Capítulo 2: "Tentaciones"

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(Más o menos corregido 03/01/2023)


Marzo 10, 2020.

Daegu, Corea del Sur.

Todo lo que sus oídos podían escuchar eran los llantos de su madre mientras él permanecía de rodillas en el piso y con la cabeza gacha. Por primera vez en su vida había hecho llorar a su madre y aunque ahora él estaba de rodillas ante ella, parecía que sus acciones no tenían perdón de Dios.

Taehyung había terminado la escuela secundaria en febrero, meses antes había entregado su solicitud para el ingreso a una importante y respetada universidad en la capital del país, Seúl. Había rendido el examen de admisión para la carrera de Arte y Humanidades, y gracias a su casi perfecto examen fue aceptado sin ningún problema. Aunque todo el papeleo necesario fue a espaldas de su madre, y por fin había llegado el día de contarlo. El semestre comienza el 15 de ese mes, es decir, dentro de cinco días. Ayer por la noche había empacado todas sus cosas, y esta mañana había recibido a su madre con el desayuno pero también con una noticia que no le gustó en lo más mínimo...

"¡¿Cómo te atreves a hacerme esto a mi?! ¡Yo soy tu madre! ¡Soy la única persona que ha velado siempre por tu bienestar!" Sollozó cubriéndose la boca para después caer sentada en uno de los sillones de la casa. Estaba impecablemente vestida con una camisa y una falda negra, una de las tantas que había usado después de aquel día...

Su padre nunca se había recuperado por completo desde que enfermó por llevar al pequeño Taehyung al parque, ambos habían comido algo que él recordaba como eomuk* pero al parecer estaba en mal estado. Las defensas de su padre no aguantaron y cayó en cama por mucho tiempo, debido a eso, Tae se rehusó a comer algo que no estuviera hecho dentro de su propia casa, negándose a salir en el proceso. Meses después, un médico había venido a verlo, le dijo a su madre que los intestinos del hombre estaban en muy mal estado y lamentablemente, ya no había nada que hacer por él. Fue así que un 14 de enero del año 2010, el pequeño había visto morir a su padre pocos días después de haber celebrado su cumpleaños número diez, junto a él comiendo pastel a su lado. Su madre se había portado el doble de estricta desde ese día, pero él sabía que era por su bien. Ella usó desde el momento de la partida de su padre ropa negra, en una muestra de un luto eterno por su marido.

"¡¿Quieres morir?!" El joven de ojos miel levantó la vista hacia su madre, visiblemente consternado por sus palabras. El se puso de pie y sin darle tiempo a inmutarse, asestó una cachetada en su mejilla. "¡¿Quieres morir como tu padre?! ¡Porque eso es lo que conseguirás alejándote de mí! ¡Tu padre osó desobedecer y Dios lo castigó! ¡Su castigo fue la muerte dolorosa por quererte corromper con los males externos!"

"¡Madre!" Elevó la voz, por primera vez en su vida hacia la persona que le había dado la vida, olvidándose por completo del escozor en su mejilla. "¿Cómo puedes decir esas cosas de tu esposo? ¡De mi padre!" La mujer se limpió las lágrimas con el dorso de la mano todavía mirando a su propio hijo con rabia. "Dios no lo hubiera castigado así. Él nunca había sido una mala persona, de hecho iba a misa con nosotros todos los días, y si te desobedeció no fue por él sino porque yo siempre había querido salir. Culpame a mí. No puedes hablar así de papá por el simple hecho de que él no te haya hecho caso y ya no esté entre nosotros."

"Yo siempre quise que ustedes estuvieran bien, los protegía de todos los pecados porque eso es lo que hace una madre, pero la tentación cayó sobre ustedes y cobró un gran precio." Su madre seguía negando con la cabeza mientras sujetaba con fuerza la tela de su falda. "No puedo creer... que te hayas convencido que una vida lejos de tu hogar sería mejor que estar en él. ¿Acaso has olvidado todo lo que prometiste para el futuro?, ¿ya no entregarás tu vida al señor sino a estudios posiblemente llenos de pecadores?"

"Dios nos libre" // YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora