Capitulo 11

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El mundial de quidditch era una experiencia única de vivir, especialmente para Geminis Black quien prácticamente había nacido montada en una escoba

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El mundial de quidditch era una experiencia única de vivir, especialmente para Geminis Black quien prácticamente había nacido montada en una escoba. Eran incontables las fotos de ella en escobas de juguete que su padre solía comprar para ella, y acompañado esas fotos siempre solía seguir una historia acerca de como Genevieve la regaño por romper alguna reliquia familiar que se encontraba en la sala en ese momento. No era su culpa claro, que pudiera volar no significaba que fuera buena en ellos y sus padres deberían aprender a guardar mejor las cosas de valor, o eso decía su abuela al menos. Era un hecho que Colette Delacour, quien había optado por usar su apellido familiar luego de la encarcelación de su esposo, estaba casi enamorada de sus nietos y los consentía en cada cosa que se les ocurriera hacer. Tal vez para compensar lo mala madre que había sido para sus hijas, aunque Genevieve negara que eso fuera completamente cierto. 

La copa de 1994 había resultado un fracaso para Inglaterra a pesar de tener al mismísimo Regulus Black como buscador de su equipo, quien había sido nombrado el mejor buscador del ultimo siglo como demostraba el brillante trofeo sobre el estante de la sala. Por esa misma razón, ese año, la final del mundial la jugarían Irlanda y Bulgaria. 

La familia Black había partido la mañana de la final hacia el campamento en el que pasarían el día antes del gran partido donde se encontrarían con Adrian, quien finalmente se había tomado un día libre y Aria y Evan. Aria era la tía favorita de Genevieve, aunque jamás confesaría eso en frente de Sateen, Aria estaba casada con Florence, quien había compartido cuarto con ellas  durante su juventud pero jamás formado una amistad. 

-Al menos aquí no hay nada que Evan pueda romper-dijo Aria provocando que su hermano se ofenda. 
-Que valiente de tu parte pensar que Evan no va a encontrar algo que romper-dijo Regulus en broma. 
-Mis amigos me odian-hizo una mueca el recién nombrado.
-Solo nos desagradas-rio Genevieve consiguiendo que su amigo le saque la lengua. 

Geminis rodo los ojos, a veces pensaba que sus  padres y tíos eran aun mas niños de lo que ella era. Siempre se la pasaban discutiendo y Evan no podía estar al menos cinco minutos sin causar un desastre. Daisy la miro y soltó una carcajada sabiendo lo que estaba pensando y mentalmente le dio la razón. 

Daisy jamás se había sentido tan feliz como en los unos últimos meses que había pasado en la casa de los Black. Usualmente sus veranos consistían en pasear por Londres muggle, intentar llamar la atención de su madre y pasar tiempo con su hermano cuándo él no estaba ocupado con sus amigos. Pero ahora ella tenía amigos propios y una familia que realmente la quería, se sentía egoísta al desear que su madre jamás aparezca. Pero ¿quien podía culparla?

-¿Cuándo llegan los demás?-preguntó Daisy a su prima.
-Los Potter se verán con los Weasley temprano así que debería estar llegando en unos minutos. Y los Lupin se encontrarán con los Tonks unos minutos antes de que empiece el partido porque Remus tiene trabajo que hacer.
-¿Él será nuestro profesor este año?
-No-negó-ayudará a Adrian a investigar hombres lobos o algo así-se encogió de hombros.
-Así es-afirmó el recién nombrado acercandose al grupo-Este lugar es una locura, hay magos y brujas de todo el mundo.
-Talvez puedas conseguirte una novia-se burló Taurus.
-Eres una pesadilla niño-dijo sarcásticamente.
-Es un servicio que ofrezco-le guiñó un ojo, consiguiendo una carcajada de su madre.
-¡Miren quien esta allí!

GEMINIS [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora