Capítulo 2

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Corriendo lo más lejor posible a la dirección contraría de donde estaba su hermama, recordó lo que había pasado.

De la nada, muchos solados y varios drgones habían aparecido y empezaron a quemar todo el bosque. (Aunque diga dragones, se refiere a los Welvyrn, pues  ella no sabe la diferencia entre estas especies)

Muchas personas murieron pero algunas lograron escapar... gracias a nosotras.

Aunque no sabia la razón, ese dragón nos empezó a perseguir a las dos.

No... aunque diga que no lo sabía, en el fondo conocía la razón. Simplemente no quería aceptarla.

Es por eso que nosotras solo corrimos.

Tuvimos suerte de poder ocultar nuesto olor con el de los cadáveres pero mi hermana no pudo levantarse después de caerse.

Podría haberla llevado en mi espalda, pero no tenía la fuerza necesaria para hacerlo.

Es por eso qué yo hice de señuelo.

Pensando que el dragón que había aparecido dejo de seguirme, me relaje y mire hacía atras.

—¿Ya se fue?

Un sentimiento de alivio me inundó.

Pero eso no fue por mucho tiempo.

El dragon que la había perseguido se paró delante suyo junto con otros dragones.

En sus espaldas habían varios soldados, pero solo uno tenía una sonrisa en su cara.

—No puedes escapar. Mientras el rey siga con vida, vuestro destino es solo la muerte.

Cayendo por el miedo, no pude ni siquera abrir la boca.

Pero lo mismo no pasaba con el dragón. Abriendo su boca lo más rápido posible

—Supongo que es mi final.... —dijo mientras sus ojos empezaron a inundarse por las lágrimas.

Justo cuando pensé que todo esto ya había acabado, delante mío, un agujero que parecía cortar el espacio, había aparecido.

De el, salió un esqueleto de unos dos metros de alto y con una túnica muy parecida a la de un mago.

Alzando su brazo canto un hechizo. (Para los que no lo sepan, cantar depende del contexto se puede utilizar como sinónimo de decir, hablar mucho etc.)

—[Agarrar corazón]

Luego de decir esas palabras, el jinete cayo de la espalda del dragón.

"Me preocupé innecesariamente" —penso Momonga.

El habia pensando en retirarse en caso de que los humanos fueran lo suficientemente poderosos para que no les afectara ese hechizo.

Pero esa preocupación se esfumó después de que el hombre hubiera caído.

—Pero no siento nada incluso de haber matado a alguien...

Pensando que incluso el estado de no-muerto le afectó en ese sentido, se sintió un poco vacío.

Ignorando ese hecho, miró al Wyvern.

No sentía ningún poder de el.

—Aléjate un poco.

Diciendole eso a la niña, se alejó lo más posible debido al miedo.

—Aura de desesperación Nv 5.

Todos los otros soldados eran débiles. Ni siquiera pudieron resistirse.

"Demasiado debiles..."

Gate: El inició de una nueva historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora