"Dios nos libre" // YoonTae

Capítulo 1: "¿Demonios?"

(Más o menos corregido 03/01/2023)

Julio 12, 2009.

Daegu, Corea del Sur.

En una cálida noche de verano, las luciérnagas danzaban frente a la ventana de un niño de grandes ojos color miel quien las miraba embobado. Este suspiraba, ansioso de descubrir el mundo fuera de las antiguas paredes de su hogar.

"¿Taehyung?, ¿cariño?, ¿otra vez estás mirando por la ventana?" La madre del pequeño, entró a la habitación mientras se limpiaba las manos en su delantal color carne. "Ya te dije que debías estar acostado, mañana temprano es la misa diaria y luego tus clases." Se acercó hasta donde él estaba y simplemente cerró las cortinas casi golpeándole su nariz con aquella gruesa tela.

El pequeño bajó del borde de la ventana para ir hasta su cama. Se sentía triste porque su madre no le dejaba ver aquellos insectos tan particulares que siempre aparecían solo de noche, como si lo esperaran para desearle dulces sueños. ¿Cuál sería la forma que tomaban sus ángeles? Cuando era más pequeño, el padre HyunMin le había dicho que los ángeles podían tomar distintas formas solamente para estar presente en su vida y poder cuidar de las personas. A el niño eso le parecía sumamente asombroso.

"Pero madre, mis clases son en casa y tú podrías dejar que sean un poco más tarde, por favor." Alargó la última frase, mientras se cubría con las sábanas hasta el cuello. Hacía calor pero el siempre dormía con una sábana, le daba una especie de sensación de seguridad.

Su madre volteó a verlo mientras tomaba el conejito con el que el niño siempre dormía y lo acomodaba a su lado.

"Hijo, ser perezoso es un pecado. Espero que te arrepientas de lo que acabas de decir y le pidas disculpas a Dios en tus oraciones de esta noche." Taehyung asintió obedientemente, él no quería ser un pecador ni estar en malos términos con Dios, ni mucho menos con su madre. Él diría que le tenía más miedo a su madre que a Dios, pero seguramente estaría profanando su nombre, aunque realmente no entendía bien eso.

Cuando iba a cerrar los ojos algo llegó a la mente de Taehyung. Él, momentos antes, había visto desde su ventana a sus vecinos correr juntos por las calles fuera de su casa. El niño asumió que se estaban escapando de algo, pero no iba a mencionarle a su madre nada, ella sin duda los delataría. Y, por sólo un segundo, se preguntó si él podría haber sido amigo de ellos,corriendo por las calles del vecindario o simplemente arrojándose agua los días de calor; él los había visto jugar así el verano pasado. Llegó a pensar en si es que su madre aceptaría que él salga a jugar con ellos, pero por supuesto, nunca le preguntaría.

"Mamá, ¿por qué yo no voy a la escuela como los demás niños?" Esa era la pregunta que Taehyung había querido hacerle desde hacía mucho tiempo.

Él tenía ocho años actualmente, y había estado estudiando en casa desde que tenía memoria. Nunca había tenido amigos siquiera en el vecindario, ya que su madre no lo dejaba salir de casa sólo; solamente salía con ella y las amigas de su madre no tenían hijos de su edad. Taehyung conocía solo a un niño, uno junto al que se sentaba en las misas diarias, pero su madre tampoco le dejaba hablar con él durante aquella ceremonia religiosa, así que no sabía si considerarlo un amigo.

"Cariño, ya te he dicho que lo propio es que me llames "madre", no con esa abreviación tan irreverente." El niño simplemente asintió mientras la mujer tomaba asiento sobre la cama. "No es algo que un niño pequeño debe saber, Taehyung. Pero, necesito que sepas que hay gente mala en este mundo, los cuales se dejan llevar por las tentaciones del innombrable, ¿entiendes?" Aquella mujer, con el pelo atado fuertemente en una coleta y cuyo flequillo estaba impecablemente peinado sobre su frente, simplemente se encargó de arroparlo mientras le seguía contando sus razones. "No es algo que una mujer decente debería andar diciendo, parecería que estoy siendo una persona cizañera, pero no. Una mujer decente sólo se tiene que preocupar de su esposo e hijos, pero es justamente porque me preocupo por ti, hijo mío, que trato de alejarte de toda la maldad en este mundo." Taehyung no debía dudar de la palabra de su progenitora, él sabía que no debía pero, ¿qué tal si su madre se equivocaba?