CAPITULO 35

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~ 1 mes después ~

-ya mi amor, shshsh, no llores mi reina -camina por toda la habitación con Ale en brazos- tienes hambre? eh mi amor? Si ya te doy tu mamila chiquita, pero vamonos a la cocina, dejemos descansar a tu mami mi cielo

David se va con Alejandra en brazos a la cocina para darle de comer. Eran las 2 y media de la mañana y la pequeña estaba dando un hermoso concierto con su llanto, ocasionando que deiv corriera a tomarla en brazos. No es necesario decir que en tan poco tiempo de nacida ya traía al papá loco de amor. Aunque todavía estaba aprendiendo, lo estaba haciendo bastante bien. Claro que debía hacer las cosas un poquito mas rápido, como cambiar pañales por ejemplo. Esto lo aprendió mientras un día Ara se duchaba y él se encargó de la pequeña, fue a cambiarle el pañal, lo que el no sabía es que la pequeña Ale le daría una sorpresa orinandole toda la camisa a su papito.

Fuera de eso, todo iba bien, la nueva mamá estaba super saludable, la bebe también. Los chicos estaban muy entusiasmados con su nueva hermanita y ni se diga de Coquito y Don Manuel, en pocas palabras era la consentida de todos, al ser la primera niña de Ara. Los que no estaban muy contentos eran los papas de David, en específico su mamá, ya que estuvo un poquito ausente durante todo este tiempo, ella estaba en Nogales Sonora cuidando de su esposo y sintió que la estaban dejando un poquito fuera. Estaba un poquito celosa nomas.

Volviendo a los tortolitos, estaban super bien. Su relación estaba fortalecida y estaban muy enamorados, ahora más. Fue todo un sueño hecho realidad para los dos. Ara todavía no podía creer que había tenido una niña tan hermosa, y además saludable. Ella siempre estuvo a gusto con sus dos chicos, y daba infinitas gracias a Dios por ellos, pero necesitaba tener otra personita femenina para poder hacer todas las cosas que le encantan, por ejemplo vestirla, jugar a las princesas, peinarla etc. Aunque ya tenía a Sofita, pero anhelaba tener una hija propia.

Durante toda la noche David se encargó de cuidar a su hija, dejando así que Ara descansara, ella lo necesitaba mucho. Al final terminó poniendo a Ale en medio de los dos en la cama hasta la mañana, mientras los tres dormían muy a gusto.

-ay buenos días mi amor, como amaneció esta princesa? -dice Ara con su voz tierna tomándola en brazos- tu papito te trajo para acá mi cielo -Ale muestra una pequeña sonrisa mientras Ara acariciaba su cachetito- si mi amor, tu papá, te amo hermosa -deja tiernos besos en su manita- vente vamos a cambiarte para bajar con tus hermanitos

-Dani habla bajito -se escucha detrás de la puerta-

-ay pero hazte para allá que no oigo!! -responde Dani

-que no grites, no entiendes que nos van a escuchar? Quizás mamá se volvió a dormir

-A ver a ver, quien se durmió? -abro la puerta y descubro a dos ratoncitos pegados a ella?- buenos días mis amores bellos

-ya ves, te dije que no gritaras -le digo a Dani y abrazo a mamá- buenos días mamá, perdón no queríamos despertarte

-no mi amor, no me despertaron, ya estaba levantada cuando escuché a mis dos corazones peleando detrás de la puerta, y mi beso Dani?

-buenos días ma -rio y voy hacia ella y la abrazo-

-ay que rico beso -digo con mi voz tierna- vengan entren a ver a su hermana, nomas no hagan tanto ruido que David está durmiendo

-esta bien mami -me acuesto en la cama- hola hermanita, mamá le puedo dar un beso?

-pero claro mi corazón, es tu hermanita, solo trátala suavecito porque aún está muy chiquita

Solo a ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora