ᴍʏ ᴇᴠᴇʀʏᴛʜɪɴɢ. Edward Cullen //pausada//

𝒰𝓃𝑜

Olivia había vivido y crecido con su padre y el novio de esté en su casa en Londres. Su madre había muerto en el parto de su nacimiento dejándole la custodia total a su padre Sirius Black.

Cuando la joven terminó el colegio Sirius decidió que quería casarse al fin con Remus, organizaron una pequeña fiesta solo con sus amigos más cercanos, los Potter, los Weasley y los Tonks.
Sirius también había decidido mudarse a Estados Unidos, la joven que al sólo tener 17 no sabía que hacer con su vida decidió ir con ellos.

Llegaron a un pequeño pueblo llamado Forks, había muchos árboles aparte de que parecía ser un lugar un poco frío.
Habían mandado a construir una casa en medio del bosque, donde nadie podría enterarse que Remus se convertía en Luna llena así lo podrían mantener alejado de los humanos en ese tiempo.

—Podemos dar una vuelta al pueblo después—propuso Remus mientras manejaba.

—Claro, será interesante—

Olivia pudo ver por primera vez la casa, era de dos pisos y tenía muchas ventanas.

–Es increíble—

—Me alegra que te guste, tu cuarto es el de arriba—le informo Sirius.

Entro y pudo verla por dentro, tenía un decorado un poco moderno, era muy grande y acogedora.
Subió a su habitación, desempaco y acomodó sus cosas en ella para luego tirarse a la cama para dormir un rato.

Era su primer día de escuela, ya llevaba una semana viviendo en Forks pero con la mudanza de la casa no le había dado tiempo de recorrer el pueblo por lo que mientras avanzaba el carro procuro memorizar el camino a que su padre dijo que vendría por ella.

Entro y fue a buscar su horario a la dirección, después partió a sus clases.

—¿Quien es ella?—pregunto Jessica Stanley durante el almuerzo a sus amigos.

—Llegó al pueblo hace unos días—informó Isabella Swan–Charlie dice que son de Inglaterra—

—No la había visto antes—toda la mesa la miraba.

—Vive en una casa en medio el bosque, no se muy bien donde pero no debe ser lejos—volvió a hablar Bella.

—Compartí clase de Historia con ella y se nota que es inteligente—Eric Yokie intentaba recordar lo qué pasó en su clase—No participó pero parecía saber todas las respuestas del cuestionario que hicimos—

—Se ve que es amable—añadió Mike Newton.

—¿Y su familia?—

—Tiene dos padres—

Todos se quedaron callados solo viendo al otro lado de la cafetería a la joven de pelo castaño obscuro.
Pero su atención se desvió cuando vieron a los Cullen entrar. Como siempre lucían increíbles.

Bella apartó la mirada, ella y Edward habían terminado, había comenzado a salir con Jacob Black pero seguían siendo algo parecido a amigos.

A Olivia le llamo la atención aquellos chicos  que acababa de llegar al lugar, los dos tenían la tez blanca como si nunca los hubiera tocado un rayo de sol. Uno de ellos se parecía demasiado a Cedric Diggory, pero su rostro sin expresión lo diferenciaba, a Cedric no le gustaba ir caminando con el ceño fruncido, el siempre llevaba su característica sonrisa amable y algunas veces coqueta.

Se concentró en el almuerzo y luego en las últimas clases hasta que sonó el timbre de salida. Ella se sentía aliviada, las clases no habían sido tan difíciles más bien eran un poco aburridas nada como defensa contra las artes oscuras.
Al salir del recinto no vio a Sirius por lo que se empezó a preocupar, no conocía el camino de regreso a casa.

—Hola—habló alguien detrás de ella—Soy Mike, Mike Newton—

—Un gusto, soy Olivia—

—Quería saber si te gustaría..—Olivia lo interrumpió.

—Lo siento tengo que irme, acaban de llagar por mi—un segundo antes la camioneta de Sirius había llegado al estacionamiento—Hablamos luego—

—¿Cómo te fue pequeña?—pregunto apenas se había subido.

—Bien, fue interesante, diferente pero interesante—

—Me alegra que te acoplaras a las clases, ¿algún amigo?—

—No, no tuve oportunidad de hablar con nadie aparte de los maestros—

—¿Y ese chico quien era?—

—No lo se, solo se acercó a presentarse—se quedó viendo a la ventana—Por un momento creí que no vendrías—

—Aún no conoces el camino pero cuando ya lo sepas podrás volver tú sola—

—Entonces nunca me lo aprenderé—

Mientras tanto en la casa  de los Cullen Edward estaba confundido, al entrar a la cafetería aquella tarde sintió los ojos de una castaña que no conocía pero cuando intento leer su mente se encontró con una pared, algo que le impedía leer su mente.

Y su hermana Alice tampoco le dejaba ver sus pensamientos, cuando lo intentaba solo lograba escuchar una canción antigua.
¿Quien era esa chica?, ¿Como no la había visto antes?, ¿Cuándo llegó al pueblo? Todas sus dudas serían respondidas muy pronto.