaba lo mismo en lo absoluto.
Si tan solo hubiera entrenado, muchas cosas hubieran sido diferentes.
¿De qué servirían los estudios sin su universo o el planeta o... Sin la persona que más amaba?.
Antes de llegar con su hija sintió la energía de un conocido acercarse a él con una gran velocidad, lo que lo obligó a parar su vuelo mirando de quien se trataba.
Gohan: Vegeta?, ¿no es muy pronto para eso?, ¿no se supone que tenias que pasar mas tiempo con Bulma y Bra?-Pregunto el chico con sus brazos cruzados al mirar al mencionado.
Vegeta: Me dejaron entrenar dos días en la habitación del tiempo, aunque a cambio estaré otra semana entera con ellas, el trato contigo fue sobre que me enseñes las primeras tres transformaciones Mistyc y yo te enseñaré las tres básicas que aún te faltan ya que solo controlas hasta la fase 6, así que vengo a decirte que mañana entraremos a esa habitación y sabes que no acepto un no por respuesta-Respondió el Saiyajin con sus brazos cruzados mirando al azabache el cual asintió con un leve suspiro.
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