Capítulo 4

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Las prácticas de quidditch eran uno de los momentos favoritos de Geminis

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Las prácticas de quidditch eran uno de los momentos favoritos de Geminis.

Ella no era parte del equipo, no tenía talento alguno sobre la escoba y su padre, quien era el buscador del Puddlemore United, estaba muy decepcionado de eso.

Taurus, quien recientemente había iniciado su primer año en Hogwarts y había sido seleccionado en Slytherin, era extremedamente bueno al contrario de su hermana y el próximo año esperaba jugar como guardián del equipo de su casa.

Así que allí estaban Geminis y Ron sentados al costado del gran espacio verde dónde el equipo de Gryffindor practicaba, hablando animadamente mientras alentaban a Harry.

Aunque nadie alentaba a Harry mas que las pequeñas Ginny Weasley y Lyra Lupin, quienes se encontraban del otro lado de la cancha junto a Sirius, Taurus y Daisy, Taurus siendo el único perteneciente a la casa de las serpientes y Lyra la única Hufflepuff.

-¿Hoy no entrenaba Gryffindor?-preguntó Ron confundido.
-Así es, ¿por?-preguntó Geminis, algo distraída por ver a Fred enviar bludgers de un lado al otro.
-¿Y qué hace Slytherin aquí?

Geminis volteó su mirada a la entrada del campo al mismo tiempo que Oliver Wood descendía en su escoba y comenzaba a hablar con Marcus Flint, o a discutir mejor dicho.

Detrás de Flint se encontraba todo el equipo de las serpientes, incluido Draco, quien había sido nombrado buscador recientemente.

En pocos minutos tanto los jugadores como los expectadores se encontraban rodeando a los dos capitanes que discutían sobre quien debería practicar en ese momento.

-Ojalá Wood se rinda-susurró Harry secretamente-estamos practicando desde las 5am.
-Wood está loco-dijo Draco dándole la razón.
-Ni me lo digas-rodó los ojos Geminis-me dió siete cartas para que le envíe a mi papá, solo esta semana.
-A penas es martes-frunció el seño Ron.
-¡Lo sé!-asintió.

-No sé porque quieren entrenar a Malfoy-escucharon a Daisy de repente-todos saben que no tiene talento.

El comentario había sido escuchado por todos los presentes y de repente la atención estaba en Daisy Granger.

Daisy y Geminis habían sido críada como primas, aunque ambas sabían que no había lazos de sangre entre ellas. Daisy era la hija de Jean Granger, antes Bernedice Doherty, y la media hermana de Sirius Black II.

Daisy jamás había logrado integrarse en la gran familia, solía ser mandona y estar de mal humor. Y a menudo decía y hacía cosas hirientes a quienes ella consideraba no aptos de ningún trato amable.

-Pero ¿qué se puede esperar de un mini mortífago?-río la morena.
-¡Repite eso!-gritó Lyra.

Lyra era la hija de Remus y Narcissa, cuya historia de amor era muy joven para escuchar (o eso decían tío Sirius y tío James) y amaba a su hermano  tanto como amaba el chocolate, que era mucho.

-Ly, basta-intervino Draco sintiendo los problemas surgir-no le hagas caso a Granger.
-No es contigo Lyra-sonrío falsamente ella.
-Basta Daisy-se acercó Sirius y la tomó del brazo, cansado de que su hermana siempre quisiera generar algún problema.

Daisy Granger era la manzana de la discordia de la familia desde pequeña, cuándo rompía los regalos de Taurus y Lyra y culpaba a Draco y Geminis por ello.

-La verdad no ofende-dijo ella sarcásticamente, lidiando con el arrastre de su hermano.
-¿Por qué siempre tienes que arruinar el día de todos?-frunció el seño Geminis, acercándose a Draco y Lyra y sujetando la mano de su prima menor.
-Bueno, hablando de mini mortífagos-escupió con rabia-¿Cómo están tus papis? ¿Tratando de revivir a Voldemort?

Geminis sintió el enojo crecer dentro de ella, estaba acostumbrada a que algunas personas dudaran de la bondad de sus padres, era difícil vivir con "Black" como apellido. Pero Daisy era parte de su familia, y jamás había logrado entender su desprecio.

-¿Mis padres?-inquirió ella irónicamente-¿Los que le dieron asilo a ti y a tía Jean cuándo tu padre las abandonó?
-Gemi-susurró Taurus.

Sabía que tocar el tema del abandono de Frank Granger iba a ser un punto sensible, sabía que era caer bajo. Pero ella no había empezado aquella discusión en primer lugar.

-Pagarás por eso Black-dijo.

Y en el momento en que sacó su varita con la intención de lanzar algún hechizo que hiera a su prima, fue Ron quien rápidamente lanzó un hechizo a la chica Granger para frenarla.

-¡Tragacaracoles!-gritó.

Segundos después de entonar esas palabras, Daisy se encontraba vomitando babosas en el medio del campo de quidditch y pocos segundos después, era alejada por Sirius de la multitud y de un pequeño Colin Creevey que no dejaba de sacarle fotos con su cámara.

No tomó mucho tiempo hasta que todos se dispersaron, decidiendo dejar el entrenamiento para otro día. Y Harry, Ron, Geminis y Draco se quedaron sentados bajo un árbol, tratando de distraer a la chica de recordar las tareas que la esperaban.

-¿Viste su cara?-soltó una carcajada Harry-¡Le contaré a papá, no podrá creerlo!
-No sé cual es su problema-frunció el seño Geminis, ignorando las risas de sus amigos.
-Ya sabes como es ella Gem-respondió Draco.
-Pero no debería tratarnos de esa forma, todos somos una familia-se encogió de hombros.
-Daisy es solo una niña malcriada-dijo Ron-y se merece lo que le hice.
-¡Chicos!

Ginny, Taurus y Lyra se acercaron corriendo al grupo, un brillo estaba presente en los ojos de los tres y todos sabían lo que eso significaba, el trío había tenido una idea.

-Harry-dijo Taurus-necesitamos que nos prestes el mapa de los tíos.
-¿Y para qué?-dijo Harry desconfiadamente, él amaba ese mapa incluso mas que su padre.
-Se nos ocurrió un plan-comentó Ginny-para vengarnos de Daisy.
-Creo que ya recibió suficiente castigo-dijo Geminis haciendo una mueca al recordar las babosas.
-No Gemi, deja que hablen-intervino Ron interesado.
-Será esta noche-afirmó Lyra-Dobby nos ayudará.
-Al igual que Kreacher y Rainbow-agregó Taurus.
-Okay, se los prestaré...pero mucho cuidado-advirtió el moreno.

Taurus miró a su hermana fijamente, sabiendo que si ella no apraba su broma él no estaría en paz luego. A sus ojos, cualquier cosa que Geminis considerara mala, era mala enserio.

-Bien-suspiró ella, asintiendo-pero con una condición.
-¿Cual?-frunció el seño Ginny.
-Nosotros los ayudamos.

El grupo sonrío ampliamente, esa sería una noche divertida.

GEMINIS [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora