14. finalmente libre

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Y finalmente, libre serás
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    EVELYN MARSHALL no creía en los milagros. Jamás había sido devota de nada, y muchos menos era creyente de que algo tan bueno como Olivia Rodrigo hubiera llegado a su vida, pero contra todo pronóstico; Olivia estaba ahí.

   Durante meses la relación pareció estar bajo las sombras. Evelyn se encargó de que así fuera, y con todos los focos puestos en el álbum debut de su novia: Sour.  No fue necesario fingir tanto.

Hasta que... un día después de mucho meditarlo (en realidad no lo hicieron) Olivia salió al escenario con la mejor de las sonrisas, con sus brazos llenos de esperanzas, sueños, y amor:

—Sé que muchos de ustedes han estado para mi durante demasiado tiempo — comenzó la castaña con la más brillante de las sonrisas. —Y además, conozco que muchos me apoyarán pase lo que pase. Hemos vivido esta hermosa aventura desde el inicio, tomados de la mano— la pausa donde todos los presentes aplaudieron la hizo sonreír dulcemente.

—Así que hoy... hoy tengo algo maravilloso que contarles. — estallaron los gritos, y la chica de 19 años caminó el escenario fingiendo que pensaba. —Si es que ustedes tienen ganas de saberlo, claro.

El público gritó con más alevosía, y Olivia no dudo en iniciar con el discurso que tardó dos horas en planificar, porque aunque había sido espontáneo, jamás lo tomaría por sentado.

—Durante muchísimo tiempo.... Tampoco tanto, sólo tengo 19 años. Pero al punto, durante mucho tiempo sentí estas expectativas en mis hombros, y cuando entré al estudio por primera vez, sentí que todo mi cuerpo se enfriaba, la clase de frío que te hace dar cuenta que estás lejos de casa.

Mientras hablaba, nada le impedía jugar con los anillos nerviosamente, un hábito que no terminaba de erradicar de su vida.

—Lo peor del caso es que en mi primer dia, choqué con alguien.— la castaña se sonrojo un poco.—No fue quien yo esperaba conocer la primera vez en un estudio, pero lo hice. Y desde entonces... creo que no he parado de pensar en sus ojos azules.— el silencio acabó con eso, la mayoría de los fans gritaban más fuerte que antes.— Recuerdo mirar esos ojos y pensar : "Guao. ¿Quién es esta persona que no para de observarme y casi hace que me parta la cabeza con su guitarra?" Fue increíble la forma en que su mánager le arrastró lejos de mi y como el mío creyó que sería una espantosa idea que siguieramos en contacto.— Olivia fingió un suspiro de tristeza— Una total lástima para él que con sólo ver sus ojos yo me hubiera visto arrastrada hacía el océano, sin ningún tipo de salvavidas, aún cuando muchísimas veces he temido lanzarme al vacío por miedo a que no me atrapen.

— Mi mamá solia decir cuando empecé a enamorarme lo siguiente: "Nunca sabrás lo que se siente, hasta que finalmente seas libre de ser quien eres, de amar a quien quieras, de intentarlo" y eso he hecho desde el primer dia. Intentarlo. Aunque a veces me caiga y nadie me atrape. ¿Saben qué?

La joven cantante caminó hacia un punto específico del escenario con la más grande emoción. Una ojeada al lado izquierdo, un asentimiento compartido, y:

—Haber conocido a esta persona, que justo hoy quiero presentar públicamente... ha sido la mejor aventura que pude haber explorado. Ni siquiera haber ganado un grammy se compara a tenerte junto a mi. A tus ojos azules, y a estar enamorada de ti. Ahora, si ustedes me permiten... quiero que conozcan oficial y públicamente, a mi océano en calma, y en tormentas también, ¿por qué negarlo?

Su brazo apuntó al backstage, enalteciendo a la belleza que caminaba lentamente hacía ella, como lo había estado haciendo durante los últimos dos años:

Finally Free, Olivia Rodrigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora