Asiri y Anka estaban sentados afuera del consultorio mirando al suelo, los nervios los recorrían de adentro hacia afuera, era sábado por la mañana. Padre aún no había regresado de la ciudad de Khosh, pero el repentino adelanto de La Evaluación de Achik les preocupaba más que cualquier otra cosa.
Anka, repíteme que es lo que le vamos a decir al doctor. —Le pidió Asiri.
No te compliques tanto, vamos a pedirle que nos permita formar parte del entrenamiento intensivo de Achik, —respondió Anka. —Si los medios que han venido llevando no han estado funcionando del todo, tal ves lo que necesita es sentir más soporte, de personas con las que realmente se siente en confianza. Espera, mejor déjame hablar a mi, tú solo acompáñame.
Asiri balanceó la cabeza dándole la razón. Luego alzó la mirada, nunca había estado en un consultorio público antes, una gran cantidad de personas, adultos y niños, estaban sentadas a su alrededor, dos asientos más allá una señora se secaba las lágrimas mientras acariciaba la espalda de un joven que apoyaba su cabeza tiernamente sobre su hombro. Junto al mostrador, un señor mayor le intentaba explicar a la señorita que lo estaba atendiendo que se sentía mal, que no podía seguir esperando. La señorita no sabía que decirle para calmarlo. —No es su culpa, ella solo está haciendo su trabajo. —Pensaba Asiri.
¿Señor Anka?. —Se oyó a través de un altavoz. Anka y Asiri de acercaron al mostrador.
El Dr. Samin los puede recibir ahora, por favor pasen.
Ambos ingresaron tímida y respetuosamente al consultorio, el Dr. Samin, —buenos días, denme un minuto por favor, —dijo el doctor mientras terminaba de revisar unos documentos, luego alzó su seria mirada y sonrió.
¡Que bueno verlos de nuevo! Imagino que vienen a hablar de Achik. Pero saben que pueden hablar conmigo en el colegio siempre que lo necesiten, ¿cierto?
Asiri miró de reojo a Anka, con la mirada de una niña que acaba de hacer una travesura.
No, no se preocupen, es solo que cuando estoy de turno prefiero enfocarme en los pacientes, estas últimas semanas han estado bastante saturadas.
Disculpe, —dijo Asiri mirando al piso, —es solo que Achik nos comentó ayer que la semana que viene iniciarían con un entrenamiento especial y pensamos que sería buena idea que nosotros participemos.
Es cierto, —dijo Anka mirando a Asiri de reojo secándose un par de gotas de sudor. —¿Qué opina de esa idea?
Samin bajó sus documentos y se acomodó los lentes. Aclaró su garganta y alzó la mirada.
Si, me parece que eso podría funcionar, —afirmó Samin con mirada seria. —Vean, este entrenamiento consiste en un campamento en el que se llevan a cabo una serie de experiencias diseñadas y controladas que ayudan a que los alumnos se sientan más cómodos con sus habilidades, facilitando su control sobre estas. Normalmente esta experiencia es solo entre los alumnos y el maestro, pero tal ves podamos acomodar un poco las cosas para que ustedes puedan tomar una parte activa en esto...
Inmediatamente el Dr. Samin se levantó y empezó a caminar de un lado al otro mordiéndose la uña de su dedo pulgar.
Asiri volteó a sonreírle a Anka, sus ojos brillaban emocionados. Anka le mostró su dedo pulgar en señal de respuesta.
¡Es más! —Insistió Samin. —¡He visto que Achik tiene un pequeño grupo de amiguitos, dentro de ese grupo hay una niña de la cual él cree estar enamorado, podríamos pedirle ayuda a ellos también!
Anka y Asiri se miraron asombrados de la emoción del doctor, sus ojos brillaban aún más que los de Asiri.
¡Debo hacer una llamada rápida! —Dijo Samin, y entró por una puerta casi corriendo, cerrándola detrás de él.
Los tutores de Achik acercaron sus oídos a la puerta, la cual luego de unos segundos se abrió fuertemente golpeando a Anka.
Disculpen señores, no pueden escuchar esta conversación, les voy a pedir que vayan a sus casas y preparen las maletas, deberán prepararse para este viaje que durará 5 días enteros. El lunes Achik irá a sus clases al igual que todos los días, pero a las 8 am llegará una carreta para recogerlos a ustedes. Y, por favor, no le vayan a comentar nada a Padre, es mejor que esto quede en secreto por ahora.
Los tutores de Achik salieron tambaleando del consultorio, no terminaban de entender lo que acababa de pasar, pero al parecer todo había salido de acuerdo a lo planeado.
Estando afuera del consultorio Asiri miró a Anka con las mejillas rojas como un par de manzanas y se lanzó a sus brazos con todas sus fuerzas, Anka la recibió riendo, le dio un giro en el aire y la depositó suavemente sobre el suelo, continuaron caminando hacia la carreta y salieron de regreso a la casa de Anka.
Avanzaron por un camino de piedra por unos minutos hasta que llegaron a un gran cerco de piedra donde Anka y Asiri mostraron su carnet a un par de guardias, luego continuaron por un camino de tierra que progresivamente se iba envolviendo en árboles.
Anka, —dijo Asiri. —¿Tú sabes que pasará si Achik no pasa la Evaluación?
No pienses en eso ahora Asiri, —le contestó. —Pero si te hace sentir mejor podemos preguntarle el lunes que lo veamos.
Sí, —contestó Asiri mientras sujetaba el brazo de Anka, —le preguntaremos el lunes.
Anka sintió un escalofrío al sentir los brazos de Asiri alrededor de los suyos.
Mientras tanto, Achik y Awqa practicaban lo que habían aprendido en sus clases de lucha afuera de la casa de Anka. Ambos tomaron posición de guardia... Achik hizo un amague con su brazo izquierdo e intentó conectar un golpe con el derecho sin cerrar los ojos, Awqa lo bloqueó con su brazo izquierdo e inmediatamente giró su cadera y le devolvió un golpe giratorio en las costillas. Achik hizo un berrinche:
¡Dijiste que me darías suave! —Gritó Achik mientras se presionaba la zona adolorida.
Awqa intentó aguantarse la risa mientras Achik caía al suelo de rodillas.
¡Fue sin querer! Aun soy nuevo en esto, aun me cuesta controlar la fuerza con la que golpeo ...
¡Pero tú te pasas! Decía Achik mientras se revolvía.
Awqa no pensó que le fuese a doler tanto y empezó a preocuparse, él sintió que no lo había golpeado tan fuerte.
Achik empezó a soltar un par de lágrimas, tomó una piedra y se la lanzó enojado, Awqa fue tomado por sorpresa y antes de poder pensarlo desvió la piedra con su mano y ambos se encogieron al oír como se rompía la ventana de la cocina, acompañado por el grito de una mujer. Los niños salieron corriendo mientras la esposa de Anka salía de la casa corriendo, cuando a lo lejos vio a Anka y a Asiri llegando a la casa en la carreta. Anka soltó su brazo del de Asiri apenas la vio, pero ella giró la cabeza mientras corría dentro de su casa. Anka bajó corriendo de la carreta y la siguió, dejando a Asiri sentada y avergonzada, a medio camino del ingreso a la casa.
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EL ARCA
AdventureCada cierto tiempo alguien, que no es elegido al azar, se despide de sus seres queridos para emprender un viaje cuyo destino nadie conoce realmente. Nadie más que la familia que gobierna esas tierras. Ese fue el trato que hicieron con "El Arca".