Too Far Gone (Daryl Dixon)

1.

—¿Quien demonios eres? ¿Por que me estas siguiendo a mi y a mi grupo? — La interrogo aquel sujetó con ballesta y aspecto desaliñado, mientras la apuntaba con su ballesta.

Aun no podía creer como podía cambiar la vida de un día para otro.

Todas las mañanas su vida era regida por una muy rigurosa rutina, la cual era supervisada por su "adorada" hermana mayor.

Se levantaba a las 5 de la mañana todos los días excepto los domingos, ese día le permitían dormir hasta las 7.  Tenia una hora exacta, en la cual tenia que estar lista completamente, para que a las 6 en punto desayunara en el comedor con su familia. Después de aquello partía al colegió, donde a pesar de ser el lugar que todo adolescente odiaba, para ella era diferente; Pues allí era donde por una vez en su vida podía ser como ella quería, sus amigas la aceptaron a pesar de todos sus problemas de personalidad, y es que como no iba a tener problemas de personalidad desarrollándose en un ambiente tan diferente a como realmente es ella.

Pero eso es algo que contara después. Lo que ahora es importante es saber como llegó a la situación actual en la que se encontraba.

— Te hice una pregunta, responde.

Zenda bufo de manera ruidosa mientras rodaba los ojos De todos los hombres que aun quedan vivos, me tope con el mas grosero.

—  Primero que todo, NO te estoy siguiente ni A TI ni a TU gente — El cazador arrugo la nariz ante el tono que estaba usando, en desacuerdo, y agarro con mas firmeza la ballesta — Segundo mi nombre es Zenda y soy una sobreviviente a toda esta mierda, por si no lo has notado — Esto último lo dijo con un tono un poco burlon — Y tercero estoy buscando a mi familia, y por eso me acerque a tu grupo, pensé que mis papas o mis hermanos estaban con ustedes, pero puedo notar que me equivoque.

Mama, Papá ¿Donde están?.

Al terminar de decir esto ultimo el cazador bajo un poco la guardia y se cruzó la ballesta a su espalda, mientras la examinaba de pies a cabeza con descaro, lo cual la incomodo un poco.

— Si es así, por que no te fuiste al momento en que notaste que tu familia no estaba con nosotros — Zenda bajo la mirada intimidada.

— La verdad, pensé que tal...

¡BOOM!

— ¿Que fue eso?.

— Sonó como un disparo — Últimamente estaba muy familiarizada con ese sonido; ¿quien se lo iba a imaginar?.

—Claro que fue un disparo, mierda, viene del campamento.

Y el cazador desapareció de su vista sin siquiera imaginárselo, sin darle tiempo de pedirle que la dejara quedarse con su gente.

— jum! A este paso nunca conseguiré un grupo.

Flash back.

Hace dos meses que empezó el apocalipsis o como quieran llamarlo, había estado de vacaciones en atlanta cuando todo empezó, por lo que estaba separada de su familia, solo rogaba a Dios que se encontraran a salvo; estuvo en un campamento de refugiados que habían creado allí. Pero no duro ni una semana, por que todo se vino abajo, llegaron personas infectadas y todo se volvió un caos, por lo que tubo que agarrar lo poco que tenía y salir corriendo; saqueaba huertos y casas, para poder conseguir comida, se dedicaba a perseguir campamentos en busca de su familia, pero sabia que era muy probable que no los encontrara nunca.