TITANIC [NaruSasu]

Capitulo 6

Ambos caminaron directo a uno de los autos que se encontraban, el azabache abrió la puerta del vehículo adentrandose en él, mientras el rubio se subia al asiento del conductor.

Mientras eso pasaba el Uchiha bajó el pequeño cristal que habia para poder recargarse sonre el borde de la pequeña ventana de lo conectaba directo con Naruto.

— ¿A donde lo llevo joven? — preguntó el rubio en tono de broma como si estuviera a punto de conducir.

— Vamos a las estrellas — murmuró jalandolo hacia dentro de la cabina — Naruto te amo — susurró contra sus labios antes de besarlo recibiendo también un "te amo" de parte del rubio.

Eso fue suficiente como para poder abalanzarse sobre él.

Buscó adentrarse a su boca hasta que lo consiguió en que el Uzumaki le siguiera el ritmo, este iba paseando sus manos por el cuerpo del doncel, ambos jóvenes sabían muy bien lo que iba a pasar en esa pequeña cabina y a ninguno de los dos les molestaba en lo absoluto, ya habían declarado el amor que profesaban por el otro y eso no fue traba para que ninguno de los dos decidieran entregarse al otro en cuerpo, de manera carnal, y fue precisamente eso lo que ocurrió, se unieron, no sólo en cuerpo, sino también en alma, prometiendo ambos quedarse juntos.

No demoraron en salir de nuevo hacia la cubierta del barco, ambos riendo aun por lo que acababa de pasar, quizá una gran aventura para ambos, no les importaba lo que fuera a pasar, estaban seguros que si idea de fugarse resultaría a la perfección después de todo ¿no?

— Eso fue de lo mejor Sasuke ¿viste sus rostros? — habló el rubio tomando por los hombros al chico plantandole un beso que en seguida fue más que correspondido.

— Mañana...cuando el barco atraque, saldremos sin que nos vean — respondió quedito tomando las mejillas de Naruto acariciandolas con ternura.

Por la mañana llegarian al tan esperado destino por todos los pasajeros, todos harían una vida en el país norteamericano, en especial los dos jóvenes que se encontraban riendo y planeando demasiadas cosas.

Mientras los amantes se mantenian ocupados besandose con pasión, los vigías que estaban en el mastil lograron divisar un iceberg, demasiado cerca de ellos, mandando la alerta a la cabina de navegación, sobre esto, el segundo oficial al mando lo ordenó de inmediato dar vuelta y desviar el trayecto que llevaban, comunicaron con el cuarto de vapores, dando así motor atrás, apagando las calderas, para así poder dar motor en reversa esperando que con eso ganaran el suficiente tiempo como para lograr esquivar el enorme témpano.

Estaban sumidos en sus propios asuntos cuando voltearon hacia arriba encontrandose de frente con un gran trozo de hielo frente a ellos, el Uzumaki por instinto, tomó la mano del azabache para jalarlo consigo haciendo que retrocediera unos cuantos pasos, todo habia comenzado a moverse, miraron el piso de la cubierta, estaba llena de pedazos de hielo, ambos miraron la escena preguntandose que había sido eso, ninguno de los dos tenia ni la más minima idea de lo que acababa de ocurrir.

Lo que no sabian es que aquel enorme iceberg golpeó el casco del barco haciendo que este se abriera y las plataformas inferiores comenzaron a inundarse, tanto los trabajadores de las calderas como las pasajeros de tercera clase fueron los primeros en ver como todo comenzaba a llenarse a agua helada.

Las compuertas de las calderas comenzaron a cerrarse para tratar de evitar la filtración del agua hacia los niveles superiores.

Varios de los pasajeros que se encontraban en la cubierta paseando fueron testigos del gran bloque de hielo que dejaban atrás, aunque no se pudiera ver demasiado bien habia una gran linea de pintura roja y azul pintada en el hielo.

Tanto como Naruto y Sasuke lograron escuchar un poco de la plática que tenían el capitán, el constructor y el dueño, que las cubiertas estaban inundándose a gran velocidad.

— Esto va se esta poniendo mal — murmuró el rubio sujetando la mano de Sasuke.

— Debemos ir a avisar a los demás — dijo el azabache jalando a Naruto para empezara caminar.

No tardaron en llegar hasta el camarote del Uchiha, ahí en el pasillo estaba Orochimaru como si esperara a que llegaran ambos.

— Lo hemos estado esperando durante un rato joven — dijo sereno viendo como caminaban, cuando se adelantaron unos cuantos pasos, el hombre metió el collar en el abrigo que usaba el Uzumaki, así adelantandose a ellos para poder entrar.

Apenas pusieron un pe dentro cuando el "prometido" del azabache señaló a Naruto.

— Revisenlo — ordenó Kabuto, haciendo que el jefe de seguridad se acercara al rubio tanteando entre su ropa en la búsqueda de algo.

— ¿Esto es lo que buscaba señor cierto? — preguntó mostrando el collar que acababa de sacar del abrigo.

— ¡Hey yo no lo tomé! — se quedó mientras miraba al azabache — ¿Tu me crees verdad Sasuke?

El Uchiha se quedó callado unos segundos antes de mirar al de pelo platinado con el ceño fruncido y la boca de lado en una clara mueca de molestia.

— Naruto no lo hizo — hablo con la voz firme y sin ninguna duda.

— Sasuke cielo, eso es lo que hace la gente como ellos — trató de acariciar su mejilla antes de ser alejado de un manotazo.

— No, eso es algo que haría alguien como tú ¡Yo estuve todo el tiempo junto a él! Por eso mismo sé que no lo hizo.

Habia comenzado a alzar la voz, no iba a soportar nada de esas cosas, tomó la mano de Naruto saliendo del camarote.

— ¿A donde crees que vas Sasuke?

— No sé, cualquier lugar es mejor que estar contigo pedazo de imbecil — gritó caminando a paso rápido, sólo por si a alguien se le ocurría seguirlos, golpearía a cualquier persona que se le ocurriera atravesarse en su camino.

Y así fue, Kabuto salió detrás de ellos para tomar la mano libre del azabache tratando de retenerlo aunque fuera un poco.

— Tu no te vas a ir a ninguna parte ¿me escuchaste? — apretó la muñeca del doncel haciendo que este pusiera un sutil gesto de dolor.

— No me importa ni mucho menos me importa lo que quieras — le escupió en la cara antes de huir junto a Naruto, ambos salieron corriendo directo a la cubierta, se escondieron detrás de uno de los pilares que había.

No tardaron mucho en ver como eran varias personas las que comenzaba a a usar el chaleco salvavidas, sólo no queria que los encontraran, se la pasarían huyendo si era necesario, escuchaban a la gente desesperada por saber que ocurría.

Jeje perdón por desaparecer pero traigo esta humilde ofrenda.