12. un segundo.

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Latidos desenfrenados, corazones apresurados y el segundo que nos costó rozar nuestros labios en un beso que quisimos devorar

UNA LLAMADA DE TELÉFONO DESPERTÓ A EVELYN MARSHALL.

Era Olivia, un sábado a las 3 de la mañana cualquiera, en realidad no era un día cualquiera.

Hacía cinco días que Olivia viajaba con el equipo. Desde que Jessica representaba a la chica, y que la filipina lucía esta aura de vortice voraz que se tragaba todo a su paso cual agujero negro. Eso creía Evelyn, que con sólo verla... lo notaba. Olivia era distinta a la chica que conoció en Universal Music, la cual no era tan valiente de mirarle a los ojos. Eso la hizo sonreír de manera orgullosa.

Dado el caso, la llamada a las 3 de la mañana seguía siendo tan extraña y poco deseada por ella.

ㅡRodrigo, son las 3 de la mañana. ¿Qué diablos quieres?ㅡpese a su tono hostil, Evelyn ya arreglaba su ropa para salir de ser necesaria.

Olivia del otro lado suspiró y dijo:

ㅡNo podía dormir, así que llamé a Dan y juntos hemos hecho este puente tan genial para drivers license y quería que fueras la primera persona en oírlo. ¿Puedo ir hasta tu habitación? O ¿querrías oírlo mejor por llamada?ㅡhablaba tan deprisa y poco entendible que Evelyn tuvo que respirar, intentar pensar y respondió un atontado:

ㅡ¿Qué?


ㅡMejor voy para allá. Espérame, llevo gomitas para ti.

Con el gomitas la convenció. Evelyn aceptó y pasó a esperar a la castaña, parada en la puerta de su habitación de hotel, con los ojos cansados y una camisa gigante que cubría hasta un poco más arriba de sus rodilla. Así la halló Olivia, tan emocionada por mostrar lo que consideraba perfecto, o lo más perfecto que podía ser algo escrito por ella y con su guitarra.

ㅡ¡Océano, ten!ㅡle entregó las gomitas a la atontada muchacha, motivandola a entrar a la habitación y sentándose en el piso frente a ella.ㅡSe que es tarde pero... eres la persona en la que más confío con mi música, con muchos aspectos de mi vida y tu crítica sería para mi fantástica. Además estabas cerca así que sabía que no supondría ningún dolor de cabeza para ti escucharlo sabiendo que también sufres insomnio y...

Evelyn le metió varias gomitas en la boca de un solo manotazo. Luego recordó que Olivia no podía comer gomitas...

—¡Oh rayos, lo siento! Es que no te callabas y pensé que era la única manera razonable de callarte. Aunque podría haber otra pero mi mamá dice que no es una forma que todos encuentran oportuna y dados los eventos no creo que a ti...

—¿Pueden dejar el escándalo?—murmuró Rock, si, había aparecido por el pasillo con su mayor cara de fastidio. No era para menos... cuando cuidas a dos adolescentes y estas salen de sus habitaciones en plena madrugada...—Ya muestrale la canción así puedo regresar a hacer mi guardia en paz. Por favor, Liv.

Las dos chicas miraron mal al guardaespaldas. Quien ante aquella respuesta cerró la puerta mientras se reía en bajito.

Olivia atrajo de vuelta la atención, arreglando la guitarra en sus piernas y diciendo:

—¿Lista para escuchar lo mejor que se ha escrito desde mi nacimiento?

Las cejas de Evelyn se alzaron con burla.

—¿Incluyendo el álbum de Lorde, All Too Well y... Folklore?

Olivia río bajito.

—Bueno no, pero dame algo de crédito.

Finally Free, Olivia Rodrigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora