11. kilómetros.

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Lejos y a la vez tan cerca, mis manos descansan en el medio de mis ganas de tenerte y mi miedo que no me deja decirte que muero por besarte.


LA OVACIÓN GIGANTESCA EN EL
MADISON SQUARE GARDEN emocionó a Evelyn Marshall.
Su primer show importante en esa gira.

Hacía dos semanas que había emprendido el gran espectáculo que duraría tres meses en los cuales no vería  a Olivia, Conan, Alaska y sobre todo...  Carter. Más importante, de impediria ir a partirle la cara a cabello de chorizo.

ㅡ¡Buenas noches, Madison Square Garden!ㅡla estruendosa respuesta la hizo sonreír ampliamente. ㅡHoy es una noche muy importante para mi carrera... Todos saben lo mucho que quería presentarme aquí, lo difícil que ha sido este camino que han recorrido conmigo.

Unas chicas en la primera fila lanzaron algunas cosas que tomaron por sorpresa a la cantante de 18 años.

ㅡY lo agradecida que estoy de que me den...ㅡla ojiazul se cortó así misma para estallar en risas; era una foto de cierta persona con cachos y un pene dibujado en la frente.ㅡUn regalo tan magnífico.ㅡculmino encarando a la multitud con su típica sonrisa capaz de hacer temblar a cualquiera.ㅡHoy quería hacer algo un poco diferente, ya que dicen las calles que últimamente todo lo que hago es algo deprimente.ㅡ la mueca en su rostro logró que el público abucheara. ㅡSi, así que... denle la bienvenida a nada más y nada menos que la extraordinaria, talentosa y que tengo el honor de llamar hermana aunque no seamos de la misma sangre, ¡Hailee Steinfeld!

La entrada de Hailee Steinfeld una de las primeras amigas de Evelyn en la industria, ocasionó un fuerte descontrol en redes sociales, lo cual era el verdadero objetivo de Evelyn, sacar a cierta chica del ojo del huracán.

Ese mismo día, en la mañana.

Madison, Iris y Olivia preparaban una tarde de chicas, puesto que las semanas anteriores Olivia había sido un desastre andante, con sus vagas salidas al exterior. Todo por una simple razón.

Joshua Bassett.

Sí, Olivia creía que quizás exageraba un poco dando vueltas por su vecindario únicamente en lugar de a lugares más poblados; no obstante, lo seguía haciendo.

El caso no era miedo a encontrarse a Joshua, era verlo con esa chica, esa chica tan perfecta, talentosa y mayor que ella.

Olivia nisiquiera tenía algo malo que decir de ella, aquello estaba reservado para el estúpido chico que la hizo ilusionarse con él, quererlo, dejar de pensar en Evelyn. ¿Para qué?

Se sentía ridícula, estúpida, nefasta, necia, Joshua Bassett la hizo sentir querida por unos meses, única, ¿y ahora?

Inepto, tonto, inmaduro, traitor, eso era, y aunque una parte ella lo detestaba, la otra estaba feliz de no seguir creyendo en alguien como él. Eso no significaba que aún a veces no se sentase a escribir canciones deprimentes sobre su relación fallida y lo miserable que se sentía viendolo tan feliz, como si ella nisiquiera hubiese representado una mancha en una de sus camisas.

Olivia quisiera recordarse a si misma que si bien Joshua y ella no eran nada, y que ella durante su corta relación tuvo sentimientos confusos por la chica de ojos azules con la que aún tenía contacto, ver a Joshua en Internet con la frase Joshua Bassett y ... No causó que tuviese un pequeño ataque de pánico que acabó en sus dos mejores amigas llamando a la única persona que sabría que hacer... su terapeuta.

ㅡComprendo.ㅡdijo su madre, Jen. ㅡUnos pocos días lejos de Internet, y del Estado dice... ok. ¿Qué sugiere?

La voz del otro lado no se escuchaba, pese a ello Olivia sabía que estaban tratando el tema de las marcas en sus piernas, las incontables escenas que pasaron, y de Iris y Madison llamando a sus padres para contarles sus preocupaciones.

Finally Free, Olivia Rodrigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora