Capítulo 19: Esencia y Estilo

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Awqa no puedo más, te juro que me voy a caer, por favor hay que tomar u descanso.

Achik, no hables mientras estás corriendo, ordena tu respiración, y enfócate en lo que tienes adelante. Además, ya no nos falta nada para terminar la última vuelta.

Achik nunca había sudado tanto como esa mañana, sentía que con cada paso su cuerpo se iba desarmando, le quemaba el pecho y cada ves se dificultaba más su respiración. Finalmente se detuvo, y se sentó en el piso, esperaba que Awqa se detuviera a esperarlo pero no lo hizo.

¡Awqa, no puedo más, tú continúa si quieres, pero yo hasta aquí llego! ¡Iré al salón caminando!

Awqa le levantó el dedo pulgar en señal de aprobación. -¡Nos vemos en el salón entonces!- Gritó Awqa mientras giraba a la derecha, perdiéndose entre el pabellón de salones del Grupo 3.

Achik apoyó sus manos en sus rodillas e intentó facilitar su respiración encorvándose y pegando el mentón a su pecho, sentía una punzada bajo su costilla izquierda con cada inhalación, levantó la vista, esperaba ver a Awqa regresar, pero no lo hizo. "Hay dios", se dijo Achik a sí mismo, "me van a matar", y continuó trotando con dificultad. Al pasar el pabellón del Grupo 3 se encontró con Awqa, quien lo esperaba doblando la esquina. 

Awqa se acercó a Achik, "intenta estirar los brazos hacia arriba y respira profundamente, luego exhala. ¿Acaso Anka nunca te hizo trotar durante su entrenamiento? 

Nunca -respondió Achik agitado- nunca logró hacer que corra.

Bueno pues, ahora no tienes de otra, ya ves que tu poder es peligroso, tendrás que escuchar al maestro Samin si no quieres acabar destruyendo toda la aldea, lo entiendes, ¿cierto? Yo te ayudaré, pero depende principalmente de ti.

Achik lo miraba de reojo mientras intentaba recuperar el aliento. Buscaba en su cabeza formas de responder y que Awqa dejara de molestarlo, pero era consciente de que lo que él decía no se alejaba de la realidad. "Bien, pero enséñame a correr como tú, a este paso siento que moriré a medio camino" -dijo Achik-.

Awqa alzó sus cejas en son de sorpresa.- A ver, primero, frunce el ceño, aprieta lo músculos de tus brazos y siempre mantén la mirada hacia el frente, eso te ayudará a enfocarte; segundo, siempre mantén la boca cerrada mientras trotas, no respires por la boca, no hables; tercero, mantén un mismo ritmo de respiración durante todo el tiempo que estés corriendo.

Ceño fruncido, músculos apretados, mirada al frente, boca cerrada, mantener el ritmo de la respiración, listo, ¿haciendo esto me cansaré menos?

Solo has lo que te digo y no dejes de correr. Listo, sigamos.

Achik continuó corriendo detrás de Awqa, sintió el ardor en el pecho, empezó a sentirse ligeramente mareado pero no dejó de correr. Asiri, Anka, Awqa y su padre vinieron a su mente y continuó corriendo, hasta que finalmente terminaron la ruta, el viejo sabio los esperaba afuera del salón.

¡No entren, quedémonos aquí sobre el pasto, de pié! - les dijo el maestro-.

Achik y Awqa se pararon frente a él, Achik estaba sumamente agitado, incluso se sentía mareado.

¡Achik extiende tu mano! -el maestro le entregó una cuchara metálica a Achik- ¡Doblala! -Achik acercó su otra mano y el maestro la retiró de un golpe.- ¡Con tu intención, imagina que la cuchara se dobla!

Achik entendió a qué se refería pero no sabía como hacerlo, intentó decirle a Samin que no sabía como y él lo calló gritándole-. ¡Dóblala te dije! ¡Si no sabes como hacerlo solo intenta recordar eso que nos contaste antes, piensa en tu mamá, en el daño que te causó tu papá-.

La irritación y el cansancio abrumaron a Achik y presionó su mandíbula con fuerza, sintió como si el viento alzara su cabello y toda esa irritación afloró en un grito de rabia, de pronto se sintió mareado y calló sobre sus rodillas sumamente agitado, soltó la cuchara caliente sobre el pasto y sintió que Awqa lo sostenía de los hombros. Achik volteó a mirar a Awqa, le pesaban los párpados.

¡Bien Achik! ¡Eso es lo que quería ver! -dijo el viejo sabio de pie junto a él. Mira lo que has hecho

Achik miró hacia la cuchara tirada sobre el pasto, esta estaba retorcida sobre su eje, sus bordes estaban fisurados y la punta ligeramente abierta. 

Samin se agachó y colocó la palma de su mano sobre su frente "el ejercicio exigente nubla la mente, y ayuda a alcanzar un estado de libertad, sin embargo tu poder es tan complejo y poderoso, que exige mucho esfuerzo por parte tuya, por eso te cuesta tanto exteriorizarlo. Tu poder, Achik, es tan complejo como tu mundo interior, y creo que entiendo en cierta medida su esencia".

Samin le tendió la mano a Achik y ambos se pusieron de pie. - El poder de un espíritu elegido es sumamente complejo, aún no se comprende lo suficiente, sin embargo los grandes maestros lo han dividido en dos aspectos que lo componen, el primero es la "Esencia", el segundo es el "Estilo". La Esencia de sus habilidades es formada debido a muchos factores externos a ustedes: Su temperamento heredado, sus experiencias vividas, los comportamientos y valores enseñados por sus familias y la sociedad. El Estilo de sus habilidades es lo que ustedes hacen con esa Esencia de forma consiente, por medio del entrenamiento, conocimientos aprendidos, su actitud y su intención. Ambos aspectos nunca dejarán de sorprenderlos, durante su entrenamiento aprenderán técnicas que nunca pensaron que la esencia de sus poderes les permitiría, y sin embargo algunas otras que creían poder aprender nunca se les hará posible. Ahora que ambos han manifestado sus habilidades les puedo explicar esto, es hora de empezar a conocer sus Esencias, así que prepárense, que su entrenamiento real recién empezará, los empujaré hasta sus límites.

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