Too Far Gone (Daryl Dixon)

2.

Es muy común decir que después de la tormenta viene la calma, pero para mi eso no es mas que pura mierda, si ese dichoso refrán fuera cierto la calma ya hubiera llegado hace meses, pero veanme aquí, escondida debajo de un carro esperando que una horda de esas asquerosas bestias pasen y pueda continuar mi camino en paz.

Ja! Aunque a decir verdad, aun no he decidido que rumbo tomar, he seguido la carretera durante 3 días esperando que me lleve a alguna parte, pero creo que me encuentro en medio de la nada. He cruzado ya dos pueblos enteros y aún no encuentro ningún tipo de civilización, solo cuerpos andantes con partes putrefactas colgando de el, lo bueno de todo esto es que he encontrado artas proviciones, demasiadas para una sola persona, pero aun así las estoy llevando en una maleta gigante que cargo, si lo se muy estúpido, mas si en algún momento tengo que correr y escapar de esos bichos o peor de personas, últimamente los grupos que quedan no son tan amigables como hace 1 año.

La verdad, no soy alguien que le guste aguantar hambre, si tengo que morir que no sea con el estomago vacío, por eso llevó esta maleta. Al principio era difícil pero con el pasar del tiempo me fui familiarizando con ella y ahora soy igual de veloz y ágil con ella como cuando no la tengo.

Llevo 3 meses sola, mi ultimo grupo fue devorado por una horda que llego en mitad de la noche al campamento y fui la única que logro salir con vida de el.

En total he pasado por 5 grupos los cuales terminan o matándose entre si o siendo perseguidos y devorados por caminantes.

En lo que todo esto empezó no he podido encontrarme con mi familia; otra persona ya hubiera perdido las esperanzas pero no yo, hay algo que me dice que aun se encuentran vivos y no descansaré hasta encontrarlos. La ultima vez que me comunique con ellos fue el día que empezó todo, me digeron que habían llegado de sorpresa a la ciudad, para pasar las vacaciones con migo, después la señal se callo y el caos se desató.

De eso ya hace mas de año y medio.

- Mierda - Susurre por lo bajo, un bicho se tropezó con sus propios pies y callo justo al lado de donde se encontraba - Bien, a correr.

Tube que deslizarme lo mas silenciosamente posible debajo del carro evitando que el zombie ese me agarrara y coger el bolso que descanzaba al lado de el carro, para así arrancar a correr e internarme en el bosque.

Si había algo que había aprendido en medio de todo esto, es que la mejor forma para perder caminantes es en el bosque, aunque no es un método que utilice con frecuencia debido a que...

Mierda.

Acabo de recordar que le tengo fobia a los bosques; desde la ultima vez que estuve en uno por culpa de un maldito cazador que no me quiso admitir en su grupo, termine perdida siendo perseguida por un grupo de 10 caminantes, por poco no logro salir de esa, desde esa vez, le tengo sierto recelo a los bosques y a los hombres con ballesta.

Bien creo que aquí no me verán.

Estaba encima de una roca gigante ¿Como llegue? No tengo idea, solo digamos que la adrenalina me hizo actuar.

Un momento acaso eso es ¿Una mansión?

Espere a que los caminantes que me seguían se fueran y me dirigí a el lugar donde me pareció ver la casa gigante.

Sip. Estaba en lo correcto es una mansión, pero no es cualquier mansión parece una fortaleza. Me escondí detrás de un arbol para que no me notaran y poder observar mejor.

La casa estaba amurallada por muros de cemento solido de aproximadamente 5 o 6 metros de alto y 1 de ancho, pero por lo que pude observar no había nadie que estuviera vigilando desde los dos puestos de vigía que se notaban.