Capitulo 5

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— Esa fue la última vez que el Titanic vio la luz del día — habló el anciano dirigiendose hacia todos los presentes.

— Nuestras investigaciones llegaron a la noche dl naufragio — respondio Hashirama mirando atentamente al hombre mayor que tenia frente a sí — Quedan unas seis horas antes de que pasara.

— Es increible, el capitán Sarutovbi estaba ahí, con alertas de iceberg en sus malditas y arrugadas manos y se le ocurre ordenar ir a mayr velocidad — Se quejó Tobirama cruzandose de brazos.

— Veintiseis años de experiencia fue lo que hicieron que se confiara de más, tal vez pensó que algo tan grande como un iceberg seria vistoa tiempo como para tener espacio y rodearlo, aunque era un barco muy grande para un timón demasiado pequeño, ni siquiera giraba con mucha presisión.

El par de jóvenes se encaminaron al camarote del azabache, en ese momento no habia nadie que los vigilara,entraron como si nada, después de todo no habia nada que los pudiera preocupar.

— Creo que es el mejor lugar para esto, es la sala de estar — dijo el azabache cerrando la puerta con seguro.

— No pensé que volveria a entrar en uno de estos — murmuró el rubio mirando todo con sumo detenimiento.

— ¿Así está bien? — preguntó acomodando un par de cosas.

— Nunca habia trabajado en condiciones tan deplorables — habló el blondo fingiendo una especia de acento francés, al menos eso antes de acercarse a uno de los cuadros que estaban ahí — ¿Monet?

— ¿Lo conoces? — preguntó el doncel acercadose a Naruto quedando justo detrás de él

— Claro, sólo mira como usa los colores aqui — pasó las yemas de los dedos sobre la pintura que estaba observando.

— Oh espera — murmuró el azabache caminando hacia el guardaropa a toda prisa, ahí estaba la dichosa caja fuerte — El idiota insiste en cargar esta horrible cosa a donde quiera que vaya — se quejó empezando a girar la manija para la contraseña.

— ¿Crees que tarde en volver? — pregunto el rubio curoseando, mirando todo a su alrededor.

— Mientras aún haya licor y cigarrillos va a tardar mucho — se acercó a Naruto sacando algo de un pequeño estuche.

— ¿Qué es, un zafiro? — preguntó tomando la joya para verla con mayor detenimiento.

— Un diamante, se llama el corazón del mar.

— Es muy lindo — continuó mirandolo con atención, si que esa pieza era extraña pero hermosa a la vez.

— Naruto — lo llamó captando su atencuón de inmediato — Quiero que me dibujes — recibió una respuesta corta del rubio — Usando eso...solamente eso.

Parecia que no salía de su asombro, pero lo hizo sonriendo un poco, el azabache salió rumbo a su habitación para comenzar a alistarse, mientras eso pasaba, Naruto acomodaba un pequeño sofá cerca de las luces, si quería ser dibujado, tendría e mejor dibujo de todos.

Una vez que tuvo todo listo se sentó en un sofá pequeño que estaba ubicado frente al que habia acomodado unos instantes atrás, sacó un carboncillo empezando a afilarlo para poder dibujar, volteó hacia la puerta de donde salia Sasuke con sólo una pequeña bata, al parecer quería hacer una gran entrada, no lo culpaba, estaba seguro que haria cualquier cosa a la perfección.

— No quiero un dibujo donde parezca un muñeco de porcelana — estiró su brazo conforme se acercaba al rubio para darle una pequeña moneda — Como buen cliente debo pagar para recibir lo que quiero, murmuró retrocediendo un par de pasos antes de dejar caer aquella fina bata.

La cara del rubio fue un total poema, paseo su vista por todo ese cuerpo niveo, ¿que no quería parecer muñeco de porcelana? Eso er imposible, porque ya parecía uno, sonrió para sus adentro tragando saliva.

— Recuestate en la cama...el sillón — dios, nunca habia estado tan nervioso, tanto que hasta fue capaz de decir eso, escuchó una leve risa del chico que obedeció sin rechistar.

Le dio unas cuantas indicaciones sobre como acomodar sus brazos , no pudo evitar pensar que se veía demasiado hermoso, al menos agradecia que ningun sonrojo apareciera en su rostro.

El rubio soltó un pequeño suspiro antes de concentarse en trazar aquel dibujo, con cuidado, mirando cada pequeño detalle del doncel frente a él.

— Cuanta seriedad — murmuró Sasuke con una pequeña sonrisa viendo la expresión del rubio recibiendo una pequeña risa de su parte — Parece que alguien se está comenzando a sonrojar — se burló un poco.

— No imagino al señor Monet sonrojandose.

— El pintaba paisajes...relajate un poco — no volvería a mirarlo tan fijamente, luego ese sonrojo si se haria presente.

Mi corazón no dejó de latir con insistencia, fue uno de los momentos más emocionantes de mi toda mi vida, al menos en ese entonces.

Todos los presentes estaban concentrados en prestarle atención al relato del viejo.

— ¿Y luego que paso? por primera vez, Tobirama se mostraba interesado en la historia.

— ¿Quiere saber si lo hicimos? — pregunto con una sonrisa recibiendo una risa en conjunto de los demás Lamento decepcionarlo pero Naruto era muy profesional con tu trabajo.

Apenas terminó el dibujo, quitó el polvo antes de entragarle la carpeta al azabache dandole un pequeño beso, se fue a escribir una pequeña carta.

— ¿Qué haces? — le preguntó un poco curioso antes de recibir el estuche con la joya.

— ¿Puedes guardarlo por mi? — recibio un asentimiento antes de continuar en lo que estaba.

Naruto se fue con total calma hacia la caja fuerte donde metió el estuche, regreso caso de inmediato con el Uchiha, después de verlo continuar escribiendo se fue a la cubierta privada que habia en el camarote, ahí se quedó hasta sentir el aire helado que lograba entrar por la ventana.

Se adentró de nuevo viendo al azabache salir ya vestido — Te ves bien — apenas terminó de decir eso se escuchó el como tocaban la puerta.

— Joven Sasuke — era ese odioso hombre al que vivía pegado Kabuto.

Sasuke lo tomó de la mano empezando a correr, en seguida de eso se escuchó la puerta ser abierta, ¿con que derecho se atrevía a entrar de esa forma, ambos salieron del camarote a toda prisa.

— Oh mierda — murmuró el azabache al ver que Orochimaru los habia encontrado — Core — sujetó la mano del rubio empezando a correr por el pasillo, al menos no tardaron en llegar a uno de los ascensores — Espere — murmuró abriendose paso entre los demas para que pudieran entrar.

A penas tuvieron tiempo de entrar cuando el sujeto ya estaba frente a ellos con un verdadero fastidio, mientras descendían el azabache saco el dedo medio mientras reía.

Fue ese momento en el que comenzó la verdadera persecución, ambos jóvenes al llegar hasta a la plataforma E del barco, salieron del elevador riendo, antes de siquiera comenzar a correr de nuevo, todo era mucho mejor que ser atrapados, incluso durante su huida el rubio chocó contra un camarero que iba pasando, recogiendo las cosas antes de seguir corriendo junto a Sasuke.

— El viejo parece un policía siguiendonos — murmuró Naruto recargandose sobre la pared para recuperar el aliento.

Se espantaron un poco tras verlo voltear hacia donde estaban, eso era lo, entre risas volvieron a emprender carrera, encontraron un cuarto en el que se metieron, iba directo a las calderas, por lo que tuvieron que taparse los oídos para no quedar sordos.

Bajaron hacia ahí, escucharon la pregunta del que hacian ahí, sin responder sólo comenzaron a caminar esquivando a los trabajadores que habia por el lugar,

— Continuen todos hacen un gran trabajo — dijo el rubio tratando de distraer la atención que tenian sobre ellos.

Terminaron por llegar hasta el cuarto de bodega donde guardaban todo lo que eran los autos y demás de los pasajeros, estaban demasiados agitados por la gran persecución que acababan de experimentar.  

TITANIC [NaruSasu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora