"Dios nos libre" // YoonTae

Capítulo 7: "Discoteca."

Marzo 27, 2020.

Seúl, Corea del Sur.

La cabeza de Yoongi estaba en cualquier lado menos en la última clase de Historia del día. Su teléfono celular estaba brillando constantemente debido a que sus amigos también parecían estar muy poco concentrados en sus respectivas clases. Estaba decidido a ignorarlos, pero al echar una última mirada al aparato móvil, se dió cuenta que tenía un mensaje de su vecino, y es que aquel día luego de su borrachera ambos decidieron hablarse con más confianza el uno al otro.

El mensaje decía: "Hyung, tengo una lunchera con Mandu caseros para usted. Si gusta estoy en la cafetería."

Y es que ya había pasado poco más de una semana desde ese encuentro. Había sido en un pequeño local de comida cerca de su apartamento, y el pelirrojo descubrió que Kim Taehyung era un hablador de primera. No hubo silencios incómodos entre ellos, bueno, más bien, Taehyung no había dejado de hablar entonces no pudo darse ese momento.

Min Yoongi era un hombre simple. Le gustaba estar presentable y verse muy atractivo, pero también le gustaba comer mucho así que no le diría que no a su nuevo amigo que había pensado específicamente en él, ¿cierto?

No había respondido su mensaje, pero no lo creía necesario, la clase justo acababa de terminar. Juntó sus pertenencias y se despidió con la cabeza de sus compañeros.

Podía sentir la mirada de la gente al pasar, y eso no le gustaba para nada. Tenía el cabello rojo, tatuajes y maquillaje pero solo porque él se sentía guapo de esa manera, no para que todos los alumnos retrógrados de esa Universidad lo estuvieran considerando un bicho raro o un estándar de "lo que algún día espero ser."

"¡Hyung! ¡Por aquí!" Llamó una voz cuando ni bien había entrado a la cafetería.

"Sí, hyung. Ven aquí." LLamó una segunda voz en un claro tono de broma.

Entrecerró un poco los ojos para tratar de ver de qué mesa venían esas conocidas voces, su vista no era tan buena pero podría distinguir esa camisa blanca y ese chaleco de colores raros donde sea.

"Buenos días. ¿Qué hacen acá?" Saludó el recién llegado para luego sentarse en el único lugar vacío junto a su vecino.

Todo el grupo de amigos de Yoongi estaba sentado en la mesa donde estaba Taehyung, y no es que le molestara, pero no quería que ellos abrieran la boca de más.

Hace algunos días sus amigos habían adoptado al joven castaño, sacando conversación cuando lo encontraban en la entrada de la Universidad y, por lo visto, ahora tenían que almorzar todos juntos como una gran -y rara- familia felíz.

"Si, nosotros también estamos feliz de verte." Contestó Lee Hoseok mientras probaba un bocado de sus fideos instantáneos.

"Yuta es compañero de clases de TaeTae, él nos comentó que TaeTae quería entregarte el almuerzo; por ende, decidimos venir todos para almorzar juntos, así que compórtate." Esta vez ChaeYoung había hablado y se notaba que lo decía con mucha cordialidad pero a la vez muy seria.

El mayor de todos ahí solo pudo reír mientras le agradeció a su vecino las molestias ocasionadas al tener que traerle el almuerzo un día viernes.

"Cierto..." Había comenzado a decir MinHyun mientras todos los demás seguían concentrados en comer. Era bastante tarde pero era la única hora donde podían tener un almuerzo los viernes. "Hoy es viernes. ¿A donde iremos?"

Taehyung comenzó a poner más atención a la conversación, ¿irían a algún lado? Ante la notable cara de confusión del chico, Yoongí comentó:

"Todos los viernes o sábados; o viernes y sábados, salimos a tomar algo a una discoteca todos juntos."