TITANIC [NaruSasu]

Capitulo Final

-Naruto despierta, hay un bote - miró en dirección a donde estaba navegando el pequeño bote salvavidas, antes de regresar su vista hacia el rubio que seguia con los ojos cerrados.

-Vuelvan - dijo en un susurro apoyando su cabeza en las manos que mantenian juntas - Vuelvan... - mencionó esta vez en un tono más alto, pero no lo suficiente para ser escuchado.

- Cumpliré nuestra promesa, lo haré Naruto, no lo olvidaré - dijo antes de apretar los labios tratando de liberarse del agarre que tenian - Te amo Naruto.

Sus pieles estaban más que frías, asi que tardó un momento en safarse, beso la mano de Naruto sellando la promesa que le habia hecho hasta hace poco, una vez más antes de bajar del trozo de madera le dio una mirada rápida al rubio, se permitió llorar un poco al ver como sus ojos comenzaban a abrirse lentamente.

Eso le bastó para sujetar firmemente su mano -Naruto, escuchame, quedate aquí no se vayas a soltar por nada - tragó algo de saliva mientras bajaba del trozo de madera.

Habia notado que el rubio estaba respirando pausadamente, nado con algo de dificultad pero loró llegar hasta un hombre que tenia un silbato en la boca, comenzó a hacer uso de él para llamar la atención del bote.

Vio a Naruto aferrarse a la tabla de madera mientras llegaba el bote.

- Ese día nos rescataron del agua y a otras siete personas del mar, sólo tuvimos que esperar a llegar a lo que seria nuestra salvación.

Por la mañana llegaron hasta donde navegaba el Carpathia, todos los rescatados fueron llevados hacia la clase a la que pertenecian.

El azabache se quedó en un lado de Naruto mientras se abrazaban mutuamente, más bien, Sasuke abrazando a Naruto mientras se mantenian ocultos.

Tanto el azabache como el rubio temblaban ligeramente, mentiría sidijeran que no tenían porque los descubrieran.

-Disculpe señor esta es tercera clase, no creo que encuentre a nadie aquí - dijo uno de los tripulantes hacia un hombre albino que iba buscando algo, o más bien a alguien.

-Esa fue la última vez que vi a Kabuto, creyó que su prometido murió al momento en que el barco se hundió, tiempo despues se casó y heredó sus millones pero la crisis del 29' lo dejó en la bancarrota y termino con una pistola en la boca, o eso fue lo que leí.

- No sabia que tú y el abuelo se conocieron ahí - murmuró la rubia nieta del azabache viendolo con atención.

-No tenian porque saberlo, ¿Cuál sería el sentido de que ustedes lo supieran?- pregunto con una pequeña sonrisa de lado.

- Agradezco infinitamente el hecho de que nadie nos buscara, aunque no volví a ver a mi familia, y no supe sobre ellos en mucho tiempo, no me arrepiento de la decisión que tomé - miro con una sonrisa su dedo con atención, el pequeño brillo que desprendía ese anillo.

Después de haber terminado aquel relato, el anciano fue acompañandolo por su nieta al camarote donde se quedaria.

Al caer la noche salio en total silencio hacia la cubierta del barco, camino directo a la popa y a paso lento se recargó en la barandilla mirando el océano.

El azabache se encontraba mirando el cielo nocturno mientras la lluvia caía sobre su cuerpo , no importaba nada por el momento, admiró la estatua que pronto anuncia su llegada a Nueva York,llevando su vista hacia el rubio que estaba a su lado, tomándolo de la cintura.

- ¿Disculpen cuales son sus nombres? - pregunto un guardia acercandose al doncel con una tabla y papeles en mano.

El azabache guardó silencio durante unos segundos -Uzumaki... Sasuke Uzumaki - dijo ganándose una mirada incrédula por parte del rubio.

Ante aquello, Naruto sonrió y contesto a la pregunta del guardia - Naruto Uzumaki tteba- aferró un poco más la cintura del azabache, sin borrar la sonrisa de su rostro.

Se quedaron unos segundos en silencio, para después notar algo dentro del saco que usaba el doncel.

Fruncio el entrecejo y sacó aquello que sentia, lo admiró unos segundos entre sus manos algo confundido.

Ante aquel recuerdo miró el mismo collar que habia encontrado hace años, su mirada se encontraba nostalgica, so riendo triste, hasta que escuchó algunos pasos detrás suyo, volteó encontrandose a ese joven buscador de tesoros, alzó las cejas un tanto divertido por la situación en la que ahora se encontraba.

-Es una noche algo fria ¿que hace aquí señor Uzumaki? - pregunto Hashirama acercandose a paso lento hasta el anciano que mantenia la misma expresión.

Pudo distinguir lo que traia entre manos, ese brillante tono azul que destacaba.

- Tómelo - dijo en casi un susurro estirando la mano hacia el castaño que como si estuviera viendo algo sumamente impresionante tomó aquel collar que tanto habia estado buscando por años, al fin lo tenia entre sus manos.

-Puede conservarlo...mientras no se lo muestre a nadie, es la única condición - mencionó volviendo a recargarse en la barandilla - Me gustó haber recordado todo lo maravilloso que pasó en ese viaje, también como conocí a mi esposo - admitió con una sonrisa nostálgica.

Se quedó admirando el cielo nocturno mientras observaba por el rabillo del ojo como el castaño le devolvía el diamante, algo extrañado lo volteo a ver.

- Estoy feliz con haberlo tocado y saber que no se hundió - mencionó dándose la vuelta empezando a caminar - Que descanse señor Uzumaki - alzó la mano antes de desaparecer.

Sasuke miró una vez más aquel collar, cerrando los ojos por un momento, antes de arrojarlo al mar, sintiendo como si un peso se le hubiera quitado de encima, tantos años y por fin lo sacó.

Al volver al camarote con tranquilidad tomó entre sus manos aquellas fotografias que habia llevado consigo, en todas y cada una aparecía con dos pequeños niños, un rubiecito y un pequeño azabache, sus hijos, sin olvidar a ese rubio que conoció en un viaje, y estuvo con el la mayor parte de su vida.

En todas las fotos que llevaba estaban en una parte diferente, en la montaña rusa del muelle, en aquel lago al que una vez irían, todos y cada uno de los lugares que prometieron visitar juntos, los visitaron como una familia.

Se recostó sobre la cama con las fotos de su boda y la del nacimiento de sus pequeños entre manos, nada le faltaba, y sentía que por fin volvería a estar con ellos.

Ya habia tenido la larga vida, la vida que compartió junto al amor de su vida, Naruto Uzumaki,, esperaba que fuera un sueño el caminar entre los pasillos de aquel barco, dirigiendose hacia aquel gran salón donde estaban las escaleras principales, se abrió paso entre todas aquellas que conoció en el Titanic, cuando estuvo frente a las escaleras, sonrió al ver al rubio de espaldas.

Subió hasta poder tocar su mano, lo miró atento antes de sellar ese reencuentro con un beso, eso fue lo que marcó el fin de la vida de Sasuke, esperando que haya podido encontrarse con el hombre que conoció en un viaje, con el que pasó todos los demás días después de esa tragedia

No existiría nunca arrepentimiento por ninguna de sus acciones aquel día, vivió la vida que quiso junto a la persona que amaba,y aunque nunca hubieran dicho el como se conocieron, siempre lo tuvieron presente.

Si, el hundimiento del barco fue una tragedia fatal y podría sonar egoísta,pero gracias a ello se libro fácilmente de todo lo que le hubiera atormentado.