Ando a la deriva en busca de respuestas. Corro entre el laberinto de casas que se atraviesan en mi camino para llegar al Consejo de ancianos. En medio de mi travesía todo y todos se convierten en obstáculos, de manera que todo parece indicar que me ponen más complicado la solución a cada pregunta. La desesperación se apodera de mi cuerpo. Con cada minuto que pasa el planeta se deteriora lentamente.
Después de tantas adversidades he logrado llegar a mi destino. El agotamiento no me impide subir a grandes zancadas los escalones del templo al mismo tiempo que me adentro en él. Al pasar se nota desde un inicio el estilo barroco de las columnas y piezas que, para nosotros, es más que obras y figuras, es arte proyectado en dorial, mineral parecido al mármol, puede encontrarse en las minas de Cassio. Mi prisa no se detiene hasta llegar al gran salón, donde parecían esperar mi llegada, expectantes a mis movimientos. Allí estaban todos en sus sitios correspondientes, inmóviles, como si de estatuas se tratasen. Los observo fijamente a cada uno de ellos a la par que me devuelven la mirada.
Siete sabios son los encargados de realizar las Juntas en el Consejo de ancianos: Trexa, su líder, de conocimientos incomparables al de otro amicissimum, era el responsable de portar la virtud de la Sabiduría; Xhin, poseedora de ideas realistas, le corresponde la Verdad; Zlend, antiguo guerrero de las Fuerzas Khraxx, portaba el Honor; Nissa, ninfa de los montes de Cosmea, representando el Sacrificio; Roux, caballero de las primeras Guerras contra los Droxxos, la Perseverancia; Orenth, Secretario del Estado de Amicitia, el Respeto; por último mi maestro, quien me educó toda mi vida, Athenaton, debido a sus ideales y su amor inigualable, lleva la virtud de la Fuerza del Alma.
Rompiendo el silencio entre las miradas interrumpe Trexa: —Esperábamos por ti Nex... Como te has dado cuenta, nuestro período de destrucción masiva a comenzado...
Intervengo su monólogo mientras vuelvo a mirarlos a todos con un atisbo de llanto en mis ojos:—¡¿Por qué?!— pregunto con la voz quebrada, trato de recomponerme para que se entiendan mis palabras—. ¡¿Por qué me ocultaron algo tan importante?! ¡¿Por qué creyeron que no era digno de saberlo?!
Athenaton conmovido por mis sentimientos, mediante una seña manda al resto guardar silencio, ya que él será quien me explicará: —Lo siento, hijo mío... Siento haberte ocultado tu destino por tanto tiempo, pero no podía darte los detalles de tu existencia, solo puedo afirmar que lo decidimos por tu bienestar...
Esta vez, vuelve a intervenir Trexa y visualizo su rostro a la vez que se expresa: —Si tanto anhelas las respuestas, deberás cruzar un camino pedregoso y empinado, no será fácil su hallazgo, pues solo depende de ti, si le encuentras alguna solución...
La intriga se apodera de mí y solo se me ocurre preguntarle: —¿Cómo podría hallar ese camino?
Él solo fue capaz de expresar: —En donde la sabiduría crea al sabio, estará esa respuesta añorada...
Xhin, capta mi atención cuando pronuncia las siguientes palabras: —Muchacho... Solo en tu reflejo, encontrarás la verdad a tus demonios...
Ahora aporta Zlend: —El honor... No esta en la cuestión de quien lo porte, sino de quien sea digno de él...
Nissa se levanta, se acerca a mí y me toma el rostro entre sus manos.
—Nunca es tarde aprender que para amar, a veces se necesita sacrificar todo por amor a esa persona... —dice mientras se va.
Ahora habla Roux: —Escucha esto bien muchacho... Si te rindes cuando las cosas empiezan a ponerse mal jamás lograrás nada que valga la pena...
Orenth, me mira desde la lejanía de su puesto, como pensando detenidamente que decir: —Quiero que razones en mis palabras... El respeto, es la base para la confianza.
Athenaton intenta acercarse pero aún siento decepción hacia él, por lo que le hago una seña con mi mano para que se exprese desde su lugar, me mira arrepentido y comenta: —Nex... No sabes cuanto lo lamento... Solo piensa en mis palabras cuando te aventures en busca de esas respuestas... Que la voluntad de tu fe, desate los nudos que llevas en tu interior...
Creo que ya no dirán más nada al respecto, por lo tanto comprendo que es hora de marcharme en busca de lo que anhelo.
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Amicitia
Science FictionEn una dimensión a mil años luz del planeta Tierra, se encuentra Amicitia. Un planeta que sobrevive debido a su núcleo, que se mantiene con vida gracias a la energía que proviene del amor o la amistad, que surge entre los habitantes elegidos con otr...